IV. ////////// Finis Est Finis, Finis Est Principium //////////
"Without the Possibility of Suicide, I Would Have Killed Myself Long Ago"
Ciorán
Tras los ecumenales Horror Cósmyco (2019) y Abysmos (2022), ambos editados por Humo Internacional, PYLAR traspasan cualquier posible acotación del espacio/tiempo llevando su propuesta hacia una ruptura intencionada ya no sólo de los dos elementos citados, sino de lo musical. Lo prometido con esta trilogía ha superado con creces mis expectativas y gozoso aunque cansado, me dispongo a recoger los escombros de mi alma para intentar volver a componerme. Ya no es sólo la tremenda curva ascendente de calidad, que no tiene visos de zozobrar en lo más mínimo, es que todo va creciendo y mejorando. Humo Internacional era un buen sello, pero es que Cavsas, subsello de Cyclic Law es, para los que amamos estos sonidos arriesgados, toda una bestia que encaja como un guante en la propuesta de Pylar. Edición de Límyte en poderoso vinilo rojo sangre (edición especial), vinilo negro y Cd digipack con vestimenta atávico pictórica del gran Gonzalo Santana, insigne traductor de grimorios, grabados y cultivador de Aspergillus Fungi. La PALABRA ESCRYTA es la obra metempsicótica de Francisco-Jota Pérez y Reza Negarestani, en riguroso blanco seminal. El resto del trabajo técnico lo podéis intuir: `Grabado, mezclado y masterizado en los ignotos territorios de los atlantes en La Mina por el Maestro Alquímico (6º miembro heresiarca) bajo las tinieblas telúricas de la luna nueva alrededor de Beltane en el vigésimo segundo año del tercer milenio de la Era Común.´
No es un disco fácil de asimilar. Los elementos rituales y la forma en la que se moldea el sonido es brutalmente plástica y abierta. Música extremadamente angular en ocasiones, que se toma todo el tiempo del universo en crear un clímax excepcionalmente contrastado entre las dos caras del vinilo... mientras que en la Cara A se nos disuelve (`solve et coagula´), en la Cara B se nos evapora pero en ambas tened por seguro que se nos convierte en lluvia cefalorraquídea que baña y riega los campos de los muertos en tormentosas lluvias de ideas, glosolalias en erupción y erupciones magmáticas de rancio abolengo. Estamos de largo ante el disco más personal y arriesgado de la banda, onírico hasta el extremo dando la sensación (tanto de sonido, producción o la misma composición) de estar desarrollándose en un plano mediúmnico paralelo a la Realidad. Sobre los elementos contextuales sobre los que se vertebran el disco podría escribiros largo y tendido pero me da la sensación de que lo vais a comprender mejor directamente de estas palabras de la banda:
`What would it mean to bring “the creation of the new” to its final horizon in metal (with a reckless, uncompromising and irresponsible tenacity)?
When you accelerate an artistic genre you get its cutting edge. PYLAR wants to speed up Metal, take it to its limits to explore them and ultimately break them in order to glimpse new limits to which to go, always towards the last frontier… Dwell outside, in the always-beyond, in beauty irrational and unknowable limit. Metal as the ultimate tool to destroy and create in an endless cycle.
There is a cartography of the absolute. What years ago was on the limit, at the extreme, is now more central. PYLAR makes irrational incursions into the furthest vortices looking for the elements that place a proposal at the limit. We seek the limit-constant, the edge of the abyss, and this new album is located there. We map to position ourselves in a non-place, since it constantly changes its location. And that place is the limit, the only space where we can crack what separates us from the next non-place, the one that has not yet been explored.´
Decía antes que igualmente que los polos opuestos se atraen, hay piezas que están destinadas a unirse y para nada me he extrañado de ver grabado a sangre y fuego la presencia de la leyenda patria CG SANTOS de Like Drone Razors Through Flesh Sphere, Of Darkness, Emanation o Teitanblood). Si esto fuera el patio de recreo de un psiquiátrico, me encantaría ser yo el que repartiera las pastillas; dicho lo cual, y aunque la formación varíe algo entre corte y corte la resumo un poco por aquí:
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V. ////////// Sicut Fucus Novaculae per Sphaeras Pylar //////////
"El sueño es la pequeña puerta escondida en el más profundo y más íntimo santuario del alma"
Jung
El sutil cambio de sonido que iba incubándose en los anteriores dos álbumes de Pylar llega aquí a toda su evolución completa uniendo sin solución de continuidad el elemento extremo y la épica ritual a través de una revisitación muy original del Metal; para más datos, se ancla en un agrio Black Metal que parece haber sido metido en la incubadora junto a niños bastardos como los Ramleh, Skullflower, Gnaw Their Tongues o los propios Emanation pero difuminando cualquier atisbo de melodía en una pátina sonora que aunque es tocada a medio tiempo, emplea el término Avantgarde en todo su esplendor. Es relativamente fácil crear un mito, pero... ¿alguien tiene las herramientas Alquímicas para disolverlo?.
