Pues allá que llego totalmente descolocado a las inmediaciones del Cine Albéniz en una soleada mañana de Miércoles; inaudito no, lo siguiente. Pero oigan, vaya trabajazo que se han pegado a contrarreloj la organización de FANCINE para podernos ofrecer nuestra cita anual... y encima con efemérides.
La de ellos 30 aniversario, la mía y más pequeñita de 10 años reseñando como Prensa Digital el Festival desde un sitio humilde, anónimo, sin ánimo de lucro... (vale, no sigo, que estoy empezando a dar pena y no busco financiación). La asunto es que bueno, complicadísimo poder asistir a maratones y dejarlo todo zanjado en casa, trabajo y demás, pero los adictos no entienden de adversidades. Este año en un alarde de valentía he decidido asistir con mascarilla para que nadie me reconozca dada mi fama mundial, pero a todo el mundo le ha dado por lo mismo y al final pues todo ha seguido como siempre (nota mental: para otro año, quizás acudiré `decapitado´). Por cierto, me he encontrado en la calle al de TENET y me ha dicho: "Ey!, Antonio!... choca esos cinco!!!!... y he huido despavorido porque sé que puede tener consecuencias desastrosas....".
Tras más de 14 años me lanzo a una Gala de Apertura, que no es lo mío, pero que me ha gustado mucho. Humor, nostalgia y música. Y vaya música la que nos ha ofrecido Enrique del Castillo (Las Barbas Indómitas), con un show muy cercano al Arte Sonoro. Reminiscencias de la Kosmische Berlinesa, uso fabuloso de samplers mediante una Máquina de Cine. Exquisita electrónica ambiental muy deudora de Brian Eno o el Cuarto Mundo de John Hassell). La Gala muy bien conducida por la actriz Alessandra García que le tocaba la dificilísima papeleta de lanzarse a dirigir una gala con mitad de aforo impuesto por la situación y plena luz del día (ya sabemos los fancineros que somos animales nocturnos). Con todo, ha quedado genial, con momentos muy logrados como la llamada a Esperanza Gracia y la intervención de la (creo que ya mito en sí) Tecla Lumbreras (para datos biográficos consultar la obra "AGENTES CULTURALES INDESTRUCTIBLES, tomo XXIII, apartado 245, versículo 23. Editorial La Buena Croqueta") tras El Virtual que ha interpretado su tema ‘Aunque sangre la garganta´. Solo queda lanzarnos directos a la susurrante paz que da no escuchar paquetes de patatas fritas y cocacolas efervesciendo el ambiente.
WENDY
Benh ZEITLIN (Estados Unidos; 2020 / 111’)
SINOPSIS: "Benh Zeitlin, el director de BESTIAS DEL SUR SALVAJE, reimagina al completo la clásica historia de Peter Pan en esta dispar épica. Perdida en una misteriosa isla inalcanzable por el envejecimiento y el tiempo, Wendy debe luchar por salvar a su familia, su libertad y el alegre espíritu de la juventud del peligro mortal de crecer".
Aunque quizás no tan potente como Bestias del Sur Salvaje (2012), Wendy es una maravillosa historia sobre el rito de paso de la niñez/infancia a la madurez. Impresionante fotografía gracias a unos exteriores que quitan el hipo en Louisiana, México y sobre todo en Monserrat (al suroeste de Puerto Rico) en Antigua y Barbuda, actualmente desalojada por la erupción del volcán en el año 2000. Un rodaje arduo, en circunstancias peligrosas y captado a la perfección por el fotograma en 16mm de un director que para mí se ha ganado un hueco importante en lo que a mover psiques y sentimientos se refiere.
Por mucho que quiera uno relacionar la historia con una reinvención de Peter Pan (al igual que en su film anterior, apuesta por gente local no profesional, en este caso el maravilloso chiquillo rastafari Yashua Mack), hay muchísimo más que rascar. Con un pie en el realismo mágico, y si bien es cierto que Wendy no llega en ningún momento al nivel de un Terrence Malick (El Árbol de la Vida, 2011), la historia se sostiene porque en ningún momento pretende tirar de moralina o acaramelamiento y sí que te sumerge en la visión de un niño y su vía de aprendizaje a través de ese término tan seductor como es `aventura´.
