
A estas alturas de su carrera poco o nada tiene que demostrar Stephen King. Ya no por lo longeva de su carrera y lo abundante de su producción... es que su influencia a todos los niveles artísticos y culturales es tan notoria que sus detractores poco puede hacer ya al respecto. Sigo su carrera desde los 14 o 15 años habiéndome leído el gran grueso de sus libros (faltándome alguno que otro, tengo que reconocerlo) y nunca me ha decepcionado nada suyo (bueno, quizás EL CICLO DEL HOMBRE LOBO me pareció bastante mediocre, pero teniendo en cuenta que es un cuento corto rescatado por editoriales ávidas de ingresos tampoco es que me preocupe demasiado).
Pues bien, en 22/11/63 el TÍO STEPHEN nos vuelve a demostrar que está a años luz de los escritores contemporáneos suyos de best-sellers, y todavía más en cuanto a lo que se refiere a literatura de terror y fantástica. Su escritura es sencilla, clara y directa pero con muchísima personalidad, haciendo siempre un hincapié especial en el detalle y la psicología de los personajes que pueblan sus libros, hasta el punto de hacerlos nuestros vívidamente. Su estilo es reconocible al máximo y con libros como este 22/11/63 no sólo nos cuenta una historia, sino que hace una fantástica labor como cronista de una época (finales de los 50 y principios de los 60) muy convulsa en los Estados Unidos. Marcas de coches, de productos, estilos de peinado, su música, sus bailes, detalles históricos... en definitiva, KING se proclama como un gran contador del AMERICAN WAY OF LIFE de la década de los 60.
Además, la trama engancha y seduce haciendo que sus 900 páginas pasen volando tal y como a Jake Epping, su protagonista, se le pasa la vida en el inminente pasado de los aledaños a la muerte de JFK...
Una de sus mejores obras que viene a engordar su ya de por sí grandiosa leyenda.
Completamente de acuerdo, el tito Stephen nos ha vuelto a encandilar con una grandísima novela.
ResponderEliminarLa última, JOYLAND, también es una preciosidad, por cierto...
ResponderEliminarUn saludo.