Winter Demons y The Vinyl Division tiñen de negro tu existencia con el fichaje de EVNAR, banda con gente de Between The Frost. Como toda buena banda de Black Death pútrido que se precie, se presentan en formato básico de power trío con R.M. a las disquisiciones guturales, J.M. a los rasgueos nihilísticos y Robert Kovačič a la pétrea percusión (que ha tocadocon nada más y nada menos que Scaffold o Belphegor entre otros).
Edición en cd por Winter Demons en dos ediciones, una normal (Daimôn III) y otra deluxe (Daimôn III CDX) mientras que la edición en vinilo a cargo de The Vinyl Division (ojito a las novedades de este nuevo sello para el próximo año) lleva distinta masterización y se reproduce a 45rpm, cosa bastante de agradecer. Portada de César Valladares, artwork de los clásicos ya Puertaoskura y alguna que otra colaboración que iremos desgranando.
El Black Death es un estilo que tiene que tocarse bien, o caes en el ridículo... y afortunadamente EVNAR pertenecen a los segundos; en 30 minutos se las apañan para darnos un misil de odio que te estalla en los tímpanos nada más darle al reproductor.
Cortantes riffs de guitarra de escuela nórdica, con toques aquí y allá de dioses como Carpathian Forest o los propios Belphegor; trazas del nihilismo bilioso de unos Anorexia Nervosa (pero sin los toques sinfónicos de los franceses) mezclado con la rapidez endiablada de Marduk... sobre todo en el himno "Blasphemia Manifesta" que abre el disco a todo trapo, y que engarza como un suspiro con "Contemptus Vitae"... dos temas que me retrotraen enormemente a los Dark Funeral. La propuesta de la banda queda clara desde el principio; hacerte caer a un profundo pozo miasmático donde tanto si sabes nadar como si no, vas a ser tragado por las purulentas aguas que lo rellenan. Durante todo el disco tienes la sensación de tener una mano haciéndote presión en la traquea, gracias a la buena masterización del producto (Tore Stjerna en Necromorbus Studio de Suecia); sonido sucio pero sin perder la profesionalidad... y limpios cuando hay que serlo para destacar detalles técnicos. Y creedme que esto no es nada, pero que nada fácil.
El riff que abre "Infinite Hatred" casi me quita veinte años de encima, con algo de los primeros Satyricon pero más fieros y potentes gracias a los toques death, que dan una fuerza a las composiciones de EVNAR digna de elogio. La batería incansable, sobre la que planea una guitarra gélida y cortante como un cutter, tanto ejerciendo las labores solistas como acompañando a la percusión en cabalgadas percusivas. Los quiebros instrumentales del Black Metal siempre me han parecido alucinógenos, y a pesar de hablarme de páramos nevados y ritos ancestrales creo que el riff blackmetalero por esencia (y por ende el blastbeat), no es más que una prolongación de los neurotransmisores del músico... una descarga neuronal que produce un sonido concreto cuando se toca en "estado de odio", y eso suena a una cosa que algún listo dio en llamar Black (Death) Metal.
"Death Is In The Air (Stench Of The Slain)" tiene ese toque único de los Belphegor; la melodía no se pierde a pesar de la brutalidad y rapidez, habiendo espacios incluso para que la guitarra se explaye en orgiásticas masturbaciones del mástil. En "King Of The Grand Uruk" cambia un poco el tercio con las colaboraciones de A. de Perennial Isolation a los coros (también en el último corte del disco) y un solo de guitarra de Gerardo Exequiel Insaurralde. A pesar de la esencia nórdica, este tema es quizás mas difícil de etiquetar y la variedad de grupos e influencias a citar entorpecería la reseña. Tan sólo comentar que el Black Metal austríaco de los dioses Abigor también planea sobre EVNAR, al menos en mi humilde opinión.
Otro temazo es "Torment Of The Damned" donde el vocalista se sale con unos brutalísimos cambios de registro. En sí este corte es otro himno que en directo tiene que ser una auténtica locura por la forma en la que está estructurado, con unas desaceleraciones que no hacen más que insuflar rabia a la música de la banda cuando vuelven a acelerarse. Algo así como mezclar Death metal melódico (sólo durante unos segundos) para darte a continuación una bofetada Black que te junta las dos mejillas en el mismo lado de la cara.
Cogemos algo de aire con "Conceived In Fire", corte in crescendo que resume a la perfección toda una década de los 90 en plena Europa. Me quedo asombrado con la profundidad y agresividad del sonido de EVNAR siendo solamente un trío. Una de las particularidades que le veo a la banda es que estructuran los temas con cierta predisposición a ser tocados en directo, y si bien los alardes técnicos no llegan al nivel del Black Death Sueco, también es cierto que para qué coño quiero yo tanto tecnicismo si lo que quiero es sacarme de dentro esta jodida negrura que me invade. Muy buen outro acústico al final del tema aportando variedad al asunto.
Las partes mas death pueden traernos a la cabeza a la escena polaca con los Vader como ejemplo principal, y los Behemoth con el Black por bandera; mientras que la mezcla de black y death es puramente God Dethroned del "The Grand Grimoire" en "My Cremation", pequeña píldora de muerte que cierra un disco tremebundo.
Y poco más que añadir a esta obra maestra. Escuchad y seréis necrosantificados porque vuestro es el ingrato reino del Averno.
Thx Coronel Mortimer ha sido orgasmica la reseña
ResponderEliminarEs un discazo!
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