Lo dicho, para mí más que aceptable, nunca al nivel de Bestias del Sur Salvaje, pero honesta y visualmente poderosa.
THE WAVE
Gille KLABIN (Estados Unidos; 2019 / 90’)
SINOPSIS: "Cuando Frank sale de fiesta a celebrar que va a ser ascendido en el trabajo, su noche gira de forma inesperada y extraña al tomar un alucinógeno que altera su percepción y cambia su vida para siempre".
Tras una serie de cortos y episodios de series, Gille Kablin debuta con esta algo anodina The Wave interpretada por el siempre carismático Justin Long. ¿Problema?....... que se me ha hecho Long, Justin. Además, personalmente no creo que sea nada psicodélica (si queréis algo psicodélico, pues os ponéis cualquier cosa de Hélène Cattet / Bruno Forzani, entre ellas la ganadora de hace un par de años Let the Corpses Tan). Se deja ver, y además cuenta con la magnética mirada de Sheila Vand (sí, la chica de A Girl Walks Home Alone at Midnight)... pero no me quito la sensación de producción de Navidad con moralina final.
Quizás algo más de visceralidad le hubiera dado otro ritmo. Los malos (los narcotraficantes) resultan verdaderamente risibles y las supuestas situaciones cómicas no están a la altura. Película a concurso y quién sabe... al fin y al cabo un año ganó Cruel & Unusual (2014), para mí un pestiño de proporciones bíblicas y cercano a un capítulo de Autopista Hacia el Cielo.
BLOOD ON HER NAME
Matthew POPE (Estados Unidos; 2019 / 85’)
SINOPSIS: "La ansiosa decisión de una mujer de encubirir una matanza accidental se va de las manos cuando su consciencia le demanda que devuelva el cadáver del hombre a su familia".
Buen thriller seco y rural plagado de visceralidad con ese in crescendo característico de este tipo de films que por fortuna, y gracias a dejar el drama para otro momento, se resuelve como se tiene que resolver.... haciendo que la catarsis final ofrezca todo lo que se le promete al espectador. Tensión acumulada soltada en un violento clímax opresivo de esos que no se cortan un pelo en ofrecerte la vida tal como es. Tremendos Bethany Anne Lind y el clásico Will Patton en esta joyita de FANZRILLER.
DETENTION / FAIXAO
John HSU (Taiwán / 2019 / 102’ / Mandarin Chinese)
"En 1962, una sensación de desolación y tensión impregna a la sociedad. Fang, una estudiante de Tsuiha Senior High School, se enamora de Zhang, un profesor del instituto. Atormentada por sus problemas domésticos y académicos, Fang siente que Zhang es la única persona que la entiende. Ansiando libertad, Zhang crea un grupo de estudio con sus compañeros y estudiantes, Yin y Wei. Leer libros prohibidos les permite sentirse liberados por breves instantes, pero a la vez, esto pone en peligro sus vidas. Un día, Zhang desaparece de golpe y solo Fang y Wei le recuerdan. Ambos empiezan a buscar al profesor desaparecido, pero se encuentran con que el instituto se desvanece del mundo que ellos conocen. Entonces, en un reino dominado por fantasmas y espíritus, son forzados a enfrentarse a la aterradora realidad…"
Magnífica película de John Hsu que debuta al largo por todo lo alto. Historia de fantasmas muy compleja y difícil de seguir pero brutalmente original, con escenas impactantes y, como no podía ser de otra manera, película prohibida en China por tratar temas políticos. Está adaptada de un videojuego, lo cual es ya garantía de buen guión, porque vaya si los asiáticos trabajan bien su género terrorífico en los guiones de los juegos.
