"Si un hombre, miembro de un partido, está absolutamente decidido a ser fiel, en todos sus pensamientos, tan solo a la luz interior y a nada más, no puede dar a conocer esa resolución a su partido. Entonces se encuentra respecto del partido en estado de mentira." Simone Weil
Abordar este texto es el equivalente a comprarme un kit a auto amortajamiento. Si no es fácil escuchar Le Terrorisme D´Affaires (The ARP2600 Tapes Pt 1) y Notre Terrorisme (The ARP2600 Tapes Pt2), pues ya os podéis imaginar escribir sobre ambos trabajos. Por otro lado, el sintetizador ARP 2600 es de largo una de las armas de destrucción sónica masiva más singulares que existen.
El eslabón perdido entre lo antropomórfico y lo genuinamente extraterrestre: oscila, sintetiza, secuencia y te destruye de dentro a afuera, sin ningún tipo de remordimiento y por tanto se me antoja perfecto para reflejar eso que Guillén y Sergio Sánchez (Jazznoise, República Ibérica Ruidista) llaman El Terrorismo de los Negocios.
El eslabón perdido entre lo antropomórfico y lo genuinamente extraterrestre: oscila, sintetiza, secuencia y te destruye de dentro a afuera, sin ningún tipo de remordimiento y por tanto se me antoja perfecto para reflejar eso que Guillén y Sergio Sánchez (Jazznoise, República Ibérica Ruidista) llaman El Terrorismo de los Negocios.
Año 2014, producido en La Antena Noeética, Almería, y con portada de Ramón Acín, la primera parte de The ARP2600 Tapes se subtitula Le Terrorisme D´affaires. Su publicación pertenece a esa primera encarnación como netlabel de República Ibérica Ruidista que en 2019 si no me equivoco se reforma espiritualmente cambiando de tercio y reeditando tanto este del que os hablo como su continuación, The ARP2600 Tapes Pt 2 (Notre Terrorisme) en una preciosa edición con diseñada por Mara B. Stones en un sobre negro que incluye ambos discos en un Cardboard y un A3 desplegable cargado de información sobre ambos discos.
Una de las grandes definiciones de la electrónica áspera en cualquier manual que se tercie es su contenido político, provocador y en muchos casos (Power Electronics o Death Industrial), versando sobre temas incorrectos. Es una perogrullada intentar definir al propio Guillén porque a estas alturas en la que me he empapado de toda su música, uno aprende de que se trata de un artista (integral) que se define a la perfección en las presentaciones de sus trabajos. Así pues, mejor entrar en materia con el texto que acompaña al cd:
"Este trabajo homenajea de manera explícita a algunos de los grandes nombres y apellidos (carne, hueso y sangre) del mundo empresarial español. No entendemos que estos triunfadores de clase, y los objetos físicos que les rodean, sean tan poco visibles en televisión o en facebook. No entendemos por qué esconden su gloria y capital de trás de palabras como `neoliberalismo´ o `mercados´. Pensamos que si el sudor de todo ser es tan oloroso y real, debemos poder googlear sus nombres, conocer sus actos reales, su real capital... el olor de sus excrementos incluso... Porque no estamos dispuestos a creer que haya algo que ocultar..." A.L. Guillén
60 minutos dedicados a deshumanizar el Estado de Bienestar mediante su sonido-espejo en la bestial arma de un sintetizador que fue creado para tragarse esa mierda y sudor del que habla Guillén, regurgitarlo y darlo de comer a la plebe como dádiva salvaje. La plebe alimentada del detritus cósmico resultante de llevar al extremo las posibilidades de un sintetizador que si lo armas bien, puede centrifugar la materia y obtener un suero que es el Soma Capitalista que duerme a la Masa en el sueño de los justos. En muchos de los temas lo orgánico se entrelaza con la forma de imitar lo humano del Arp, hasta el punto en que (escuchad "Rafael del Pino") dudo si no estoy escuchando grabaciones de campo del peristaltismo intestinal obtenidas de una colonoscopia de cribaje de sangre rectal de alguno de estos individuos. Al fin y al cabo, son gente que ni sienten ni padecen y seguro que un buen micrófono atado con cinta aislante a la sonda rectal tampoco les supondrá ningún drama.
