STATIC (TODD LEVIN; ESTADOS UNIDOS, 2012)

"Un joven novelista y su esposa se enfrentan a la pérdida de un niño cuando sus vidas darán un vuelco al aparecer una chica asustada justo frente a su puerta en mitad de la noche con una extraña historia de intrusos enmascarados que la persiguen. Esa noche, los intrusos aparecerán, obligando a la pareja a jugar un terrible juego del gato y el ratón, donde se verán forzados a destapar escabrosos detalles de su pasado, el cual puede ser la razón del ataque. (FILMAFFINITY)"

El novísimo director TODD LEVIN debuta en la gran pantalla con lo que yo llamo PELÍCULAS-TRAMPA... o lo que es lo mismo, películas que emulan una cuerda con dos nudos; cuando desatas el primer nudo, la trama podría ser esa... sigues la cuerda, y hay un nudo al final que le da un vuelco a la cuerda... o sea, giro o trampa final y ala... ya está todo dicho. Son películas que juegan con el espectador pero no demasiado... justo lo suficiente para que el personal no se líe y pierda.

El primer nudo de la cuerda es un thriller con supuestos perseguidores perturbados de por medio, todo ello grabado con corrección pero sin ningún tipo de sorpresa, salvo el San Benito de que la película se va a estrenar en 3D. Luego pasamos a lo que llamo el segundo nudo, paso a lo sobrenatural o vuelco de la trama (que no voy a desvelar aquí), justo casi al final y que nos demuestra una vez más que la historia que nos cuenta el director la hemos visto ya cientos de veces y que nos han vuelto a ofrecer lo de siempre.

El problema de películas como esta STATIC radica en que una vez termina, te queda la sensación de que sobra al menos 40 minutos de metraje, y que quizás como largometraje o capítulo independiente de cualquier serie podría resultar más interesante. Quitando esos 40 minutos, el resto es sólo pasable, con un puntito de originalidad pero no demasiado... quizás lo justo para que los menos exigentes vean amortizado el dinero invertido en ir a ver la película en 3D. A mí no me engañan, desde luego... esto es una película palomitera más con aires de cine independiente. Los actores, justitos y diría que hasta algo aburridos (MILO VENTIMIGLIA, SARA PAXTON y SARA SHAHI).

Quizás con algo más de visceralidad y ritmo narrativo la misma historia hubiese resultado más atractiva y original, pero el tedioso ritmo marcado hace que acabes pidíendole la hora al árbitro pero de puro sopor (3 son las veces que Milo Ventimiglia se despide de su mujer para ir a buscar algo, un arma, el coche o simplemente vigilar... las 3 veces la besa y le dice que la quiere o algo así y ala, otra vez a correr...).

Si padeces de insomnio, no eres demasiado exigente y los reality shows te aburren, quizás pases un buen rato viéndola. De lo contrario, abstente.

Nota: del 3D no hablo por que no le he visto en ese formato.