domingo, 14 de noviembre de 2021

FANCINE 31: CRÓNICA SÁBADO 13

Jornada del Sábado completada, la verdad es que va picando la cosa en las posaderas. Asistencia bastante fluída y ya va uno dejando algunas películas atrás sin posibilidad de haberlas visto. La maldición de los festivales que por mucho que intentes verlo todo siempre se queda colgada alguna o te fallan los cálculos por el embotamiento mental. Dicho lo cual, terminada de ver la algo irregular La Hija, me arrepiento de no haberle hecho caso a la intuición y meterme en La Terra del Figli... porque bueno, uno de los pelotazos del festival este año, que es la presencia de Bill Plympton, también era otra opción pero me he tropezado con él tantas veces entre pasillos que casi que el encuentro ha sido íntimo (Bill para allá, Bill para acá... madre mía qué aguante tiene el hombre, viendo películas y moviéndose como un chavalín). Plympton está casi que ligado a la historia de FANCINE y es que sus cortos se han ido proyectando cada cierto tiempo en la sección de Animación (lo recuerdo desde la época del Cine Teatro Alameda). Por cierto, creo que si cambio algunas letras y pongo Pilly Blympton me invento su alter ego femenino escritora de novelas de misterio juveniles (prima apócrifa de Enid Blyton).

Al que sí tenía muchas ganas de ver es al director de Caveat, que nos regaló ayer su magnífico y potente debut aderezado con preguntas y respuestas sobre cómo grabar una película con el mínimo necesario y sacarla a flote con creces. Fantástico Damian Mc Carthy. Creo que los malagueños no somos conscientes del alucinante evento que transcurre por estas fechas y que lleva más de tres décadas formando parte de nuestra historia. Cuando FANCINE comenzó (otro nombre, otro lugar de proyección) Málaga era otra ciudad bien distinta, menos aséptica y con algo más de olor a orín en sus calles... lo que ahora es el Soho era un nido extrañísimo de recovecos por donde se fistulaban los espectadores una vez terminadas las sesiones. Los tiempos del Teatro Alameda han quedado atrás y aunque a veces me entre la nostalgia, poco a poco voy proyectando aquellas sensaciones en el Cine Albéniz, que por justo derecho se ha convertido en mi nuevo `lugar de recreo´. Un lugar/hogar muy cercano que debemos cuidar entre todos siendo conscientes del esfuerzo humano y personal detrás de la organización de un festival de estas características, que pasa por muchísimas fases a lo largo de su historia y que al final, lo que queda es el puro divertimento en nuestras retinas. Los pases de hoy son la nostalgia de mañana, acude ahora que puedes.

Caveat (Damian Mc Carthy; Reino Unido, 2020)

"Isaac, un vagabundo solitario con pérdidas parciales de memoria acepta un trabajo que le ofrece Barrett, su antiguo casero. Consiste en cuidar de su sobrina Olga, una mujer perturbada psicológicamente que vive en una casa abandonada en una isla remota. Cuando Barnett convence a Isaac que se confine en la casa y les deja a solas, comienza un juego de persecuciones en el que Isaac debe luchar por sobrevivir en el contexto de un terrorífico resurgimiento de su memoria". 

Vaya pedazo de debut al largometraje se ha marcado este director de origen Irlandés. Fascinante y claustrofóbica, Caveat toca todas esas teclas necesarias en el espectador para que se quede imantado a la butaca sin opciones de desviar la mirada. Mitad thriller psicológico y mitad film con tintes sobrenaturales, desde el minuto 1 se pone la carne en el asador con una simple pero potentísima propuesta. Un tipo aislado en una casa decrépita al cuidado de una enferma mental y acotado en movimientos por una cadena. 

Grabada de forma encomiable, haciendo que la escasez de recursos no impida que el ritmo narrativo decaiga siquiera un instante, estamos ante una de las películas más potentes de este año. Sus actuaciones sobresalientes (sore todo eso nos cuenta luego Damian en el careo tras la proyección), y sus influencias relativamente clásicas (John Carpenter por ejemplo), denotan a un director que `comprende´ a la perfección lo que reclama el espectador de cine de terror... vivir en persona un pequeño tour de force hacia un sobresaliente y terrorífico clímax final con toquecitos a Poe. A Caveat ni le sobra ni le falta un solo segundo. No tiene rellenos de fotogramas o partes flojas; es un pulso desde que se comienza hasta que acaba de pura evasión fantaterrorífica con una trama que queda `ex profeso´ abierta en algunos lugares del guión para que el espectador, siempre ávido de teorías diversas, añada o reste lo que le plazca. Quiero más de esto, por favor.