Sonoramente impenetrable, orgánico y tan denso como esos zumos imposibles en los trabajos de Piñango, Le Terrorisme D´affaires va un paso más allá porque no se detiene a masturbarse en ninguno de sus 12 cortes. Es decir; el objetivo no es crear un estado plano, meditabundo o hipnótico en el oyente (drone) sino todo lo contrario... vapulearlo con oscilaciones vintage más propias de los efectos sonoros especiales de un film de Serie B de los años 60 que de la música Industrial pura y dura.
El Arp2600 se contesta a sí mismo, sirve de base rítmica (los siento, pero tengo que citar la palabra Futuritmática de de Kodwo Eshun en su libro Más Brillante que el Sol) que se desplaza de forma biónica con patas construídas a base de ondas serradas, arpegiadas incluso, y reverberantes hasta el punto de invertir el peristaltismo hasta que vomitas empresas, neoliberalismo, objetos burgueses y todo lo que se tercie (dadle al extenso. asfixiante y cuasi ciber industrial tema "Joaquín Rivero" a un volumen considerable y sabréis a lo que me refiero).
El Arp2600 se contesta a sí mismo, sirve de base rítmica (los siento, pero tengo que citar la palabra Futuritmática de de Kodwo Eshun en su libro Más Brillante que el Sol) que se desplaza de forma biónica con patas construídas a base de ondas serradas, arpegiadas incluso, y reverberantes hasta el punto de invertir el peristaltismo hasta que vomitas empresas, neoliberalismo, objetos burgueses y todo lo que se tercie (dadle al extenso. asfixiante y cuasi ciber industrial tema "Joaquín Rivero" a un volumen considerable y sabréis a lo que me refiero).
Dependiendo del estado en el que me encuentre, en ocasiones me da la impresión de que el Arp2600 está lanzándome una monserga. Sus constantes cambios, subidas y bajadas parecen inflexiones vocales/homilías y arengas de esos gerifaltes que menciona Guillén. Un instrumento a priori rígido y construído para mantener sonidos hasta el infinito (en tiempo y espacio), usado aquí para todo lo contrario; componer melodías de juguete dadaístas sumatorias atadas mediante la argamasa que resulta del aceite de lubricar la perilla de los potenciómetros.
No se tiene piedad con el oyente y lo más parecido a un Dark Ambient despojado de melosidad sería "Bautista Soler" y ni aun así tenemos sosiego. Esto es matemática pura en tus oídos, amigos y amigas. Sumar un diente de sierra de 0 a 30 herzios con pulsos dinámicos de frecuencias bajas que te vapulean hasta que tus células son montada a punto de clara de huevo. Pátinas de ruido Blanco y Rosa (o te curan o te dan la extramaunción) tejiendo esos jerseys de mierda que llevan al hombro con los nudos cruzados al pecho los que controlan desde la sombra este puto país.
Las subidas y caídas abruptas de "Manuel Jové" generando un símil de Bodhrán futurista desbridado que se continúa en espíritu de forma maravillosa en "Gabriel Escarrer". Un tambor (que no es tal) en plena sístole/diástole grabando a fuego el Neofolk del futuro que se tocará al amparo de bidones de combustible ardiendo cuando no queden jodidos bosques ni naturaleza sino un árido, Ballardiano estado del bienestar de hormigón y acero. Puede ser que esté loco, pero para mi "José Manuel Loureda" suena en inicio a Throat Singing tibetano porque hasta a Lhasa llegarán los burgueses con sus maletines y los nuevos monjes leerán el Dharma o el Canon Pali en tablets de representantes de Espiritualidad Corporativa.
Pero esto es España, y bien podría sonar a saeta "Manuel Manrique". Aunque haya un sustrato Debordiano en Le Terrorisme D´affaires, el conjunto es tristemente cañí.
