Se me quedan en el tintero algunas reseñas por diversos motivos; por un lado OCULUS (MIKE FLANAGAN; ESTADOS UNIDOS, 2014), película que vi hace unos meses y de la que no logro recordar casi nada (es el principal problema de fagocitar cine a dosis industriales); UPSTREAM COLOR (SHANE CARRUTH; ESTADOS UNIDOS, 2013) que probablemente reseñaré más en profundidad por ser una película bastante compleja y alguna otra como THE ABCs OF DEATH 2 que por estar compuesta de tantos segmentos al igual que la primera se me atraganta ahora mismo por el cansancio que llevo encima.
WHITE GOD (KORNÈL MUNDRUCZÓ; HUNGRÍA, 2014): una auténtica obra maestra me ha parecido esta película húngara, sexta en la cuenta particular de KORNÈL MUNDRUCZÓ.
Fábula metafórica que narra la increíble venganza contra el ser humano de un perro abandonado en desgracia y cuyas tribulaciones lo llevarán al más extremo salvajismo. La llamada de la naturaleza y la supervivencia junto con los más primarios instintos demuestran el lado irónico de la vida... ¿quién es el ser humano y quién el animal? ¿animales de compañía o devotos siervos del hombre?...
Cinematográficamente arriesgada, WHITE GOD cuenta en su casting con 274 perros de razas mixtas abandonados en perreras y concretamente su protagonista HAGEN está interpretado por dos perros abandonados en ARIZONA (si mis datos son correctos). Evidentemente, ningún animal fue dañado para realizar el film...
En cierta medida me ha recordado al impresionante relato EL TERROR de ARTHUR MACHEN pero desnudado de las trazas de HORROR CÓSMICO. Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, pero tengo dudas de que el hombre sea el mejor amigo del perro. Una joya de película.
TUSK (KEVIN SMITH; ESTADOS UNIDOS, 2014): primera película de KEVIN SMITH de su supuesta trilogía canadiense y que al igual que esta volverá a estar basada en sus SMODCAST PODCAST EPISODES.
Llena de guiños y metalenguaje, TUSK es un aterrador descenso a los infiernos de la mente humana (la historia está basada en un anuncio en el alguien ofrecía alojamiento gratis a todo aquel que aceptara vestirse de morsa) y si bien tiene bastantes toques de parodia, el fondo resulta perverso y desasosegante hasta el límite de que quizás personas sensibles no debieran ver el film.
MICHAEL PARKS vuelve a inquietarnos con su soberbia interpretación llegando al paroxismo de la locura al igual que hiciera en la ya de culto RED STATE mientras que por su parte, JUSTIN LONG ofrece el contrapunto cómico que pronto se torna dramático (aunque prefiero no desvelar nada de la trama para sorpresa de futuros espectadores). Sin embargo el personaje de JOHNNY DEPP me ha parecido cargante y pesado (aunque paródico, creo que se le ha ido de las manos).
En definitiva, plato fuerte para los aficionados al fantaterror.
WHITE BIRD IN A BLIZZARD (GREGG ARAKI; ESTADOS UNIDOS, 2014): la nueva película de GREGG ARAKI me ha parecido un tostón de mucho cuidado. Carente de suspense y sin centrarse ni en el drama ni en el misterio, PÁJARO BLANCO EN UNA TORMENTA DE NIEVE tenía todos los ingredientes para ser un buen ejercicio de thriller dramático pero que poco a poco va diluyéndose tal y como se derrite la nieve con el calor.
El plantel de actores resulta soberbio, la ochentera banda sonora es genial y evidentemente está rodada con buen gusto... el problema radica en la narración, que para mi gusto resulta torpe, lenta y anodina de forma que ni resalta el drama salvo leves repuntes ni el misterio resulta tal. Al final uno asiste impávido a su giro final que particularmente no me compensa la hora y media de película.
A continuación viene un singular problema. Me tomo un rato libre para cenar y al salir a la calle la temperatura ha bajado como si de una casa encantada se tratara; el cielo está encapotado y anuncian tormenta... presiento una vuelta a casa dura.
Quiero ver WHAT WE DO IN THE SHADOWS (NUEVA ZELANDA, 2014), uno de los pelotazos del festival, pero la organización ha decidido ponerla a la una de la mañana hoy y los horarios con los autobuses son incompatibles. FIEVRE (HORSHEAD) me da un cuartelillo de tiempo para correr hacia el bus, así que me parece una buena opción sustitutiva, pero sin embargo...
FIEVRE (ROMAIN BASSET; FRANCIA, 2014): ignominioso bodrio el que me he tragado. Estética de videoclip de grupo metalero en horas bajas, interpretaciones paupérrimas, espantosos planos de cámara, líneas de diálogo infumables, pronunciaciones en inglés de los actores forzadísima e inverosímil... y lo peor de todo es que el director ha querido darle un aire de sofisticación onírica a la trama que resulta tanto risible como insoportable.
Pues ya está... salgo a la calle y diluvia. Me empapo en la vuelta a casa (tengo que andar casi un kilómetro bajo la lluvia) y el frío cala hasta los huesos. Me levanto con el cuerpo hecho un fiasco, acatarrado y condenado a perderme la clausura.
Este año estoy muy pero que muy satisfecho con el festival. Altísimo nivel de películas y fantástica la organización. Agradecer una vez más a los que hacen esto posible y me han permitido vivir intensamente este carrusel de emociones.
El año que viene nos vemos en el aniversario 25 FANCINE...