MACROMASSA, leyenda con honores de la música experimental patria, hunde sus raíces en la década de los 70 cuando la dupla Víctor Nubla / Juan Crek cartografían la Barcelona Avantgarde haciendo todo eso que se supone pertinente: performance, teatro audiovisual, música de instalaciones.... y álbumes claro. Discos en los que colaboran toda una plétora de músicos que entran y salen de la formación y que bueno, tampoco es plan de aburrir al personal con datos pero ahí estuvieron Albert Giménez, Anton Ignorant (junto a quien fundaran el micro sello Laboratorio de Música Desconocida en el lejano 1982), Michel Huygen y tantos otros. Sea como fuere, mi intención no es aquí la de cartografiar porque personas más completas que yo como Jaime Gonzalo (La Ciudad Secreta. Sonidos experimentales en la Barcelona pre-olímpica 1971-1991; Munster 2013) ya lo hicieron a la perfección; es una lástima pero se me haría inabarcable hablaros de sellos como UMYU o de los fanzines creados en aquellos lejanos 80. Además, los que lo vivieron de primera mano lo contaron mil veces mejor que el destrozo letrístico que podría yo realizar aquí.
Por tanto, Macromassa son parte del acervo Industrial de este país y lo que vengo a contaros es tan sencillo como soltar unas palabras - homenaje a Sucede Allí, excelso último álbum que grabara Nubla con Crek antes de fallecer en 2020. Sobre el `Dramatis Personae´ podéis igualmente presuponerlo..., me niego a hacer biografías absurdas de personas que son leyenda y están al alcance de un click. Vuelvo a remitiros por ejempo al propio Jaime Gonzalo para que completéis datos o visitar el ultra recomendado blog de Javier Hernando, Ojos de Músico Extraviado. Sí que comento que en solitario traje por aquí la reseña de maravillas como Erizonte y VVAA o Un Discreto Vigor de Crek / Noarde.
Sucede Allí es el decimotercer disco del proyecto cronológicamente precedido por Ligereza de las Montañas (2012) y Armas Mosca (2010), este editado por la imprescindible (Eli Gras) sectasónica La Olla Expréss y que todavía tengo pendiente de pillar si no anda descatalogado). En su día conceptualmente definido como (al menos así lo pone por todos sitios al nivel de promo) `un viaje, un sueño psicodélico o una visita a lo que "sucede allí"´, a nivel sonoro a mí me gusta más decir que esto suena como la banda sonora de un Peplum Porno en Fase Rem soñado por cerebros sin cuerpo flotando en salmuera de formol, y a nivel conceptual es como `un laboratorio de Poesía Cuántica situado ilegalmente en la Última Granja del Fin del Mundo´. El álbum se graba en The Hrönir Factory (junio 2016 a marzo 2018), con post masterizado de Albert Guitart (Alb Estudi) y portada de Eulália Sariola (diseño gráfico de Anton Molina).
Edita DISCMEDI BLAU en formato Vinilo + CD en 2018 y las armas empleadas fueron:
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Víctor Nubla: clarinete y clarinete sopranino, órgano Farfisa F406, sintetizador Korg MS20, Korg Monotron y voz.
Juan Crek: audiogenerador DUY, órgano Yamaga PSR6, saxo Casio DH100, flauta dvojnice, kalimba, percusiones y voz.
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De entre todos los grupos de la Barcelona Experimental, MACROMASSA son para mí de los más complejos de describir. Ese sustrato mántrico que surge del clarinete y que lo entronca con un especie de Cool Jazz opiáceo, música de cine vietnamita prohibido, los exabruptos declamatorios de la voz que recuerdan al teatral Jodorowsky, y la apabullante simpleza de lo complejo que muestran en los ladrillos ásperos Industriales llevan a construir auténticas MACROcatedrales para contemplar en MICROscopios aquejados de severa miopía acústica. ¿Afinidades? pues qué se yo... Comando Bruno / Rafael Flores, Esplendor Geométrico, Avant-dernières Pensées, Miguel A. Ruiz o Francisco López.
Imagino que cada cual tendrá su propio catálogo mental e intentar encasillar a Macromassa es ir contra el propio concepto de grandes álbumes como Concierto para ir en gGlobo (EDA, 1980), Espejo Rapidísimo Qinqen (Discos Esplendor Geométrico, 1988), Los Hechos Pérez (G3G, 1992) o por supuesto este Sucede Allí que hoy os traigo y es que ¿dónde diablos empieza y acaba la línea de la electrónica, el pop, el dadaísmo, la psicodelia experimental o el jazz en agrupaciones como Moisés Moisés, Perucho´s o Camino al Desván?... afortunadamente, ni tengo que responder, ni tengo ni puta idea.