"Conoce la mentira que te obligan a vivir y ten la santa atención al quiebro que funda la vida en su verdad: somos Uno con Nosotros y con Todo." A.L. Guillén
Notre Terrorisme (The ARP2600 Tapes Pt 2) es producido en La Antena Noética de Almería entre 2016 y 2019 manteniendo la estructura del anterior pero añadiendo materiales improvisados sobre la puerta de hierro de la Ermita de la Virgen de la Cabeza (Alcudia de Monteagud, Almería). Mara B. Stones se encarga del original artwork/yantra de la portada. Conceptualmente el sonido continúa donde se quedó el anterior; el Capitalismo Anónimo infecta al ciudadano de a pie y vuelvo a reproducir un texto del libreto para una mejor comprensión:
"Es una experiencia cotidiana. Obervamos cómo en nuestros actos, en nuestra Vida, reproducimos las relaciones de producción capitalista. Somos capaces de actuar como terroristas entre nosotros: reproducir entre nosotros la explotación. Reproducirla de manera más sangrante incluso en nuestros proyectos corporativos. Nos desencantamoms. Parecen ganar siempre. Dudamos si levantarnos de nuevo para trabajar como hermanos".
Vertebrado en 3 Fases, el álbum se abre con "Fase I: AIE". De forma violenta y brutal se nos mete en la rueda anti Kármica y séptica del Capitalismo Individualizante: "repetición aplastante sonora de un sistema ideológico cerrado para la reproducción de una depredadora relación económica como es la capitalista: a través de escuela, partidocracia, medios de comunicación, y productos culturales de consumo. Extenuante repetición: en cada segundo distinta pero remitiendo siempre al mismo sistema ideológico; no parece haber luz fuera del muro, hasta que de un fogonazo aparece...".
El Arp3600 adoctrina de forma sonora nuestro aparato auditivo en un malsano bucle donde a partir del minuto 4:40 pueden captarse muy al fondo irrupciones (en paralelo) de diversa índole sonora. Mientras la máquina capitalista permanece su inexorable avance, muy al fondo se captan electroacústicos indicios de destruir ese sistema con excepciones a la regla, con errores de sistema y con glitches sépticos y ponzoñosos. Brilla en los últimos instantes lo que parecen voces al más puro estilo Throat Singing hasta que todo cesa de forma abruta.
La percusión y esos indicios de cánticos cobran presencia en "Fase II: Puerta Celeste de Monteagud". Si decíamos que un futuro utópico nos traería nuevas formas de Neofolk, quién sabe qué transmutaciones sufrirá la espiritualidad y cómo se adaptará a esa nueva experiencia vital a la que nos dirigimos. "Como derivar agotado por la cima de la montaña más alta, y ser de súbito absorbido pro el Axis Muni Sonoro de la puerta de hierro de una ermita solitaria que la corona". Las grabaciones de campo adquieren un matiz especial y espectral a partir (otra vez) del minuto 4:40 donde entra la voz de Guillén que siempre me ha recordado a Daevid Allen puesto hasta las cejas de psicotropos en el manicomio de tu barrio.
Sinfonía para puerta de hierro de ermita y voz, con repuntes de procesado electroacústico y (quién sabe) efluvios herrumbrosos del Arp2600. Los ZGA o EINSTÜRZENDE NEUBAUTEN podrían servir de ejemplo pero aun así nos faltaría la brutal producción orgániza que se le ha dado al disco. Con auriculares es difícil que nuestros hímenes timpánicos permanezcan de una pieza aunque bien es cierto que en el fondo esta segunda parte es mucho más estilizada que la primera gracias al uso de más recursos (Field Recordings, voces...) así que si seguís vivos después del arreón del primer CD esto os sabrá caramelo.
La filósofa y pensadora Simone Weil toma el protagonismo de la "Fase III: El Apoyo Mutuo" bajo la forma de Spoken Word sobre una base "amable" de ruidismo. Los exabruptos percusivos sirven para apoyar la cadencia de himno del corte, la sensación de estar asistiendo a un nuevo tipo de épica. Un in crescendo que te draga en 12 minutos reconduciéndote bajo pátinas de cierto Ambient Necro Social a (vuelvo a citar) "una experiencia impersonal anterior que supera y destruye el valor capitalista, que supera también las `colectividades sagradas´ que colaboran apuntalando ese valor". Por cierto, no sé si es una flauta Ney o similar lo que escucho de fondo en el maremágnum final, pero me ha volado la cabeza y ahora no la encuentro.
Poco más voy a añadir. Posible disco de culto (el tiempo lo dirá), escucha arriesgada donde las haya, pero otra muestra del genio de un artista polifacético como un cubo Rubik del tamaño de una Pirámide.
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