Wild Men (Thomas Daneskov; Dinamarca, 2021)

"En un desesperado intento por curar su crisis de los 40, Martin abandona a su familia para vivir en las alturas de las montañas noruegas, donde se dedica a cazar y recolectar tal y como hicieron sus ancestros hace miles de años".

Manda perejiles que el estreno en Dinamarca de la película tuviera que retrasarse por los aciagos eventos ocurridos el 13 de Octubre del pasado mes cuando un tipo armado con un arco se lanzara a tirar flechas en una tienda de ultramarinos matando a varias personas. Viendo el poster del film no me digáis que la realidad no supera a la ficción... bueno, cambiando el tono, porque estamos ante básicamente una comedia (con toquecito existencialista), Wild Men es una delicia de inicio a fin. Imposible no caer atrapado en su impresionante fotografía y exteriores y en su sutil humor negro, quizás todavía más extraño que las comedias inglesas. Los actores... viejos conocidos si sois habituales al cine nórdico como Rasmus Bjerg o la mucho más conocida Sofie Gråbøl (de series tan potentes como The Killing) aquí relegada a un papel secundario.

Situaciones hilarantes, crisis de la mediana edad, y unas líneas de diálogo muy poderosas contrastan con explosiones de violencia a lo nórdico (no se cortan un pelo). En cierta medida podría entroncarse con algún que otro film de Quentin Dupieux pero aquí nunca se llega al extremo de la pérdida de realidad tan propia del francés. Tenía mis dudas sobre si iba a funcionar una propuesta semejante (seguro que si en Yanquilandia hacen un remake ponen al penoso de Robert de Niro como protagonista) y me quito el sombrero una vez más ante el cine noruego y danés (algo más sobrio y Noir), ahora mismo a un nivel bastante alto.

La Hija (Manuel Martín Cuenca; España, 2021)

"Irene tiene quince años y vive en un centro para menores infractores. Se acaba de quedar embarazada y está decidida a cambiar de vida gracias a Javier, uno de los educadores del centro. Javier le ofrece vivir con él y su mujer Adela en la casa que tienen en un paraje aislado y agreste de la sierra para que pueda llevar a buen término su embarazo. La única condición a cambio es que acepte entregarles al bebé que lleva en sus entrañas. Este débil pacto puede verse comprometido cuando Irene empiece a sentir como suya esa vida que lleva en su interior".

No sé si es porque tenía las expectativas demasiado altas, pero hay algo en lo nuevo de Martín Cuenca que no me termina de convencer. A priori está todo ahí; el magnético siempre Javier Gutiérrez que se come la pantalla.......................... y para de contar. El resto lo siento pero no está a la altura. Patricia López Arnaiz y su personaje no están lo suficientemente trabajados a nivel psicológico resultando algo anodinos a pesar de lo `enfermizo´ de su propuesta. Me explico. A pesar de que la película dura dos horas, se hace muchísimo hincapié en Javier Gutiérrez y se olvida al resto, que hacen aguas por todos lados. Irene Virgüez no es capaz en ningún momento de crear el más mínimo de tensión, ni con sus diálogos ni con sus miradas ni tiene la fuerza suficiente para echarse a los hombros el supuesto clímax violento final propio de estos films. 

Luego tenemos a otros dos que no sabe uno dónde colocarlos. Se habla de Osman durante la primera parte del film como un muchacho problemático y se le dibuja psicológicamente de una forma que para nada coincide con la pánfila interpretación de Sofian El Benaissati, que para más inri todavía se puede empeorar con los momentos más bajunos del film, que son para Juan Carlos Villanueva en su personaje del comisario. No voy a hacer Spoiler pero la escena de su `visita a la casa y entrega del peluche´ destroza toda la película. 

Con todo, hay partes que se salvan, los exteriores (rodados en Jaén) son fantásticos y la historia en sí es cruda. ¿Qué falla?. Para mí, exceso de metraje y obligar a Gutiérrez a que mantenga la tensión de toda la película. 

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Hoy sí voy algo cansado. Llego a la parada con un frío tremendo en los huesos, el autobús se retrasa 30 minutos y tengo algo de sueño. Cada vez que parpadeo, me parece ver a Bill Plympton amenazante detrás de una palmera, o detrás de un alcorque, o mirándome en la lejanía..... tal y como dijo el niño del sexto sentido, este año puedo asegurar que "a veces, veo BILLS PLYMPTONS". 


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