"Nacer, Vivir, Morir En El Mismo Lugar" no es sólo el título del debut de los bilbaínos BALLARD, banda de la que os hablé hace unos meses y que tuve el placer de entrevistar (aquí). Se trata de una potentísima frase que ilustra una forma de vida que apenas podemos ya dilucidar. Para ello, baste fijarse en la portada y contraportada del artwork del vinilo.
Una fábrica, una salitrera, lo que sea... por detrás, una larga lista de personas acudiendo al trabajo o marchándose de él por las vias de un ferrocarril. La industrialización es la decadencia, sacrificio y yugo de un pueblo cuyo tiempo es medido por las sirenas de los descansos, los toques de queda y cuya impronta queda en el desgaste de la suela de los zapatos. Hormigón, óxido y agua putrefacta son el compost perfecto para alimentar la infección que transita agazapada por las venas de un pueblo oprimido hasta la saciedad, hasta las últimas consecuencias. Hijos e hijas del amianto, lo pétreo, el yeso y la polución. Se me antoja casi canallesco escribir una reseña del disco y pensar a la vez en inmenso lujo del que puedo disfrutar aquí, en mi habitación, escuchando música mientras otros han cementado la base sobre la que se sostiene mi vida.
Grabado en estudios KOBA por Xanpe en invierno del 2017 y editado en un maravilloso vinilo (45 rpm) a cargo de los sellos GRINDETXE y DISCOSMECAGOENDIOS. Hasta lo que sé, la banda siguen siendo Aitor, Gorka, Ioritz y Mikel. Si queréis más información de las conexiones de estos músicos con los desgraciadamente extinguidos BERUNA y otras cosas vuelvo a remitiros a la entrevista que les hice. Por cierto, fantástico pliego dentro del vinilo con un artwork típico de bandas Crust/Punk o Grindcore y que le da cierto cariz DIY al proyecto.
El sonido de la banda está clarísimo, no vamos a andar con historias raras. Sludge Crust Punk Doom y alguna que otra incursión sutil por terrenos más experimentales (ojo, reitero, sutiles) que no llegan a la lisergia pútrea de LORDS OF BUKKAKE y sí que toman como punto de partida el legado de MOHO, ineludible referencia, pasando por bandas muy olvidadas como LLORD, DESPEÑAPERROS, FREAKHATE y tantas otras como LOAN, MENTAT, MEIDO y paro ya, que la lista se me haría interminable.
La Cara A del disco se abre de forma lenta, segura, pétrea. Sludge Doom con un lento, pegadizo riff de guitarra arrastradísimo que lo mismo podría pertenecer a un disco de REVEREND BIZARRE que a otro de COFFINS o GRIEF. Las voces guturales pero con la mala hostia que se gastan las bandas del palo vasco que tienen un matiz Black muy característico. La base rítmica alternando medios tiempos con incursiones en el terreno Crust. La forma de desarrollar los temas hunde sus raíces en lo sureño, curiosamente... es decir, toda esa escena pantanosa y asfixiante de Nueva Orleans con EYEHATEGOD, CROWBAR o una versión ultraralentizada de DOWN, aunque en los arranques hardcore es inevitableme pensar en el hermano teratogénico bastardo que surgiría mezclando a BLACK FLAG, SUICIDAL TENDENCIES y los MELVINS.
No me quito de la cabeza la batería en el medio tiempo instrumental a mitad de tema; bajan las revoluciones y parece que estoy metido en un disco de CORRUPTED... el bajo vibrando cargadísimo de distorsión (si hubiese harina, con un riff se fabricaba un pan) para luego dejar espacio a una guitarra que parte en dos el tema a lo NEUROSIS, voces en off/vocoder tipo homilía religiosa incluídas creando el ambiente perfecto en el que desarrollar y transformar un trallazo Sludge en una suerte de coda Post Rock Sabbathiana (y vuelvo a remitirme a los toques lisérgicos/experimentales de los que hablaba al principio de la reseña y a propósito de lo que dije de su demo).
La Cara B se abre con "Ciudad Desierta", un tanque en choque frontal irremisible contra un muro de cemento. La melodía del tema enterrada en un marasmo de barroquismos, un bajo y batería contenidos, quietos como un árbol centenario mientras la guitarra va serrando en distorsión y haciendo saltar serrín por todos sitios. BALLARD borda un tema con carácter de himno en sus voces (especialmente el estribillo, que se clava hondo) y que te entra y sale como una bala de punta hueca. El terreno perfecto para que siga "Naufragio" recordándome algo a los MARASME por esa forma de transformar en Shoegazing la brutalidad que transmiten los temas, aunque siempre con el Hardcore y el Crust dispuestos a estallar en cualquier momento.
Buen debut oficial de BALLARD con tres temazos como la copa de un pino, variados y con una apabullante muestra de cómo pasar de un estilo a otro sin a penas notarse. No es original, ni falta que le hace. El objetivo último es llegar al toque de de la sirena que indica que sales otra vez de la fábrica y te diriges a casa a comerte un puñetero mendrugo de pan. No había originalidad en nuestros antepasados, sino máquinas de trabajar sin descanso.
Por eso disfrutas de tu querida tecnología e industrialización... porque unos señores con bombines y bigotes y unas señoras vestidas de cuasi luto construyeron (se me viene una y otra vez a la cabeza los acordes de la banda sonora de Morricone en "Once Upon a Time in The West") los ferrocarriles manchados y manchadas hasta el esfínter de carbón y con los pulmones corroídos por el alquitrán hirviendo.
Eso no era original pero sí fue trascendental. BALLARD te dan una hostia con una mano enguantada en amianto y te sugiero que pongas la otra mejilla. Lo mereces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario