IMPRESIONANTE con mayúsculas, el nuevo trabajazo de la banda de Space Punk de culto ST 37 que ya introduje por estas páginas hace unas semanas (aquí). 30 años deformando la realidad desde Austin, Texas... y desde ahí al resto del Multiverso. Over and Over and Over Again es el nuevo disco grabado `de forma clandestina´ durante la pandemia de 2020, y se edita en una impresionante cassette (el acabado de verdad es para tenerlo en las manos) o en CD digipack, ambas ediciones con el psicotrónico artwork de Dan Patrevito (digno de ver cómo se extiende la impresión a lo largo de toda la cinta, incluída la zona transparente central). La edición corre a cargo de PARIAH CHILD de Belfast, con quienes últimamente he trazado una interesando relación epistolar y la sucia pero efectiva mezcla/masterización obra de Evan Kleinecke (5th Street Studios de Austin).
La sensación global al escuchar esto es la de estar metido dentro de una jodida batidora estelar, sucia y cargadísima de estimulantes del Sistema Nervioso Central; por ejemplo, el homónimo himno de arranque "Over and Over and Over Again", puro desparrame ultra triposo, rápido y entrecortado... algo así como unos Vanilla Fudge fusionados con MC5 y puestos hasta las trancas de pastillas de colorines. Ritmos motorik enchufadísimos donde destaca una base rítmica obsesiva como las ruedas de un camión de esos que se recorren media Europa para transportar vaya usted a saber qué. . Añadid drones espaciales de teclados a lo Chrome y ese aire de irrealidad (como un enema de Peta Zetas) de los mejores Hawkwind (puntito arriba, puntito abajo también de la cosmicidad electro-psicótica de Silver Apples). Qué diablos... si hasta el mismo título del álbum invita al viaje. Over and Over and Over Again................................... la manera en que se quedan pegadas las melodías a los tegumentos es una vuelta de tuerca teratogénica al Ritual Espacial de Hawkwind... y atentos a cómo derrapan las notas de Farfisa o cómo se funden todos los instrumentos en los instantes finales en un solo flujo-láser sonoro capaz de traspasar un meteorito férrico.
Si os digo la verdad, no me queda clara la formación de la banda en este disco, pero imagino que será parecida a la que reseñé anteriormente (ver el link de más arriba), pero lo que sí os puedo asegurar es que desde que pulsas play todo se volatiliza a tu alrededor. Si no fuera porque llevan 30 años en esto citaría a otros entes más cercanos en el tiempo como esa veta/filón sueco de Dungen o bien otras bandas que también parecen habitar fuera del espacio/tiempo como los Yuri Gagarin o Anthroprophh. Pero vuelvo a lo mismo, ST37 estaban ahí antes, codito con codo con los pioneros de todo esto y casi que diría que coinciden en el tiempo con la etapa `dura´ de los Hawkwind que va desde el segundo disco o así hasta el propio Levitation de los 80. ST37 son duros e intensos y como buenos texanos, recogen todo el espíritu musical de la zona (Psicodelia, Country, Blues.... o todo a la vez) y lo destilan en forma de lingotes de LSD ótico durante 15 minutos que dura ese monumento llamado "RBG", que tira de elementos más atonales y ásperos (en los momentos iniciales dialoga la batería con la electrónica); la guitarra muy distorsionada crea un tapiz drónico en el fondo mientras el punzante bajo va dando las campanadas.
Modo multicapa activado, se va desplazando todo el sonido en un tempo rarísimo pero embriagador. Heavy Psych de alta alcurnia que te va destrozando poco a poco sobre todo con la entrada de la voz a medio tema rezumando una atmósfera impresionante a los Les Rallizes Denudes. Fiereza épica Lo-Fi y rematadamente Punk que induce a la tetania. Voces decadentes medio susurradas, imperativas, entonadas o regurgitadas remiten como no puede ser de otra manera al desfase cacharrero, macarra y proto Punk de CAN era Damo Suzuki... glosolalias, interjecciones y párpados entrecerrados para aguantar el enorme tortazo de Heavy Psych que te meten en las mejillas estos ST37. SOBERBIO.
La música es simple pero experimental a la vez, dejando un intenso regusto a Jam Session crepuscular; guitarras que se inflaman de riffs distorsionados o imposibles pedaleras mutantes de una acidez que sólo he visto en el Japan Psych o en los momentos más sublimes de Yawning Man, los Legendary Pink Dots e incluso entes olvidadísimos como los ultraolvidados germanos The Perc Meets The Hidden Gentleman que os invito a descubrir. Estamos en la crepitante "The Monster is Real", capitaneada por un bajo glorioso y posiblemente el tema que más remita a la psicodelia americana. Abriéndose en abanico de multicolores abstractos, más que música diría que esto es un `inmanente estado de conciencia´. Doy la vuelta a la cinta para enfrentarme a ese `tour de force´ de 14 minutazos llamado "Observing Dust", lento en inicio, de notas arrastradas y desérticas, la verdad es que da la impresión de estar grabado en directo en una sola toma, con sus defectos (acoples constantes) y sus virtudes (espontaneidad y frescura).
Algo así como el reverso tenebroso del inicio brutal del disco, aquí la guitarra medita en notas muy espacidadas que zurcen el ritmo pulsátil que marca la base rítmica donde destaca una batería lentísima pero con una fuerza inusitada en la pegada (cito otra vez a Les Rallizes Denudes); casi que cuesta respirar entre tanta distorsión lenta. Sutilmente sube la velocidad y aparecen gruñidos antropomórficos y todo se recanaliza hasta llegar a... bueno, a donde se tenga que llegar. Más te vale guardar alguna molécula de oxígeno para la durísima "Stage 6", muralla de reverb y fuzz guitarrera instrumental casi imposible de desentrañar si no fuera por la omnipresente guía de la gruesa línea del bajo.
Para aterrizar tenéis la introspectiva "Flea Udder" o cómo realizar la descompresión tras un viaje musical de estas características, aunque te durará pronto porque tal y como dice el título, lo vuelves a reproducir hasta que creas un bucle (asegurado). Ultra adictivo Over and Over and Over Again.
http://www.pariahchild.co.uk/st-37-over-and-over-and-over-again-mc-w-download-code/
https://st37.bandcamp.com/album/over-and-over-and-over-again
Spot on! Observing Dust is live, one take, no overdubs, but it turned out so well, we now feature it regularly in our live sets. All hail the mighty Matt Turner aka Quttinirpaaq!!
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