Desde el fabuloso prólogo de Bartolomé Ferrando, hasta esa extensísima bibliografía de las páginas finales, La Libre Improvisación Musical es otra muestra más del prolífico excelso hacer de Josep Lluís Galiana, portador de un currículum tan largo como uno de esos ejercicios respiratorios clásicos de Evan Parker al saxo. Músico improvisador de gran reputación a nivel europeo, escritor, editor y mente preclara donde las haya a la hora de hacernos empatizar, comprender y compartir un sentir a veces tan libre y salvaje como lo es la Libre Improvisación.
No creo que pueda aportar demasiado a lo ya escrito por Ferrando que nutre por anticipado y hace de monumental cicerone de los escritos que nos vamos a ir encontrando a lo largo de unas 160 páginas. Una de las principales características del estilo de Galiana es mezclar a la perfección la erudición con lo divulgativo y usando una de las palabras del subtítulo del libro, lo empático. Que el lector comprenda lo escrito y fluya en lo sonoro sin perder pie ocurre gracias al bloque de cuatro ensayos que abren el libro y que aun teniendo diversas procedencias (revistas, ponencias, ensayos....) casan perfectamente porque están elegidos en un orden muy preciso. Por cierto, la acuarela de la oreja que ilustra la portada (L´Orella) es de Carla Galiana Rodríguez.
Desde esos `antecedentes de la improvisación musical en España [...] de Cervantes a las primeras vanguardias del siglo XX´ a `Descubriendo nuestro Sonido Interior (En Recuerdo de la Infancia)´, el autor va desgranando históricamente sobre el proceso creativo libre y espontáneo convirtiéndonos en `huesos timpánicos´ de su literatura y por tanto haciéndonos vibrar con ese continuum que pasa desde el lenguaje verbal a todo tipo de correntes sociológicas y políticas (Dadá, el Fluxus o ese himno ya inveterado y Debordiano de `La Sociedad del Espectáculo´). Por tanto no tenemos que hacer esfuerzo alguno al leer a Galiana sino abrirnos holísticamente a lo que nos propone y que complementa anteriores obras suyas como Emociones Sonoras. De la Creación Electroacústica, la Improvisación Libre, el Arte Sonoro y Otras Músicas Experimentales o esa maravilla mediúmnica de Deep Listening de Pauline Oliveros publicado igualmente por Edictoràlia.
He dicho escucha (o listening) y es que el autor hace no sólo hincapié en las mil y una ventajas del ejercicio de la práctica de la Libre Improvisación Musical, sino también qué formas tiene el oyente de permearse, empaparse y ser cuerpo poroso a esa a veces atonal, abstracta y ominosa masa de sonido que sin el apoyo de lo visual puede asustar a más de uno. Porque una cosa es asistir a un concierto y otra ponerse una grabación encapsulada (no es lo mismo `ver / oír / sentir´) a Barry Guy al contrabajo que sólo escucharlo. Por cierto, curioso esto de `ver, oír y sentir´ en la libre improvisación porque es el algoritmo clásico del soporte vital básico en una reanimación; si viendo, oyendo y sintiendo sabemos que alguien sigue VIVO, usando la misma reflexión para la música prolongamos nuestra existencia y cordón umbilical a ese gran inconsciente colectivo Junguiano VITAL (VIDA) al que se `enchufan´ los improvisadores para conseguir vibrar en la misma longitud de onda (creo que era Evan Parker quien decía que era una constante el hecho de que varios músicos sin previas instrucciones improvisando acaban todos llegando a una especie de `mismo lugar´, misma `textura´ o `misma sincronización´).
El resto de escritos que van desde prólogos hasta reseñas nos van llevando a ese inexorable final que no es más que una invitación a redescubrir los cientos de grabaciones que yacen en mis estanterías que a buen seguro y haciendo una errónea concatenación de palabras, a partir de ahora los `escucharé con otros ojos´. La Libre Improvisación Musica, Fuente Inagotable de Inteligencia Emocional es un libro que ayuda con una facilidad pasmosa a introducirnos a esa caída en picado que es la ausencia de estructura a priori reconocible, que inconscientemente practicamos a diario tanto en lo que hablamos como en ese maravilloso intercambio de información de la amigable charla como bien describe el prólogo de Galiana al libro Cartas en torno a Manolo Millares, Pablo Palazuelo y otros. Una Correspondencia (2018-2022) entre Alfonso de la Torre y Joan Gómez Alemany.
Salir de la zona de confort para curiosamente alcanzar más confort si cabe e incluso tal y como Avelino Saavedra hizo en su Frozen Drumscapes, hacer que el oyente se vea inmerso en un proceso de sincretismo tan extremo y brutal que las fronteras acaban barriéndose de un plumazo.
Tanto para el que toca como para el que escucha, como del que escucha para el que toca... y por supuesto, para el que toca escuchando.
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