"Límite" se va a los 18 minutos de duración y nos muestra una faceta más ambiental que en álbumes previos. La experimentación con las cuerdas tocadas con arco y los vientos telúricos abrazan la siempre imponente presencia vocal de LenguaDeCarpa. Un rompedor toque estelar de la guitarra (aparece y desaparece como un metrónomo extraterreno) y una tendencia al minimalismo (el violín y mandolina o la percusión casi susurrada) conforman un telar sobre el que se van apuntalando adornos y la suma de diversas partes construyendo una melodía arrastrada y decrépita (como si estuviese fabricada con los huesos de una humanidad osteoporótica cuyos restos yacieran en playas óseas de trabéculas tostadas al sol de mil eones). Conforme avanza la intensidad, la percusión se retroalimenta de todos los instrumentos (sube la presencia del violín) y la pegada es más dura. Otro cambio que sí que se venía produciendo es la entrada de LenguaDeCarpa en registros agudos y chirriantes propios del Black (y otros más guturales) que le sientan a la perfección. Por supuesto, esos lánguidos cánticos en circular no desaparecen. No sé si por primera vez, pero el uso de un bajo aporta una `musicalidad´ distinta que me cuesta explicar con palabras.
Cuando pasan a pasajes atmosféricos coquetean con la música de cámara funesta de cosas como Univers Zero, Shub-Niggurath y similares, pero no llegando nunca al grado esquizoide de esas bandas. He escrito muchos párrafos y no me he adentrado todavía en un aspecto fundamental de Pylar y es la `Cosmicidad´. Un Huevo Cósmico rodeado en espiral por la serpiente (el tiempo) es el símbolo de las Fuerzas Creadoras en cuya materia se recogía flotante dicha simiente. Con Límyte, el cascarón se ha roto y el miedo atribulado es doble; tanto para lo que sale del Huevo como para lo que está destinado a regresar a Él. Todo está en el Límyte. La manera en la que PYLAR se lanzan en los últimos minutos a todo un repaso de Space Rock malsano y psicopómpico no tiene parangón con una zanfona vomitando flujo de orgones. Cierra la Cara B "Aniquilación", escaso minuto con Bar-Gal y LenguaDeCarpa que remite muchísimo a los inicios del proyecto (léase OrýgenesOrýgenes).
La colaboración con CG SANTOS es muy manifiesta y su forma de emulsionar el sonido está presente. Arcaico, lento y opresivo, creo que su participación ha llevado a la banda a un paso todavía más alto. "Ruptura-Afuera" lo demuestra con un plúmbeo inicio Black Metalero en cierto modo deudor de los Emanation y de la atonalidad de los Teitanblood. Con todo, es innegable que esto suena a PYLAR por los cuatro costados pero la forma de desarrollar los cortes es inédita. La guitarra de Bar Gal ha variado la afinación y bajado la velocidad; la pegada de la batería permanece incólume y el resto queda tan entretejido, trenzado y unido que tienes que quedarte con la suma de las partes o morir en el intento. Lo que parecen caídas libres del violín electrificado se confunden con sintetizadores modulares (o eso creo), indefinida protusión de sonidos de fondo habitando un ecosistema ignoto (la trompa ya derribó Jericó pero quedó petrificada en una sostenida nota `ad nauseam´) y hay que esperar a que una brutal percusión más lenta espacie el todo para distinguir las voces y los picados infectos del violín.
Efectivamente, TODO SE HA ROTO. Estamos fuera (del Huevo, del Cosmos o de la misma Realidad). La putrefacción es el nuevo dogma y la carne muerta el nuevo Soma. Vaivenes fúnebres a mitad del tema dibujan uno de los pasajes más salvajes que recuerde de Pylar. Voces infantiles o aniñadas con coros se extienden como esporas contaminando todo lo que tocan cuando entran en contacto con las cuerdas del violín o el violento escoplo/baquetas de la percusión grabando las Nuevas Tablas de la Ley (de Salazar, del Límyte, de donde sea....). Como una caja de música metastasiada, las capas musicales se van pudriendo, despegándose del hueso madre y convirtiéndose en (cito a mi manera a Francisco J Pérez) `priones en lo cósmico´. El Universo padece de `Fiebre Central´ y se han perdido las direcciones (no hay Norte). El peristaltismo está invertido y hemos llegado al final de nuestro Viaje Campbelliano del Héroe... ese que acaba justo donde el eje de ordenadas y coordenadas marca 0.
Una particular reinvención del Funeral Doom (al menos en espíritu) cierra los últimos segundos de esta absoluta OBRA MAESTRA. Dice Jota-Pérez: