BABYCALL (Pål Sletaune; NORUEGA, 2011)

"Una mujer y su hijo de ocho años están bajo el programa de protección de testigos, tras una difícil relación con el padre del chico. Ella le compra un monitor de bebé para seguirlo, y ruidos extraños de otros apartamentos empiezan a aparecer en el monitor. Se escucha el asesinato de un niño, y un amigo de su ex pareja comienza a visitarla a horas extrañas, alegando que él tiene las llaves de todas las puertas en el edificio... (FILMAFFINITY)"

El director Noruego  Pål Sletaune ya me había sorprendido en 2005 con la perturbadora NEXT DOOR, una película extraña con un enrarecido ambiente sugestivo lleno de intrigas, giros y que aunque se desinflaba en su último tercio, la verdad es que me dejó un buen sabor de boca.

En esta ocasión, el director vuelve a elegir como escenario principal un edificio, que al igual que en su anterior película, se muestra frío y aséptico (una especie de conglomerado de viviendas sociales donde nunca se ve a nadie). Afortunadamente, el resultado final es más satisfactorio que en Next Door ya que el guión se sostiene más que aquella, y en vez de desinflarse en su tramo final, se crece dándonos una buena muestra de buen cine de suspense.

Así pues, BABYCALL es un excelente thriller psicológico de alta factura con unas soberbias interpretaciones; NAOMI RAPACE, premiada en el Festival de Roma a Mejor actriz, y un KRISTOFFER JONER que cada vez me gusta más (véase la citada NEXT DOOR, la también comentada en este blog KING OF DEVIL´S ISLAND o SKJULT, todas ellas Noruegas o coproducciones con otros países Nórdicos).

Ligeros tintes onírico-sobrenaturales bordan también el impecable guión que huye del efectismo propio de este tipo de films para dejarse caer más en el drama y la desestructuración propia de una mente enferma. Además, el suspense no decae a lo largo de todo el film, manteniéndonos pendientes de su trama y haciéndonos dudar hasta el último momento de qué es lo que está ocurriendo ante nuestros ojos (aunque sí es cierto que desde el principio uno se imagina por donde pueden ir los tiros, uno no lo termina de tener claro gracias a la magistral forma en la que está dirigido el film).

Por último, destacar el tremendo auge que está viviendo en thriller en los países nórdicos, y no sólo en la ya explotadísima saga de MILLENIUM, sino en toda una retaíla de libros y films de altísima calidad que están irrumpiendo fuertemente en nuestras librerías y salas alternativas de cine. No me queda pues más que recomendarla (y como siempre huir de versiones dobladas al castellano) a todos los amantes del buen thriller. MUY BUENA.