miércoles, 13 de octubre de 2021

EDUARDO BRIGANTY - "ENTELEQUIA" (EL MUELLE RECORDS EMR047, 2021)

Tres años han pasado desde la reseña de Microgramas del canario Eduardo Briganty (El Muelle Records) en la que desplegase un nebuloso Drone magnético de lentas estructuras / andamiaje y profundamente ambiental. Si queréis ahondar en la figura de Briganty, su pasado en el proyecto MINIATURa y más datos os recomiendo que pinchéis en el enlace a la reseña anterior para no repetir conceptos. Lo cierto es que su emancipación del `formato banda´ trae un cambio de sonido y vuelco hacia la experimentación (algo más) ruidistas pero sin perderse en histrionismos innecesarios. Su música queda embebida de una belleza que parece manar no exclusivamente de lo que se escucha sino de los parajes inhóspitos mentales que sugiere.. dicho de otro modo, Briganty dibuja espectrogramas que se desvanecen o enfocan en conceptos mentales `autoevocados´. Se trata pues de una sublimación de lo creado que existe por y para lo individual; personal e intransferible dentro de lo utópico pero con la fuerza imperecedera de lo real. No en vano, Entelequia es el nombre del álbum y se define a sí misma.

Editado en formato Digipack nuevamente por El Muelle Records, el artwork se basa en una fotografía de George Korunov mientras que el acertado acabado sonoro (como siempre) se consigue en los Südblock Studios. 48 iniciáticos minutos trabajados desde la guitarra (con colaboraciones de Pepo Galán y Lee Yi) dentro de un personalísimo estilo que tomando como punto de partida ese anterior Microgramas parte hacia lugares muy marcados de aridez trascendental. Como una matrioska, capas y capas de sonidos y detalles subyacen en órbita alrededor de un núcleo... micro melodías, acoples y drones oxidados se sitúan en unas coordenadas extrañas, a medio camino entre el Harsh Noise Wall y radicalmente lo contrario, el Ambient Noise de Brian Eno por ejemplo. En ese punto equidistante (centrémonos en el entrecejo como símil), es complicado discernir si Briganty está tratando de destruir nuestra psique o justo lo contrario, crear algo antropomórfico alrededor de nuestra última neurona viva; ejerce de Caronte en un extrañísimo viaje con paradas tanto en los acoples eternos del Drone Doom como en espaciados y catedralicios ambientes cósmicos a lo Popol Vuh

A eso suena precisamente la numinosa apertura de "Tempestad". Un mar sináptico con olas de neurotransmisores chocan contra riscos (recuerdos / vivencias); la melodía se va desarrollando de manera abotargada en un segundo plano alineándose con elementos pseudo-sinfónicos y sinestésicos que parecen movimiento de estrellas. Sigue el homónimo "Entelequia" con la guitarra cargadísima de una distorsión que lejos de molestar, se une de forma simbiótica a unos fondos de sintes sobrios. Maravilloso el clímax alcanzado en "Esperanza" en colaboración con Pepo Galán. Soundscapes de índole cósmica y triposa como la homilía de un Ser Superior que fabricado de luz que a pesar de muerto, sigue soltando sus liturgias dando la sensación de vida.

Sigue "En un Lugar de la Esfera Celeste" (junto a Lee Yi) con toques más tímbricos, abstractos y envolventes hasta el punto de que la oscuridad resulta opresiva. Se siente los toques del nylon de las cuerdas y (curioso) me recuerda a determinados momentos de Badalamenti (la electricidad suena) o esa forma tan particular de llevar el Dark Ambient a la estructura orquestal. Tintes orientales sutiles y minimalistas o Folk ultraterreno, la cosa es que los estilos se difuminan con una originalidad alucinante. Como si de una Shruti Box demencial se tratara, estalla "Laberinto Fractura", que vuelve a hacerme dudar si no estoy asistiendo a la escucha de un disco de Noise Industrial...  el riff de la guitarra va cogiendo cuerpo mientras un loop discurre de fondo haciendo de base rítmica. Se me salen los huesos de sus acetábulos y me estiro hasta alcanzar dimensiones incognoscibles, penetro en el espectro y el espectro penetra en mí. Pasado, presente y futuro se unen en un solo punto de singularidad y entro en el catedralicio Ambient de "Elegía" e "Ingrávido", ésta última ralentizando el tempo hasta la agonía épica del Funeral Doom de corte más espacial (sí, se que puede parecer desubicada la etiqueta, pero los sonidos no engañan).

Vuelve Pepo Galán en "Remanso", epilogando por todo lo alto un maravilloso trabajo de Briganty cuya última piedra la pone "Sroszek" (posiblemente como homenaje al film de Herzog). Cruda, magnética distorsión rellenando los huecos de la realidad e incluso amoldándose a la Entelequia, ese último recurso de la psique en su búsqueda de la perfección. Yo no sé si existe la energía orgónica, pero este disco ni se crea ni se destruye, TE transforma.

https://eduardobriganty.bandcamp.com/album/entelequia

https://elmuellerecords.bandcamp.com/album/entelequia

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