jueves, 25 de abril de 2019

LAMORTE - "VIE" (VARIOS SELLOS, 2019)



Si no me equivoco, creo que he reseñado discos de las bandas en las que militan o han militado los miembros de LAMORTE, nueva encarnación poliédrica de la oscuridad sevillana más mugrienta y salvaje, la que exuda Zotal almibarado en las esquinas y te asesina con diptongos imposibles, a la sazón, LAMORTE digo.

Sexteto, sí, sexteto (en los tiempos que corren, un gesto de valentía) con músicos veteranos en esto de meter alambres por las fosas nasales hasta el cerebro y dañar sólo lo justo y necesario. SCUMWORM, MORDIDA, DEVIANTE, SUBLIMINAL CHAOS... desde el Grind al Hardcore, y entre medias pues todo un catálogo de exquisiteces. 

Dos baterías (Jesús Torronteras y Manu Jiménez), tres guitarras (Frank Serrano, Juanma Lavado y Adri Sin Fe), el bajo de Danielo Martínez y la versatilidad enorme de Jose Almero a la panoplia de voces. Como para meterlos en el catering.

La coedición es de nada más y nada menos que de 12 sellos: SACRAMENTO RECORDS, NOIZELAND, FÄSTING RECORDS, FUZZ T SHIRTS, NOOIRAX, VIOLENCE IN THE VEINS, ODIO SONORO, THE BRAVES RECORDS, BARRAKS, NON PROFIT RECORDS, LONGLEGSLONGHARMS y SALA HOLLANDER. Ediciones en vinilo rojo y en CD digipack con artwork de Ricardo Barquín Molero. Grabado por Sculer y Manu Hollander en los Sacramento Labs / Hollander Studio y mezcla y masterización por Iván Ferro en Kollapse Studio

Más clásico, Platón...


Antes de meterme de lleno en los temas, la primera impresión que me da Vie es de dificultad de etiquetar. La presencia de tres guitarristas crean una pantalla a modo de lámpara de lava en la que en cuanto te estás embebiendo de un riff de guitarra, otro te está empalando para luego turnarse en sus funciones y despistar totalmente al oyente. La definición rápida sería una suma de las estructuras groovy de MORDIDA con la agresividad de SUBLIMINAL CHAOS, pero claro, eso sería hacer trampa y no me dejaría dormir en paz hoy. 

Dependiendo del estado de ánimo en que me encuentre, tildaré a Vie de Black Atmosférico, de Post Hardcore, de Noisecore.... o que se yo, Black Core. Asfixia, claustrofobia y decrepitud en seis temas que en 25 minutos te reducen a polvo. Es un ciclo vital de tres generaciones (lo que se necesita para hacer un Genograma) que pasa a una velocidad tan rápida que la descomposición se torna incluso bella. Sí, hay algo sublime en la muerte y sus ritos de paso... un fatuo misterio que se alumbra a sí mismo gracias a su propia putrefacción.

Durante segundos arañan la superficie patrones de estructura de Black Death Sueco, pero con la forma nihilista en que se entienden hoy día esos sonidos... es decir, no hay nada PURO por así decirlo en LAMORTE sino que todo está camuflado, tapizado o mezclado con otros estilos para así dar la solución de continuidad necesaria que necesita un disco para (parafraseando al texto interior) ser recordado en su Aquí y Ahora y en su Después y Siempre. CRIPPLED BLACK PHOENIX son un ejemplo claro.


Progresiones, escalas que tienden al Shoegaze mas apocalíptico y salvaje y por ende con un puntito depresivo alucinante que se capta sobre todo en las partes susurradas y limpias de voces. Duetos imposibles de voces encabronadas y partes atmosféricas remiten al Black depresivo francés, ese que tildan de Avantgarde, y por otro lado pues imposible olvidarse de los oxidados inicios de NEUROSIS, auténticos especialistas en eso de revolcarse en escombreras plagadas de jeringuillas usadas. 

Ojo, no estoy hablando de originalidad extrema. Bandas peninsulares como MENTAT, LOAN, MEIDO, MOHO, LORDS OF BUKKAKE, ANOTHER KIND OF DEATH o MOKSHA han cabalgado los mismos espectros en mayor o menor medida, pero la verdad es que Vie suena tremendamente coherente y al igual que me pasó con MORDIDA (reseña aquí), la suma de elementos y cómo están dispuestos es lo que le dan al conjunto la frescura necesaria. Eso, y que los temas son buenos, claro. 

Redoble y estocada agresiva de Doom agreste con escalas ascendentes como pebeteros en "First Cry". Las voces chillonas en contraste con la música siempre comedida/melódica de la banda son su punto fuerte. Requiebros, estoques y línea trenzada de riffs de guitarra en parsimoniosa lucha con una base rítmica Post Hardcore. 

Sin embargo, pronto llega la más sinuosa "Air". De lleno en los cenagosos terrenos del Black Atmosférico y depresivo. Es curioso, pero se me viene a la cabeza una versión recrudecida de la injustamente olvidada banda DISMAL (o THE DISMAL) en su primer Ep The New Bomb justo después de abandonar el Death Metal y abrazar fronteras más Nu. Eso es más patente en el inicio de "Every Nigh, Every Breathe". Fantásticas las marciales percusiones, y destacar otra vez el enorme trabajo de las voces.


Cambia el registro con la nana fúnebre de "No Surrender", caracoleada y engañosa como un hormiguero kilométrico. Encurtidas guitarras para un corte que se toma su tiempo en crecer pero nunca estalla (quizás mejor así) y que conserva en toda su maraña de sonidos un arrastrado glissando de guitarra que es puro nervio. 

Siguen "Last Call", con las señas de identidad de DEVIANTE (reseña aquí), y el guantazo a mano abierta "Dead Soul" que abre tus entrañas primero con toques Floydianos para luego mutar varias veces sobre sí misma en diferentes texturas, la última de ellas con teclados ambientales de fondo y fundido a negro. 

Muy buen debut. Amantes de CRIPPLED BLACK PHOENIX, AMENRA y grupos de la escudería NEUROT RECORDINGS van a flipar de lo lindo.





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