Esta grabación totalmente improvisada en el Festival Vericuetos de Música Intrépida el 13 de Mayo de 2017 es un tour de force que funciona como ganzúa con la que para escapar del psiquiátrico de tu barrio al que has sido ingresado por error (o no, yo que sé).
Dolfo Montes al contrabajo, Pedro Menchaca a la guitarra, Sofía Fernández a la batería/voz y J.G. Entonado (Arín Dodó) a la voz, trombón y armónica o lo que es lo mismo... los cuatro celadores del Pabellón de Sujetos Peligrosos que barren de la faz de la tierra cualquier atisbo de comercialidad.
33 minutos divididos en dos pistas en lo que fue el primerísimo contacto como cuarteto en La Münster, lugar donde se celebraría el evento. Duetos imposibles entre trombón y guitarra abren el cotarro a base de pura improvisación experimental. Entrecortados ritmos se van sucediendo, unos más líricos y asequibles, otros delirantes y rayanos en los experimentos ochenteros de FRITH.
Es curioso, pero la forma de emplear las voces de Arín Dodó siempre me han recordado a Father Yod en sus YAHOWA 13 pero sin el revestimiento mántrico/religioso, claro está.... me refiero al timbre y tono que adquieren las cuerdas vocales en las soflamas improvisadas y es algo que irá repitiendo como constante en toda la grabación.
De entre todos los trabajos que he reseñado de Arín Dodó este posiblemente sea el que más tintes rockeros posea, hasta el punto de que se roza la psicodelia desértica en algunos tramos; sin duda, esto es así por la guitarra que suelta notas espaciadas, se carga de glisandos armónicos y (otra vez) me sigue trayendo a la cabeza a los YAHOWHA 13 últimos de Sonic Portation por ejemplo... es decir, de su reunión de hace unos años y con Father Yod criando malvas desde hace mucho. Otro dato es el sonido, que tiene un grano tan espontáneo que me cuesta creer que esto no está sacado de cualquier magnetófono de cinta abierta de unos estudios enterrados bajo tierra tras una debacle nuclear.
La armónica y la guitarra practican juegos de fogata sobre una base misteriosa que no sé si es algún tipo de teclado o efecto de pedales. El contrabajo tocado con arco, voces de índole antropomórfica pero no identificables en su totalidad añaden atmósfera a pasajes que podría catalogar como Country Psych o lo que es lo mismo, una Jam Session en lo alto de una duna al atardecer y tras la ingestión de ayahuasca. La batería es suave, muy acompasada y sutil y tirando más de la percusión minimalista, cosa que se nota muchísimo en la segunda y más introspectiva parte del concierto en la que se hacen incursiones en el Noise Rock para terminar de despistar más al oyente.
Siguen machacones y obsesivos ritmos de bajo propios del Space Rock más que del Jazz, o al menos así me lo parece. Las voces de Sofía son todavía más insanas que las de Entonado, así que tendré que rescatar de mi biblioteca el diccionario Cuneiforme-Español a ver si logro discernir qué demonio Sumerio están invocando (por cierto, chiste malo.... "si los Sumerios añaden, qué hacían los Resterios, quitar....?").
ADAPTADOR RECORDS ofrece la versión digital en descarga gratuita aunque yo tengo copia DIY que me mandó el propio Dodó (vieja escuela, viejos hábitos). En resumen, muy recomendable para psiconavegantes sónicos:
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