El más pútrido Death Doom que puedas echarte a la cara en estos momentos en las fronteras íberas es el que se refleja en discos con portadas en blanco y negro o monocolor. Es el caso de esa bastardada de Derelict of Hope que marcara el debut de Onirophagus, el Devotion to The Sea de los sevillanos Womb, cualquier disco de Teitanblood que queráis coger (aunque se tienda más al Black Death) o el pepinazo que se marcaron Osserp. Entre medias meted a No Sanctuary (Weird Slow Pvnk of Mystery and Imagination) y alguna cosa más y ya podéis ir entreviendo por donde tiran BOCC, banda de Barcelona que recoge miembros de Lords of Bukkake, los grindcore Crani Sèptic o el Doom más tradicional de Treitum... vaya, que los músicos están más curtidos que un pellejo de salchichón abandonado a la intemperie en Agosto.
A la Forca es el debut en Mini lp que han editado en CD y LP (el cd sólo los dos primeros) Violence in the Veins, Hecatombe Records, Godbox, Odio Sonoro, Catábasis Records y edición limitadísima en casete a cargo de Pesta Negre Records. 23 minutos de un Crust Death Doom de vieja escuela que te lleva de la mano a esos inicios de Paradise Lost, Winter, algo de Coffins, Corrupted y las sempiternas comparaciones con el Sludge de Eye Hate God que son prácticamente marca de la casa de todo el metal extremo que viene de Barcelona (y en cuanto a estos estilos se refiere).
En cuanto al apartado técnico, se graba/mezcla en Nautilus Studios (Jordi Mas) y se masteriza por Aleix Archs. El clásico artwork de vieja escuela es de Narcís Boter con layout de Ariadna Sardá. Sobre el sonido lo primero que salta a los oídos es la impresionante calidad de la grabación, muy equilibrada y donde es dueña y señora la guturalísima voz (con algún coro agudo en segundo plano) de Xavier (Ósserp, Kamorräh, o los para mí míticos Crani Sèptic). Los riffs de guitarra aunque vienen del plano existencial inglés (viejos Paradise Lost o esa maravillosa pero extinguida reencarnación Crust de los Vallenfyre) tienen la brillantez nauseabunda que dan los riffs putrefactos de bandas como Crowbar, viejos Bongzilla y cosas así, pero son sólo detalles porque lo que prima son incursiones en ese Death/doom espeso que lo mismo suena a Asphyx que a Incantation que al segundo pasan a los grooves pesadísimos pero siempre olvidados Runemagick. La apretada base rítmica suele mantenerse en el medio tiempo, con despliegues y erupciones hacia cabalgadas Death que te dejan exangüe (Autopsy y Coffins sobre todo).
Abre en modo clásico "La Nit Més Negra". Bajo y batería al más puro estilo Bolt Thrower. Guitarra bajando a los abismos de una colonoscopia al jodido Belcebú y una voz escalofriante como pocas. Yo nunca me he subido a un patíbulo pero la sensación de tener algo trabando la nuez no se me quita en los veintipocos minutos que dura el asunto. Una cabalgada impresionante cambia el ritmo tirando por derroteros que rozan el Brutal Death americano, y es aquí donde brilla especialmente una masterización perfecta en los tiempos que corren. Cuando las voces son capaces de dejarse, ser sostenidas o como diablos se diga durante tanto tiempo sin perder el sentido es cuando más disfruto.
Sigue "Ala de Corb", impresionante homenaje en la apertura al viejo Death metal como se tocaba antaño... al ralentí y con muchísimos recursos a la percusión (en estos estilos cuando tocas lento es cuando se ve si sabes rellenar los espacios). El uso de voces más agudas puede ser algo traído de los Crani Sèptic pero aquí se usan en muy segundo plano alejando bastante los paralelismos (aunque por la forma de tocar el bajo los haya) con el Sludge pantanoso de toda la vida. Impresionante el clímax al que se va dirigiendo el tema con un doble bombo que no termina de estallar aumentando la tensión en mi mandíbula y el polvo de esmalte. Sigue el corto pero intenso "A la Forca", musicalmente un híbrido entre Death, Doom y detallitos Crust y Grindcore conformando una maraña tan impenetrable como un laberinto de trabéculas de hueso en un esqueleto osteoporótico. Un seco parón refuerza todavía más el tema y si uno pone las orejas apuntando a Orión captará voces semi susurradas al fondo compitiendo con riffs de guitarra psicodélicos (Electric Wizard). Impresionante.
La única pega que le pongo a esto es que me resulta cortísimo y para cuando entra "Dansa de la Mort" (Mort certa, temps incert / Cementiri, fossar o cripta / Òbit o cenotafi / Llur Despulles / Aliment per a el temps / Mort certa, temps incert / Memento homo quia pulvis es et in pulverem reverteris...) tengo el alma teñida de negro. Siguiendo la estela del anterior pero en primer plano discurren más toques lisérgicos en la guitarra, aunque pronto se cortan por secos exabruptos de Brutal Death que harán las delicias de los amantes de Mortician por ejemplo.
El final del tema indescriptible. Campan a sus anchas los mejores y añorados Lords of Bukkake mientras se repite una y otra vez el estribillo (Dansa de la Mort....). Si han grabado esto en un EP, no quiero imaginarme cuando saquen un largo.
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