Por fin puedo presentar por aquí el segundo álbum (titulado II) de los franceses EPITAPHE que me volaron la cabeza hace 3 años con I (reseña aquí). Nuevamente por la discográfica de culto Aesthetic Death y con una presentación espectacular gracias a las pinturas de Petri ALA-MAUNUS (`Celestial Explosion´ y `Sherwood´) y David Berbel (`Melancholia´); tenéis que tenerlo en las manos y verlo de cerca porque es de una exquisitez absoluta. Que superaran el debut (tras la demo pertinente) se me tornaba complejo pero puedo afirmar que lo han conseguido hacer con creces otra vez.... retorcer el Doom/Death y llevarlo a terrenos técnicos, ambientales y con perlas de experimentación como solo bandas a lo Supuration, Mitochondrion, Concocation y gente así han logrado, además de batallar entre contrastes alucinantes que van desde unos pasajes ambientales acústicos a lo Opeth a incursiones en un Brutal Death a lo primerísimos Phlebotomized. La verdad es que es bastante complicado definir su sonido en II. Los tempos cercanos al Funeral Doom han dado paso a `otra cosa´ más atmosférica, rozando el Progresivo en los momentos más cósmicos de Pink Floyd y por ende se deja traslucir un crecimiento enorme como banda.
En el apartado técnico, sonido apabullante conseguido en los Plastic Lobster Studios (James Leonard) para posteriormente pasar por las Trompas de Eustaquio Alquímicas de Greg Chandler en los Priory Recording Studios. La formación salvo que me equivoque varía un poco (ahora un trío) con PB (voces y saxofón), AG (batería, marimba y flauta) y LB (guitarras acústica y eléctrica, bajo, sintes analógicos y efectos). Las ediciones son en Digipack (Aesthetic Death) normal que es la que yo tengo y una con acabado en tela de lino. Del formato cassette se encargan los estadounidenses Gurgling Gore. La edición en vinilo creo que se está trabajando en ella pero no tengo mucha más información.
Sirviendo de intro al más puro estilo Opeth las acústicas de arrope y miel en "Sycomore", puente hacia la monumental "Celestial" (los tres cortes centrales casi llegan a los 20 minutos cada uno). Tras un sutil fondo de teclados, una base rítmica de Brutal Death que te estalla para sonar a primeros Blood Incantation aunque el rasgado de los primeros riffs de la guitarra rozan el Black, máxime cuando al más puro estilo Viking (escúchense Vintersorg) entran cánticos al más puro estilo Pagan. Pero vaya, que todo esto es por centrarme en algo porque los cambios son enormes dentro de un mismo tema (pero ojo, sin ser nada abrupto o malsonante). Las estructuras lentamente se van volviendo más complejas, con algo de Supuration en el altísimo nivel de los músicos; se suceden solos de guitarra, un fabuloso interludio allá por el minuto seis y pico (yo que sé, esto podría sonar en cualquier disco de Porcupine Tree) o cortes abruptísimos rozando el Grindcore.
De ahí hasta prácticamente el final, es un enrevesado y barroco muro de Death americano con algún detalle de Death sueco en las guitarras y una manera originalísima de deconstruir esos viejos, plúmbeos tempos de cuando el Doom con guturales estaba en pañales... separar sus moléculas y rejuntarlas en enlaces químicos a priori inestables pero que quedan bien atados gracias a una técnica excelsa.
Sigue "Melancholia", brillando la percusión y tensando la cuerda. Las guitarras distorsionadas al límite son breves acoples que van tomando forma en un acojonante inicio de vieja escuela mientras las voces algo más guturales pero lejos de ser monolíticas modulan bastante; estamos posiblemente ante uno de los pasajes más Doom/Death a la vieja usanza. Parones y vuelta a arrancar en intensas arremetidas (no sé, por alguna razón pienso en Mortician). No me tiembla el pulso para decir que tienen ramalazos a Incantation, Swallowed, cositas del primer Death Sueco y mucho de Opeth en el Still Life pero aun así, EPITAPHE suenan a todo y nada, originales y frescos.... capaces de manejar con sutilidad los tramos más brutales con sábanas de teclados, ambientes oníricos (minuto 8 y medio) que te elevan a los cielos para volver a dejarte en caída libre. Ya cuando entra el saxofón (más adelante en el intenso fade out también la flauta), muy enterrado en la mezcla, los vellos se erizan... la voz limpia, lejana y Floydiana aporta un grado de cosmicidad y lisergia catárticos. Excelente, como excelente es (ahora sí) los oleosos pasajes de Funeral Doom a lo Mournful Congregation, Evoken y demás caterva que cierra el corte. Quiero Prozac. Lento. Muy lento.
"Insignificant" vuelve a los pastorales inicios. No es Folk pero si te pones un traje costumbrista de los Alpes tampoco pasa nada. Entran efectos de teclados analógicos burbujeantes (sí, como en la escena Canterbury o en los mejores discos de Popol Vuh). Maravillos como se va abstrayendo la guitarra acústica y ya es cuando estalla por fin el tema con la entrada de la eléctrica que nos vemos metidos en toda una metralla de Death/Doom experimental enrevesado pero muy adictivo. Suena a vieja escuela pero se añaden muchísimos elementos que alejan cualquier rasgo primitivoe en el sonido. La guitarra cuando se convierte en solista te puede sonar en algunas partes a la escuela inglesa, a la sueca en otras... todo depende de la tara mental particular del oyente.
Eso sí, hay que reconocer que a veces las melodías son tan difíciles de seguir como en los discos de Opeth. Existir existen... los elementos que escuchas sugieren melodía, pero el conjunto de lo que transcurre (la monolítica base ritmica por ejemplo) necesita de la complicidad del que escucha. Esto no es un disco para poner de fondo cosa que queda de manifiesto con los complejos y angulares 10 últimos minutos (vaya, vaya vorágine) de "Insignificant", para luego cerrar el círculo con "Merging Within Nothingness" sirviendo de outro.
Excelente y uno de los discos del año en su género seguro.
https://www.aestheticdeath.com/releases.php?mode=singleitem&albumid=5525
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