El género de cine "exploitation" que está de moda hoy en día gracias a películas como "Death Proof" de Tarantino, o "Machete" de Robert Rodríguez tuvo su época de esplendor dorado en los 70, gracias a producciones de dudosa calidad (en todos los sentidos) pero por el contrario muy entrañables. El cine "exploitation" robaba los cánones de la época tales como las películas de Bruce Lee, el cine de cárceles, los desnudos y el cine erótico, el género carcelario y demás para hacer refritos imposibles tales como "Blácula", máximo exponente del género llamado "Blaxploitation" o cine de negros junto con "Shaft" o las películas de acción de Jim Kelly.
También teníamos el género "Brucesploitation" que nació a raíz de la muerte de Bruce Lee; así pues teníamos a toda una horda de imitadores de Bruce Lee que pugnaban por hacer la película más bizarra de todas llegando a cotas tan inesperadas como "Bruce Lee lucha desde la tumba" en la que el propio Bruce Lee en persona se bate en duelo con Emmanuelle, el Padrino, James Bond y el mismo Conde Drácula... ¿hace falta decir más?.
También teníamos el género "Brucesploitation" que nació a raíz de la muerte de Bruce Lee; así pues teníamos a toda una horda de imitadores de Bruce Lee que pugnaban por hacer la película más bizarra de todas llegando a cotas tan inesperadas como "Bruce Lee lucha desde la tumba" en la que el propio Bruce Lee en persona se bate en duelo con Emmanuelle, el Padrino, James Bond y el mismo Conde Drácula... ¿hace falta decir más?.
El cine de explotación era sobre todo carne de videoclub y nos vendían la moto con espectaculares portadas que luego en la mayoría de las ocasiones casi nada tenían que ver con el argumento de la película que alquilábamos.
Hoy en día directores como Tarantino se confiesan seguidores incondicionales de directores italianos del cine de explotación de la década de los 70 tales como Enzo Castellari, Sergio Corbucci, Alberto de Martino o Fernando Di Leo y no escatiman esfuerzos en "imitar" el cino de estos idolatrados directores.
Imitaciones de Rambo, imitaciones de Alien, refritos de Kung-Fu, películas de terror imitando a "El exorcista" (véase "El Anticristo" de Alberto de Martino con música de Morricone y Bruno Nicolai), películas pseudopornográficas con temática nazi de fondo como "Ilsa, la Loba de las SS", imitaciones de "Karate Kid" tales como las novecientas partes de "Kárate Kimura"... vaya, una delicia para paladares exquisitos y blasfemias para la especie de los autodenominados "críticos de cine".
Las "exploitation movies" eran eminentemente italianas y se consumían en España como churros. Ahora bien, en la españa cañí de los 70 también teníamos nuestras "exploitation", que no sólo abarcaban el mundo del cine, sino que tenían su mercado en las archiconocidas "novelas de a duro" o "bolsilibros" para los exquisitos.
Tal y como hemos ya visto en otras ocasiones (véase el enlace a los bolsilibros de éste mismo blog), las novelas de a duro eran más populares en España que la misma Coca Cola y fue producto de casi obligatorio uso en los bolsillos de los pantalones de toda una generación...
¿A dónde llegó la explotación en la novela popular en España? Bien, como resultado de mis incursiones peligrosísimas en rastros, mercadillos y zonas de guerra en busca de bizarradas que engrosen mi ya peligrosa y engrosada colección de novelitas, aún a sabiendas de que por esos sitios los microbios "andan" por todos lados y que el papel que componen éstas novelas está próximo en ocasiones a la propia autodestrucción, me he agenciado magnas obras de explotación cañí como las que veréis a continuación: (por cierto, las fotos son de mi colección personal)
Pues sí, habéis visto bien, Indiana James... ¿Por qué James? Sencillo; evidentemente para evitar los copyright de la época y como maniobra de marketing digna de la serie "Eclipse" tan de moda en nuestros días, los editores de Indiana James plagiaban el nombre del famoso aventurero para ofrecernos exóticas aventuras cañís con titis molonas, peligrosos enemigos armados hasta los dientes y estrambóticas situaciones que para sí quisieran más de un guionista de hoy en día.
¿Queréis más? Ahí tenéis:
Creo que sobran los comentarios...
Un hurra para el ilustrador de las portadas!!!
En fin, espero que no os hayáis aburrido con semejante idiotez de post pero es que no he podido evitar el hacer un pequeño homenaje a esas joyas ocultas de nuestra cultura popular.
Bucead en los armarios y trasteros de vuestros padres, abrid las mohosas cajas de cartón apiladas en vuestros altillos, removed las casas de vuestros abuelos y lo que encontréis...
ME LO DÁIS SIN DUDARLO!!