Vuelvo a un concierto en directo tras un largo periplo tan introspectivo como viviseccionar una mitocondria. En la sala del sótano del elegantísimo Clarence Jazz Club despliegan SPUTNIK TRIO (Marco Serrato, Ricardo Tejero y Borja Díaz) un repertorio prácticamente enclavado en su último hasta la fecha Time Hunt, lado más amable del reverso tenebroso de What the Hate, ambos ya comentados por estas lides. Ambiente sosegado y prístina la acústica de la sala, que permite captar hasta el último detalle del drónico inicio (básicamente ese puente entre ambos discos) y de los pasajes más abstractos. A partir de ahí, un despliege incomensurable de un Jazz con ramalazos Free contenidos en un mucho menos asordinado al saxo Tejero, que dirige el cotarro con una facilidad que asusta.
A pesar de predominar el Contrabajo tocado con arco en buena parte del concierto, también hubo momentos para pequeños mini solos (no se caracterizan demasiado Sputnik Trío por llevar una estructura convencional con solos interminables sino más bien un mecanismo de relojería que funciona muy bien puenteado y difumina agradablemente los egos y roles). Los toques al Swing eran sutiles pero persistían bajo una plúmbea capa de Jazz Noir con predominancia a los discos de Eric Dolphy, aunque bien es cierto que hubo momentos para otras cosas como la interpretación cuasi marcial "Je Suis X" de Roland Ramanan (London Improvisers Orchestra, Roland Ramanan Tentet...), con curiosa estructura cercana a esas codas anti belicistas de Wadada Leo Smith en Ten Freedom Summers o incluso cosas como Max Roach y su bilioso We Insist!.
El repertorio suena fresco, nada anquilosado y a pesar de reproducir casi que íntegramente su último álbum deja huecos por todos sitios para meter elementos sorpresivos (la percusión brutalífica, como siempre). Hubiera sido curioso escuchar dos sesiones, una con cada uno de los respectivos discos citados arriba.
La base rítmica flambeante, tan compenetrada como una metástasis terminal, con la batería de Borja en tonos algo más introspectivos que otros directos y tirando bastante de trucos de percusión (juraría que al final del concierto un tipo barría con un escobón los empastes caídos en el tramo en que rozaba el arco con un trozo de poliestireno). El Free y la Impro generalmente se disfrutan más en directo, viendo cómo sin trampa ni cartón algo que en disco podría sonarte electrónico o industrial proviene de las entrañas tegumentosas de unos intrumentos llevados al límite. Serrato, más comedido que de costumbre (básicamente porque los temas condicionaban el asunto) con espacios abiertos para improvisar tiró sin embargo más de ritmos machacones y obsesivos, hasta el punto de que se rozaba en algunos momentos esos ambientes asfixiantes de bandas como Bohren & Der Club of Gore... me encantó un diálogo con Tejero (no sabría ubicar a qué tema pertenecía) con la melodía desestructurada a flor de piel para posteriormente añadirse la batería y volver al ritmo inicial. Acojonante como una sola nota (el tema de Ramenen en su inicio y final, puede ser tan expresivo.
Del saxo de Tejero poco puedo añadir ya (he escrito bastante). La última vez que lo vi en directo los temas eran más caleidoscópicos y angulares, invitando a muchos elementos asordinados que sin embargo aquí se usaron poco (dos momentos puntuales). Sin llegar a sus registros más altos, capitaneó el barco a la perfección con una maestría fuera de toda duda (impresionante cómo juega con las melodías y las deforma). Pero insisto, el poder de SPUTNIK TRÍO radica en la ausencia de roles y la gran compenetración de unos músicos que han tenido oportunidad de compartir tantos proyectos y estilos como algoritmos tiene un cubo de Rubik.
Os dejo una pequeña galería de fotos:
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