Con supuestos flashbacks, saltos temporales y varias líneas de desarrollo, no es plato de fácil visionado, pero una vez llevas media película los cabos se van atando. Toques pesadillescos, aroma a cosas como Silent Hill, Forbidden Siren (los juegos) y más de un susto asegurado. Ganadora de un montón de premios, para mí es otra de las que recomiendo con los ojos cerrados (no porque tengan que fiarse de mi criterio, sino porque a los más asustones les irá mejor la vida con los ojos cerrados en estas pelis).
GUEST IN THE VILLA
Ivano DE MATTEO (Italia / 88’)
SINOPSIS: "24 horas para contar la historia de una “estupenda familia de clase media” en un pequeño y próspero pueblo del norte de Italia. Durante el día, estas mujeres impecables y sus maridos presumen de sus cualidades en el bar, la peluquería, o en la fiesta de la parroquia, en una especie de obsequioso ballet de buenas intenciones. A medida que anochece, el humor se oscurece y la faz oculta de este pequeño pueblo se revela llena de mezquindad y violencia. Los siete protagonistas de esta historia, que representan los siete pecados capitales, aparentan inocencia. Ninguno parece particularmente reprochable, pero finalmente, tras el anochecer, todos serán culpables de un crimen atroz".
Taimada narración que se va tensando en torno a un crimen y construyendo algo cercano a Hitchcock en lo psicológico pero más metafórico y dramático. Es una película extraña, que termina de forma muy abrupta dejándote un extraño sabor metálico en el paladar. Por un lado no es una maravilla en cuanto a ritmo narrativo, pero sí que tiene un pulso central muy potente. El hecho de que no llegue a ser un Noir ni tampoco se enclave directamente en el drama, acaba pasando factura quizás al final.
Tal y como dice la sinopsis, siete personajes retratados por su mezquindad. Como guiño (o quizás no es tal), hay una escena en la que el policía (Massimiliano Gallo) está montando la maqueta de un barco en su habitación.... imagino que será casualidad, pero inmediatamente se me vino a la cabeza a Dylan Dog. Hay un momento exacto en la película en que aparece de forma potente el thriller (cuando la madre del niño llama a la mansión), pero luego vas dándote cuenta de que la idea del director es otra. Para bien o para mal... como las decisiones.
A DAY
Sun-Ho CHO (Corea del Sur / 2017 / 90’)
SINOPSIS: "Un hombre que es testigo de un accidente de coche en el que está involucrada su hija se encuentra encerrado en un bucle en el que los sucesos se repiten una y otra vez ante él".
Buen thriller coreano que acaba mejor de lo que empieza, y me explico. Eso de la repetición incesante y en bucle de un momento concreto (atrapados en el tiempo) es un recurso muy explotado en el cine de los últimos tiempos, pero la verdad es que aquí se hace con maestría y lejos de resultar aburrido, todo se va encauzando a la par que el suspense. Tres historias muy bien hiladas y plagadas de detalles convergen en un único hilo umbilical. Alimentados por el mismo flujo de sangre, sus protagonistas viven una redención Ad Nauseam que tiene todos los ingredientes del Neo Thriller coreano... sangre, imágenes impactantes y giros trascendentales hacia el dramatismo.
En resumen, se trata de uno de esos productos que fácilmente acabará copiando la industria cinematográfica americana, que en lo coreano tiene un filón. Entretenida, no decae y por encima de la media.
***
Extrañísima sensación no tener que volver a casa de madrugada. Lentamente voy adaptándome a la situación aunque hoy por ser la primera noche me he liado y tras terminar la maratón he abierto la puerta, me he ido a la calle y he vuelto andando al Cine Albéniz (nadie me ha parado, por cierto). Una vez allí me he dado cuenta de que la estructura del día es otra y que debo adaptarme como sea. Gracias a los cielos que a las 4 de la madrugada estaban unos Testigos de Jehová con los panfletos al lado de las Taquillas (andaban más despistados que yo) y me han indicado la dirección de vuelta: "Coja usted por Calle Mundo Nuevo......".
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