La tercera edición del CICLO ELECTROCUTADOS cambia lo acústico por lo electrónico en una apasionante tarde de lleno absoluto en la casa museo GERALD BRENAN en la que actuaron cuatro pioneras de la electrónica a nivel mundial desde finales de los setenta y principios de los ochenta; todo ello basculado por la influencia del posterior sello de culto berlinés MONIKA ENTERPRISE que justo cumple ahora 20 años de existencia.
DANIELLE DE PICCIOTTO, GUDRUN GUT, SONIA GÜTLER (SONAE) y BEATE BARTEL (aquí ando un poco despistado porque juraría que en algún sitio leí que era Barbara Morgerstern quien venía a tocar y no Beate Bartel) formaron un brutal cuadrado sonoro donde con rigidez teutónica nos transportaron por diversos pasajes que alternaban desde las melodías de drone folk de PICCIOTTO, siembre atmosférica en su forma de abordar el spoken word y su característico violín (ya nos sorprendió en el Pompidou hace un año con ALEXANDER HACKE con motivo de la presentación de "Perseverantia"), a los neblinosos ritmos urbanos de la neo electrónica de SONAE, muy elegante en sus desarrollos pulsátiles y que a juzgar por sus expresiones disfrutó la velada a lo grande.
El ruidismo de BEATE BARTEL y los salvajes himnos de junglas urbanas de GUDRUN GUT (imposible no acordarse del Kraut berlinés) me dejaron totalmente extasiado; especialmente esta última con sus proclamas pseudoradiofónicas, cuasi post punk, y de un enaltecedor tenebrismo electrónico... no en vano ambas son pura leyenda al formar parte de sinfín de proyectos como MANIA D, EINSTÜRZENDE NEUBAUTEN, LIAISONS DANGEREUSES o MATADOR.
El fin de fiesta fue una maravillosa impro/jam a cuatro pares de manos entre todas las artistas tocando dos temas, uno más sobrio y el otro más enclavado en el old school techno. En total más de una hora de duración con un acojonante silencio en la sala (reverencial) y la mente vagando por mil y un parajes.
De fondo a la música se proyectaba un tremendo montaje de la grabación de MONIKA WERKSTATT, donde 10 artistas femeninas se encierran durante 3 días a las afueras de Berlin a componer música y convivir bajo una atmósfera total de libertad. El resultado se plasma en dicho doble vinilo (también en cd) que inevitablemente me recuerda al espiritu de comuna alemán de los 70 donde el Kraut rock o las vanguardias se abrían paso con una fuerza brutal (véanse los primeros AMON DUUL, EMBRYO, la escuela de DUSSELDORF...).
Lo dicho, los afortunados en asistir vivimos ayer un evento único.
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