BLACK SWAN

Profunda y absorbente, Daniel Aronofsky nos ofrece una viaje al interior de la mente de una bailarina obsesionada con el éxito y la fama. Poderosa en sus imágenes, y con una constante banda sonora histriónica con "El Lago de los Cisnes" presente a lo largo de todo el film, es una obra de arte de visionado obligado, aunque sólo sea por la tremenda actuación de Natalie Porman, que borda un papel nada fácil con multitud de matices y detalles. Vincent Cassel como siempre genial, y es que éste actor tiene algo que creo que a la larga lo va a convertir en uno de los grandes del cine: su cara a lo Belmondo, su porte y envergadura y su amplitud de registros lo convierten para mí en uno de los actores más interesantes y os recomendaría alguna de sus primeras obras francesas como "El Odio", u otras posteriores como "Irreversible" que provocaron un tremendo revuelo. En cualquier caso, es Natalie Portman el alma mater de la película con una versatilidad que avasalla y llena la pantalla de flechazos de una grandeza difícil de ver en el actual cine de salas y palomitas...

La película tiene también un erotismo inmanente que nos va seduciendo y atrapando en sugestiones y momentos; un erotismo de coreografías, sugestiones y posibilidades.

Con todo, para mi gusto no es oro todo lo que reluce, y pienso que la historia es un poco predecible y manida, no restando ésto nada de interés para la trama precisamente por la maestría con la que está contada.

Creo que es una versión algo más edulcorada de MULHOLLAND DRIVE, no queriendo comparar en ningún momento ambos films, ya que el segundo no solo viaja por la locura por la fama de su protagonista, sino por la del espectador... (los que la hayan visto sabrán a lo que me refiero). En cualquier caso, toda una sorpresa que atrapará seguro al espectador en una vorágine in crescendo de momentos y sensaciones.