La estela mortuoria de fuegos fatuos que ilumina el camino de los héroes caídos es la guía espiritual para el ucraniano OLEGH KOLYADA (véase Oda Relicta, Ostarbeiter o el sello Old Captain), que armado con sintetizadores analógicos y modulares hace de médium musical para la santa cruzada que resulta HETERODOX de su proyecto FIRST HUMAN FERRO, que como otros grupos del estilo debutaría con grabaciones de campo en el llamado "Death Industrial", género áspero donde los haya, para limarse posteriormente hacia un actual Dark Ambient menos corrosivo en la segunda etapa del grupo.
Como digo, HETERODOX es una imprescindible obra editada por GRADUAL HATE y OLD CAPTAIN y que se manifiesta a este plano de la realidad en un poderoso artwork obra de Stasys Krasauskas en edición digipack a 4 paneles y limitado a 200 copias.
Un disco de electrónica oscura que coquetea hacia la escena alemana de los 70 en temas como el inicial "Offret", donde casi se puede sentir el poderoso legado de Popol Vuh o Schulze. "Mother Death" es puramente Dark Ambient, pero teñido de unas cadencias hipnóticas que espesan el aire. Como vestir una mortaja en una nube negra, respirando algodón emponzoñado de polvo antiguo... así es como suena un conflicto bélico cuando termina; suena/huele a viejo como el aire que exhala una víscera dejada al sol mientras se seca.
Planeadora, etérea por momentos (con unos maravillosos sampleados vocales) y casi marcial resulta la épica "Transkommunikation", traspasando las anquilosadas líneas divisorias del Dark Ambient para aparearse con semillas del kraut más oscurantista... aunque "Progenitor Unripe" o la percusiva "Misogyny" sigan una línea más tradicional y menos arriesgada.
La eclesiástica "Reprobatorium" es un auténtico himno litúrgico de viejos y putrefactos Kyrie entonados en iglesias que ya no mantienen piedra sobre piedra, por gargantas que ya no conservan las cuerdas vocales porque el tiempo las transformó en un maloliente detritus necrótico. La carne de gallina cada vez que lo escucho (recomiendo reproducir con auriculares para captar los bellísimos toques cósmicos de teclado).
El tramo final con "Nova Utopia" y sus funestos designios o los cánticos tibetanos en "Throat Transfixed" no hacen más que consolidar una obra maestra del estilo, aunando el oscuro ambiente de una ceremonia Bon con un Neo-folk de corte marcial de una sensibilidad inusitada.
HETERODOX me tiene completamente enganchado. Un trabajo lleno de sensaciones de vacuidad, herejía y tragedia como el pensamiento rumiante del espíritu de un viejo soldado. Desnudo de cuerpo y alma pero con un casco que lo identifica ad absurdum...
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