"He who has trod the shadows of Zothique
And looked upon the coal-red sun oblique,
Henceforth returns to no anterior land,
But haunts a later coast
Where cities crumble in the black sea-sand
And dead gods drink the brine."
Vuelta al etéreo mundo de HIEMIS con nuevo trabajo en el sello Noctivagant tras el periplo en GH Records con el excelso La Chose (2021) aunque bien analizado, creo que ambos trabajos comparten año de edición. Reseñados han ido quedando Radix (2020, Noctivagant) Thule (2019, GH Records) e Hiperborea (2019, Noctivagant).... dicho todo muy por encima para no repetir conceptos que han ido saliendo en anteriores reseñas. Si en Hyperborea entrábamos de lleno en la mitología griega con una región situada en ignotas tierras septentrionales al norte de Tracia, ahora nos lanzamos de lleno en la brumosa mitología arquetípica Clark Ashton Smith en este nuevo Zothique, continente sito en un futuro ficticio que se nos describe a la perfección en ese texto interior tomado de la carta que el propio Ashton Smith mandaría a Sprague de Camp en 1953.... y que bueno, a la postre resultaría el terreno donde se desarrollaría la mayor parte del corpus narrativo de Ashton.
Gloriosos cuentos que leí hace bastante pero que recuerdo hollados de una putrescente épica. Lo salvaje y lo bello (al igual que en la obra de Robert Howard y su Cimmerio), junto al nunca vertebrado andamiaje de Los Mitos de Cthulhu (que no fueran realmente tal), conforman una suerte de tangenciales líneas que se entrecruzan gracias a las cartas del Círculo de Lovecraft. Todos estos potentes mundos, lugares y personajes (muchas veces interconectados como cualquier mito) demuestran ese espíritu psiconauta que siempre ha acompañado al Ser Humano. Años 30, 40 o 50.... expediciones por doquier físicas y descubrimiento de ciclópeos monumentos debieran bastar las ansias de aventura pero lejos de eso (su potencia debiera colmar los sentidos de forma explosiva) la cosa no queda ahí y la especulación llega a la literatura en los géneros de la Fantasía o la Ciencia Ficción sobre todo (con excepciones con el para mí mucho menor Tolkien) gracias al género (ya casi perdido) del cuento corto, auténtico elemento indispensable en las viejas revistas periódicas de relatos.
"He who has known the gardens of Zothique
Were bleed the fruits torn by the simorgh's beak,
Savors no fruit of greener hemispheres:
In arbors uttermost,
In sunset cycles of the sombering years,
He sips an amaranth wine."
Pasando a la música, Zothique se estructura en 11 cortes que alcanzan un total de casi una hora de duración. Edición limitada a 100 Digisleeves con bonito artwork que la verdad desconozco su autoría. El Ambient y las pátinas de NeoClasicismo esbozan a la perfección ese aire de pesadumbre apocalíptica de los relatos, y si bien cada uno de ellos tiene vida propia, para mi gusto el álbum se escucha mejor como una suite y sus diversos movimientos respectivos. Música inmersiva, donde los ligeros cambios (percusiones, cánticos fúnebres y demás) aportan una cinematográfica textura que deja en el oyente una sensación (difícil de explicar) que aúnan desasosiego con luminiscencia y que yo zanjo diciendo que es como vivir bajo una atmósfera donde prime el polvo de hueso en suspensión.
Abre "Cincor", continente descrito como una tierra muerta, "horrible y leprosa y cenicienta debajo del sol enorme, coloreada de ascua". Muy vibrátil, suenan percusiones inanimadas y caballerías que recuerdan las artes negras que se desarrollaron en su otrora existencia de esplendor. La música suena muerta al igual que todo lo que habita en esta tierra sin dios. Seguimos el viaje hacia "Yoros", puro Dark Ambient que pone los vellos de punta con sus monásticos giros. Música cósmica con efluvios selváticos (cascabeles y dejes africanos) en estado puro tal y como la vieja estrella Achenar lanzara su Gran Plaga (Muerte Plateada) que acabaría con toda su población. Se llega a la isla nigromántica de "Naat" con un deje musical que mezcla el Dark Ambient con lo selvático (algo así como Dead Can Dance en Spiritchaser).... estamos en la periferia y en la periferia seguimos con otra isla, esta vez "Uccastrog" (la de los torturadores). Se multiplica por dos la oscuridad y prima ciertos toques de Dungeon Synth abyecto, con percusiones marciales y melodiosos motivos que me recuerdan al primer Mortiis. Impresionante los cánticos finales (posiblemente algún sampler africano o de algún rito tribal).
"He who has loved the wild girls of Zothique
Shall not come back a gentler love to seek,
Nor know the vampire's from the lover's kiss:
For him the scarlet ghost
Of Lilith from time's last necropolis
Rears amorous and malign."
Sube el ánimo la espiritual "Sotar", con una voz femenina procesada e integrada dentro de una base percusiva espaciada produciendo sensación planeadora al más puro estilo de los primeros compositores tipo alemanes de la Kosmische. No me gusta citar la palabra `drone´ a la ligera... creo que en HIEMIS es más acertado decir `soundscapes´ que a efectos físicos es como contemplar un mar de arena en movimiento. Arena que suena como arenoso es el sur de "Xylac", hipnótico corte con puntuales pero sutiles variaciones en los seis minutos que dura (muy bueno cómo se van doblando en diálogo las bases percusivas).
De mis temas favoritos, "Zul-Bha-Sair" (ciudad desierta cuyo Dios es Mordiggian) despliega lo que parecen instrumentos de viento procesados. Imposible quitarse de la cabeza esa sensación perturbadora que provoca la sencillez del mejor Dungeon Synth aunque aquí nos metamos en terrenos algo más ritualísticos. Como digo, esa trompeta (por decir algo), sonido procesado o lo que sea, me parece sencillamente excepcional. ¿Alguien sabe si Morricone llegó a grabar algo con Mortiis?....¿Y Basil Poledouris con Varg Vikernes cuando estaba en la cárcel?.... reseteo mentalmente con el throat singing de "Iribos" plagado de esos elementos rituales que mencionaba (voces susurradas, vaivenes y ruidos de instrumentos de bronce..) recordando en algunos aspectos al Martial Industrial puro y duro que sigue reflejándose aunque de una forma más abstracta en "Ornava" (muy cinematográfica y sutil); vuelven esos ecos de la Kosmische de unos Tangerine Dream (Alpha Centauri) que acaban soslayándose aunque de forma más claustrofóbica en "Tasuun", lugar bastante asediado por antropófagos diversos, por cierto.
Nuestro viaje no termina, pero descansa en "Chaon Gacca", morada ancestral de El Tejedor en la Cripta. El resto es para vuesta imaginación aunque ciertos detallitos de Popol Vuh descansan en las marañas.
"He who has sailed in galleys of Zothique
And seen the looming of strange spire and peak,
Must face again the sorcerer-sent typhoon,
And take the steerer's post
On far-poured oceans by the shifted moon
Or the re-shapen Sign."
Z O T H I Q U E