Pues bien, en toda esta vorágine de falta de ideas y como soplo de aire fresco surge el Mockumentary o falso documental junto con el Found Footage en el cine de terror y de ficción, para intentar dar una nueva vuelta de tuerca al género y ganarse a los espectadores. Pero evidentemente, todo lo que aparenta ser nuevo no lo es, y siempre existen precedentes (casualmente, casi todos los precedentes de todo se encuentra en la gloriosa década de los 70).
Es quizás HOLOCAUSTO CANÍBAL (Italia, 1980) de Ruggero Deodato uno de los primeros ejemplos de Found Footage en el cine de terror, provocando un gran revuelo en su día al venderse la película como real en base a una magistral tanto como imposible hoy día maniobra de marketing viral, donde se obviaban los créditos de la película, se emplearon pseudo actores y se mezclaron las imágenes falsas con otras reales (y crueles) de matanzas de animales.
Se nos hizo creer que la película eran retazos de las cámaras de vídeo que quedaron de un grupo de documentalistas que fueron comidos por unos caníbales... como dato apuntar que Ruggero Deodato tuvo que demostrar ante un juez que la película era falsa, tal es el grado de verosimilitud conseguido, y tanto es así, que todavía hoy en día hay gente que cree que es una película REAL. Pero a continuación daremos un salto en el tiempo y nos ocuparemos del género tal y como se está viviendo hoy día. Con las tecnologías y las infinitas posibilidades que ofrece la red como método de publicidad.
El principio de la nueva generación lo marcó magistralmente THE BLAIR WITCH PROJECT, que irrumpía en los cines tras una polémica campaña de marketing aprovechando nuevas vías de expansión de la información tales como internet, que por entonces se abarataba y comenzaba a convertirse en el monstruo que es hoy en día. Maniobras de publicidad como las que siguieron los realizadores del film no han sido reproducidas en la actualidad con tanto éxito, y es que a medida que la fórmula se utiliza, se gasta...
THE BLAIR WITCH PROJECT no era cine en el sentido estricto de la palabra, pero sí un maravilloso ejercicio de imaginación que suplía perfectamente la falta de recursos económicos. Con una gran inventiva se nos planteaba meternos en la piel de unos excursionistas para empatizar con ellos y sentir lo que ellos estaban viviendo. Los resultados fueron en general positivos, y como todo clásico de culto que se precie, sólo había dos reacciones ante la película: o la amabas o la odiabas... la amabas si conseguías apartarte durante 90 minutos de la realidad y simplemente te sugestionabas haciéndote creer que lo que vivías era real, o la odiabas si buscabas visos de realidad o cinematografía en la película.
Todo esto definiría al Material Encontrado o Found Footage.
En el Falso Documental o Mockumentary se tratan como reales hechos que no lo son y se aplica el formato "documental" al producto final.
El Falso Documental cumple una serie de premisas que lo definen y son las bases de su controvertido éxito, y digo controvertido porque los amantes del CINE con Mayúsculas, de los guiones, interpretaciones, fotografía y banda sonora original no tienen nada que hacer con un género que deconstruye el cine en sí mismo. Aquí no encontrará el amante clásico del celuloide nada de lo que enamorarse pero sí mucho que perder tras su visionado... (Avisados quedáis).
LA PRIMERA PREMISA es la de la REALIDAD. El mockumentary necesita transmitir realidad para que funcione y para impresionar al espectador, por lo que se nutre fundamentalmente de actores desconocidos de caras comunes... vaya, que podríamos ser tú o yo. Necesita transmitir la historia de forma que te metas en ella y te imbuyas de las sensaciones, de lo que ves y de lo que te rodea, haciéndote sentir que lo que estás viendo podría haberte pasado a tí.
Para cumplir estos requisitos, tanto el mockumentary comoe el Foundfootage se arman de su principal arma: LA CÁMARA EN MANO, de forma que al igual que esos primeros videojuegos en los que jugábamos en primera persona (viéndose solo la punta del arma que llevásemos en ese momento), aquí lo que importa es lo que ven nuestros ojos. Usamos cámaras nocturnas, cámaras de seguridad, cámaras de vigilancia, trozos de entrevistas, telediarios...
