LOS BÉLMEZ son una banda de esas que ya cuesta encontrar. Su Pop lisérgico, elegante pero en cierta medida agrio se construye con un abigarrado engranaje de Garaje, Lo Fi y detalles de música sixties, pero con esa eterna languidez que da el Shoegaze y el Indie cuando están inspirados. Su "Españoladas" de 2013 lo reseñé hace unos años (aquí), al igual que su siguiente "Centinela de Occidente" de 2015 (aquí). Estos dos primeros trabajos presagiaban una carrera ascendente para los mallorquines, en cierta medida ligados a una escena muy constreñida por la dificultad de exportar la música fuera de las islas. Les pasa a ASTROLABIO, otra grandísima banda (aquí) y que poco he vuelto a saber de ellos aunque LOS BÉLMEZ compartan miembros junto a DOCTOR MARTÍN CLAVO si no me equivoco.
"El Novio De La Muerta" es muy superior en todos los sentidos a esos primeros trabajos de la banda, y es curioso que se esté promocionando ahora cuando datan sus temas de 2015. La edición en cd es de ESPORA RECORDS y la formación aquí se compone de JONATAN URÍA (voz); CARLOS ORDINAS (guitarra, teclados y coros); JAUME RAMÓN (bajo); GINÉS FERNÁNDEZ (batería y percusiones), JONÁS SALVADOR (saxo) mas una multitud de colaboradores en coros y alguna que otra guitarra.
Grabación en SPECIAL FORCES ROCK´N´ROLL STUDIOS (Palma de Mallorca). Masterización en HAY ZEELEN MASTERING y un diseño gráfico espectacular a cargo de TIÀ MAS que directamente se sale; todo montado como si fuese un periódico de sucesos tipo EL CASO que se amolda perfectamente al estilo "España Negra" que siempre han llevado los mallorquines por bandera.
Sus letras son ácidas, amargas como la resaca de vino de tetrabrick pero cargadas de la insolencia del Punk... nada más hay que leer la bestial lírica de "Los Pobres De La Patria" que parece sacado directamente del cómic PARACUELLOS de GIMÉNEZ. Ya cité en las primeras reseñas a MONDO BRUTTO y es que la realidad reciente íbera da vergüenza ajena y hasta hace apenas unos años estábamos bajo una dictadura, cogidos por los genitales del Estado y La Iglesia Católica y leyendo las noticias de hoy día, tampoco ve uno que la cosa haya cambiado demasiado.
Quizás es por eso que LOS BÉLMEZ suenen tan atemporales. Podrían ser un grupo de hace tres décadas y haber sido editados por TRIQUINOISE o MUNSTER si la producción hubiera sido algo más sucia. Al fin y al cabo, la línea divisoria que los separa de CANCER MOON o PENÉLOPE TRIP no es tan gruesa como pudiera creerse, al igual que tampoco es tan gruesa la línea que separa a esos grupos del Punk de KORTATU, la psicodelia (ya póstuma) de SCHWARZ y los discos más directos de LAGARTIJA NICK. Pero ojo, quizás no me esté explicando bien... LOS BÉLMEZ son más sencillos, directos y para nada barrocos, lo cual no los hace menos atractivos ni mucho menos, porque a mí lo que de verdad me gusta de los grupos es la honestidad y que tengan identidad propia, cosa que en este caso se cumple y con creces.
"Chicos Malos" y sus aires rock and roll con el sempiterno soniquete del Hammond/Piano abren el disco en lo que es una declaración de juventud de botines engrasados, pitilleras de plata pirograbadas y pañuelos anudados al cuello. Quizás un poco menos de pelo en el cráneo, pero las patillas generalmente siempre son agradecidas. Machacona melodía con una línea de bajo que es pura historia del Pop porque siempre funciona. Sigue "Todas Las Noches", corte lánguido y flotante donde destacan unos coros sutiles y arreglos preciosistas de guitarra puntuados por el piano. Crescendo de Shoegaze y distorsión sutil como en "Nube De Mosquitos", puro Pop Rock garajero de toda la vida. Guateques de feria de verbenas noventeras, de mercadillos de sábado con camisetas de marcas de imitación y la melodía silbante del afilador de barrio.
El tono se torna más decadente en "Tramuntana" con unos arreglos mucho más aventurados sobre los que flotan toques de saxo minimalistas, un tema que se funde en una mini jam psicodélica y letras muy inspiradas, cosa que es constante en todo el disco (Tumbados en la hierba. Mi Cabeza en su pecho. Yo escuchaba en silencio. Me hablaba del futuro. Se cortó el cuello con un cable de acero. Tumbados en la hierba. Como dos perros royendo el mismo hueso. Spla la tramuntana. Las nubes en el cielo. Forman un cementerio), hasta el punto de que no me puedo quitar de la cabeza algunos temas del rock de resistencia hispano como KORTATU y sobre todo REINCIDENTES al escuchar "Annual", de los temas más agresivos del disco.
Otra perla lisérgica es "La Piel De Toro (Infamia)" (Brilla el sol/sobre las tumbas de los sin dios) donde una melodía edulcorada encierra un crudísimo homenaje a nuestra Guerra Civil. Es curioso el contraste (y esto es de lo que más me gusta de la banda) entre la forma luminiscente de abordar letras tan crudas. "Radiante" es más convencional aunque la melodía de guitarra en los puentes es pegadiza como el algodón de azúcar a las cuatro de la tarde en una feria de barrio, mientras que "Los Pobres De La Patria" es otro tema Punk escondido dentro de un comprimido Pop.
El tramo final del disco lo conforman "Ahora Mi Chica", temazo de Pop psicodélico a la altura de grandes himnos de nuestro panteón ochentero. Oscuro y con letras perversas, el corte se va fundiendo en recitados bíblicos y de Santa Teresa de Jesús mientras de fondo el saxo apoya una orgía contenida de Noise Indie, fundiéndose en la epicidad decadente de "Chaval". Para terminar, "Noventa Euros" con una buena base rítmica jugándose la piel en toques funk y demostrándome que LOS BÉLMEZ han ido creciendo mucho... no es una banda para metaleros o ruidistas; es una banda para los que gusten de la elegancia de un disco de canciones porque siempre diré que lo más difícil en la música es hacer una buena melodía.
¿Cosas a mejorar? Pues sinceramente creo que si ahondaran por la vena ácida y dieran rienda suelta a esos momentos en que parece que los temas van a eclosionar en una jam, estaríamos ante una banda que subiría a otro estatus pero claro, eso ya lo hacen ASTROLABIO, mientras que las partes más punkarras vienen claramente de DOCTOR MARTÍN CLAVO, así que claramente LOS BÉLMEZ suenan como ellos quieren sonar. Los temas están muy trabajados y aunque es verdad que echo de menos algo más de agresividad (por ejemplo, creo que el saxo está muy por debajo de sus posibilidades y habrían ganado llevando su sonido a un primer plano), su identidad está madura y presta a dar un paso adelante.
¿Hacia dónde?... pues hacia donde ellos quieran, faltaría más.