"INCENDIAR: 1. tr. Prender fuego a algo que no debería quemarse. Incendiar un edificio, las mieses. U. t. c. prnl."
El nuevo trabajo de MAMÍFERO es INCENDIA!, tras aquel debut homónimo en formato dúo que reseñé en su día:
Pues bien, borrad de vuestra mente cualquier conato de cordura que podáis tener y por favor, dirigios hacia el lanzallamas más próximo manteniendo el orden. NACHO JAULA, armado con una incendiaria guitarra, un bajo, un MS-20 y vaya usted a saber qué cacharros más, graba y produce este INCENDIA! acompañado de una serie de carbonizados músicos que iré nombrando más adelante si es que no se deshacen antes como ceniza (que hoy sopla un viento del carajo).
Masteriza el propio JULIO SENMOVE en los SUDBLOCK STUDIOS, y todo ello arropado por el tremendo artwork del propio JAULA. Edita como no EL MUELLE RECORDS en formato digipack con textos de LORENA IZQUIERDO APARICIO (Los secretos son ya y ya / un cúmulo de sauces gritos / no hay truco en nuestra flor / las jaulas saltan y forman jilgueros).
La guitarra distorsionada abre el disco con "Incendia!", declaración de intenciones desde el segundo uno. Esencialmente Noise e Industrial con electrónica y avalancha de objetos acústicos (incluso algunos de viento) en lo que podría ser una especie de mezcla entre los primeros DIE KRUPPS (escúchese "Stahlwerksinfonie") o los EINSTÜRZENDE NEUBAUTEN.
Sigue "Planta Un Plan", con el MS-20 dialogando antropológicamente con el músico (¿quizás el lenguaje más antiguo que conoce el hombre?). El característico, omnipresente sonido de JAULA se construye a base de computación analógica, vientos que transportan virutas de hierro y un extraño campo magnético juguetón (tiene la virtud de apagar marcapasos, arrancar prótesis de titanio y hacer que se eyaculen los empastes dentales)... o lo que es lo mismo, algo así como JOHN ZORN en sus discos con COBRA.
La colaboración con JAVIER PIÑANGO (MS-20, procesos) define el abstracto tema "Redes", pura electroacústica e improvisación electrónica a lo ESPLENDOR GEOMÉTRICO de la primera época. Bestiales las secuenciaciones y mini-ritmos analógicos que casi parecen emular el croar de ranas cibernéticas. Una charca llena de sonidos en un polígono industrial abandonado quizás podría ser un buen símil del tema, tan sólo sustituir el agua por papel metálico conectado a una pila de 9V.
Vuelve la guitarra distorsionada hasta el infinito en "El Discurso Del Miedo", creando un entramado de ruidos y acoples bestial muy deudor de la escena ruidista patria (véanse las barbaridades de VÍCTOR NUBLA con MACROMASSA a lo "Mi Amigo El Ombligo", con el canadiense TIBETAN RED o en solitario), aunque sin el cariz bailable de ésta y más en modo Drone.
El siguiente corte, "Chamán Sónico", cuenta con la guitarra acústica, voz psicopómpica y procesos de A.L.GUILLÉN. Una suerte de modificación perceptiva sonora de la realidad donde lo electrónico y lo acústico adquiere connotaciones espirituales, de comunión sacra con los espíritus (realmente hay que escuchar el tema para creer, porque es elevador escuchar cómo la guitarra vomita las notas en modo hormigonera.
El cortísimo "Arte Para Cruceros" hace de puente con "El Cadáver De La Democracia", ambos puramente MAMÍFERO y volviendo al cariz más abstracto a lo ESPLENDOR GEOMÉTRICO. Posiblemente de los temas más duros del disco aunque el segundo tiene un interludio melódico catedralicio (creo que de MS-20, pero puedo equivocarme) que me pone los vellos de punta... especialmente cuando irrumpen una especie de campanillas que invitan a arrodillarse como en la consagración del pan del rito cristiano de la Misa. "Extintor Averiado" con la guitarra eléctrica de PEPO GALÁN termina este triduo de temas abstractos con tres minutos de puro Noise.
El pulsátil y anómalo "El Pájaro Ladrón" es otro experimento de NACHO JAULA jugando con los tempos más lentos de los secuenciadores y una serie de ráfagas minimalistas a lo IKUE MORI. Pájaros biónicos en una jaula electrificada parecen emitir su particular cháchara de alpiste en mal estado y bebederos de agua ponzoñosa... tremendo.
Sigue "Navajazo" con el saxo tenor de ACHILLEAS POLYCHRONIDIS en un corte que bien vale un proyecto por sí solo (hasta aquí puedo leer). Toques a lo HEMOPHILIAC de ZORN en una agresiva incursión de Free Jazz (vientos tenores cargados de feedback y eco) y electrónica meditabunda. Si muero antes que esta gente, que por favor me escriban un epitafio sonoro.
Cierra "Humo", lenta marcha tribal que suena Doom por los cuatro costados. Una procesión alucinante de melodías tecno-industriales con una cadencia infecto contagiosa. Pebeteros ardientes, cuerpos cremados en ríos sagrados y fuerte aroma a unos ESPLENDOR GEOMÉTRICO que hubiesen cambiado el estudio de música por una casa fúnebre,
"Humo" es el contar de los muertos tras la batalla, el daño colateral indeseado y la disolución de la carne por el fuego. Si sólo tienes dinero para un disco, quema el billete y róbalo... luego mete tus genitales en ascuas ardientes para purgarte si fuera necesario.