Un recitado homiliesco sobre una base sobria y procesionaria ultra ceremonial abre el disco en "Muchedumbre". Epicidad dimensional con toques marciales realzados por ligeros toques de los instrumentos de viento. Por cierto, y que valga para todo el álbum, es muy difícil saber si lo que suena a veces son flautas, clarinetes o potenciómetros en descomposición... valga como ejemplo la comparación entre el primer corte y el brevísimo "Animales" donde gruñidos porcinos se subrayan por breves notas de clarinete y el ulular de los sintes. Lo que sí se mantiene es la estructura de Suite Teatral surrealista (piense usted en un cómic CIMOC o más bien METAL HURLANT), onírica y como siempre en Nubla y Crek, las múltiples referencias a una física espacial apócrifa, esfacelada y muy, pero que muy Pulp.
Sigue la electrónica minimalista de "Otro Ruiz Sueño" en la que electro dadá y fluxus chocan para producir ásperas láminas de sonido a lo Diseño Corbusier o la Canarias Experimental (Parte I, Parte II y Parte III) de los siempre a reclamar de Elio Quiroga, Quaxar / DUE aunque eso sí, con un oscurantismo mucho más marcado; no llega al Dark Ambient ni falta que le hace para subyugar claustrofóbicamente transmitiendo la sensación de una pesadilla de origen cuántico. "El Largo Camino de las Almendras" es alucinante. Nada más que el texto recitado podría dar lugar a una tesis; el resto, mínimos toques de electrónica y jazz futurista con engarces que se aprecian mejor con auriculares y cierto aroma oriental que se acentúa más en "Criminal de Cara Ovalada", otro corte donde rezuma muchísimo el blanco y negro del Noir. Macromassa son elegantes incluso cuando usan el ruidismo o el Noise (¿alguien se imagina algo así como Symphonic Harsh Prog Noise Wall?). Imaginaos a Chet Baker poseído por Lou Harrison y Throbbing Gristle....
Abotargado clímax charolado en "Subfrecuencia Para Supervivencia" donde lo Industrial se trabaja de forma ominosa para que se luzca el recitado grave. Bases simples pero soberbias adornan lo que podría haber sido una colaboración apócrifa entre John Carpenter y Don Cherry en una segunda parte de Assault On Precint 13 pero versión teatral (vale, sólo lo veo yo en mi mente, pero es mi blog). "Bosques Húmedo" cierra la Cara TUP con texturas asordindas y abstractas similares a "Otro Ruiz Sueño". Doy la vuelta al plástico y Cara MUT cambia el tono con "El Bandido Amarillo" y su formato crooner surrealista. Especie de baile de salón / corte imperial, himno canalla con organillo de barrio que enroca con la oscurísima y monástica "Capítulo IV", suerte de rezo prohibido, la delicia lisérgica de "Alvéolo" y la vuelta a otro opresivo corte de cariz litúrgico experimental como lo es "Dieciocho".
Una Cara B sin duda mucho más oscura como así lo demuestra "Tark" con ruido de caballos (en referencia a la costumbrista portada), y un ejemplar uso de los sintes en modo oriental (egipcio). El cariz LoFi y lo enterrado de la voz son un acierto y remiten a los primeros tiempos de la música Industrial, haciéndonos olvidar por completo que el disco es de 2018. Cinematográficos micro insertos, devaneos sinusoidales y apertura imperial (imaginaos el Teatro Gagaku japonés) y estamos en "Sucede Allí", con texto que me recuerda a eso de` Somos como el soñador, que sueña y luego vive dentro del sueño, pero, ¿quién es el soñador?´ de Lynch que justo un año antes sacara la conclusión a Twin Peaks. Impresionante la cascada de notas que se ejecutan como un Gamelan electrónico y recordando al Cuarto Mundo de John Hassell. Todo, absolutamente todo es pastoral.... pero las ovejas amigo mío, son eléctricas.
"O Algo Así" pone punto y final a esta magna obra que te recomiendo encarecidamente y que yo, por desgracia, he descubierto algo tarde. He intentado abrirme paso por su magnificencia a pesar de lo rústico de mi prosa y lo parco de mis conocimientos en la Barcelona Experimental al fin y al cabo la música es un hecho, y los hechos... bueno, los hechos.... PÉREZ.
https://www.hronir.org/recibidor.htm
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