LA SEGUNDA PREMISA es la de SUGERENCIA. En éste tipo de cine importa más lo que se sugiere que lo manifestamente visto, ya que entonces se mezclan los géneros y se pierde la sensación de realidad (véase la primera premisa). Una puerta que se cierra levemente o unos ojos que brillan en la oscuridad se prefieren a efectos especiales elaborados que hacen desaparecer el ritmo y la magia del ritual.
La prueba de ello son los nuevos Found Footage que están surgiendo al abrigo del posible descubrimiento de vida fuera de nuestro planeta. En el momento en el que la criatura es mostrada, la magia se acaba... y es que para mostrar y para efectos especiales digitales ya tenemos otros subgéneros.
Maravillosos ejemplos de sugerir en vez de mostrar son HOME MOVIE (Estados Unidos, 2008), NOROI (Japón, 2005) o LAKE MUNGO (Australia, 2008), que son para mí obras maestras de este tipo de cine. Ejemplos fallidos por culpa de mostrar demasiados serían: LA CUARTA FASE (Estados Unidos, 2009) o MONSTER (Estados Unidos, 2008).
LA TERCERA PREMISA es la del ATAVISMO. Se buscan los temas atávicos, primordiales y cíclicos que acompañan al ser humano desde el principio de los tiempos. Los fantasmas y entes es uno de esos pilares básicos del terror, como se muestra en la genial PARANORMAL ACTIVITY (Estados Unidos, 2007) o la surgida al amparo de la primera PARANORMAL ENTITY (Estados Unidos, 2009)... sin embargo, cuando se estira la trama y el poco guión que ya de por sí maneja el Found Footage, se pierde frescura y el fracaso está asegurado: PARANORMAL ACTIVITY 2, PARANORMAL ACTIVITY 2: TOKYO NIGHT...
Otro de los temas de actualidad es el de los Zombies, más en boga que nunca (literatura, series, cómics...). El tema de los zombies se engrandece porque mezcla el gore con los sobresaltos y la claustrofobia, ejerciendo un poderoso influjo en el espectador que le hace sentir que está metido en un videojuego tipo RESIDENT EVIL.
La novedosa REC (España, 2007) destaca por su originalidad y planteamientos. Se nos encierra claustrofóbicamente en una ominosa casa residencial; se nos sumerje en el entramado personal de sus vecinos; se nos fuerza a una situación extrema de supervivencia... y sólo se nos dan unas leves explicaciones de la historia al final de la misma, haciendo que la película crezca en un tremendo clímax de terror que te hace desear que todo termine y salgas de la sala para respirar otra vez aire fresco.
Dentro de esta búsqueda de lo atávico, encontramos interesantes ejercicios de guión aparentemente imposible como TROLL HUNTERS (Noruega, 2010), donde el género de la Fantasía se mezcla con el terror obteniendo nuevas sensaciones y pequeños soplos de aire fresco cuando ya parecía que el género se encontraba totalmente agotado.
Evidentemente, los tiempos cambian y los miedos también. MEGAN IS MISSING (Estados Unidos, 2011) nos muestra los peligros de internet y de las redes sociales. ¿Da miedo?... pues sí, porque también es terror atávico y es que acaso ¿no nos decían nuestros padres de que no quedáramos con desconocidos?. MEGAN IS MISSING es otra de las vueltas de tuerca del ya agónico falso documental, que se resiste a perecer y busca nuevas historias que contarnos al amparo de la intimidad de una pequeña cámara de ordenador o de nuestro último modelo de móvil.
Tendremos que esperar pues para ver cuál es el último invento que surge del cine de terror para poder dar visos de credibilidad. La violencia extrema ya no funciona; el Cámara en Mano está algo explotado; el cine de terror japonés está muerto y enterrado, adscribiéndose al resto de fórmulas para crear engendros infumables; el cine de exorcismos solo interesa a los jóvenes que no han crecido al amparo de EL EXORCISTA; el tema de los extraterrestres ya está empezando a decaer y los Zombies están mas explotados que la portada de una cinta de cassette de gasolinera.
Lo único cierto es que si algún género nuevo comienza a destacar y brillar, probablemente no nos enteraremos hasta que los americanos hagan su sempiterno REMAKE.