Ángel Chicote de Ornamentos del Miedo (Burgos) retuerce el Funeral Doom hacia terrenos atmosféricos, sinfónicos y espaciales en su brutalífico proyecto instrumental Disolución en la Nada. El álbum debut se titula R Aquarii y son cuatro cortes que en total se van a más de una hora de duración que aunque a priori pueda parecer demasiado extenso, se trata de una de esas experiencias `inmersivas´ con la que si conectas, tienes el viaje mental asegurado. Al contrario de Ornamentos, la sensación no es interna ni de decrepitud sino expansiva y mayestática; toda una colonoscopia en 4K al jodido Universo en clave de Doom extremo.
Por poner algunos ejemplos, tiene ecos a los mil y un proyectos más oscuros del belga Stjin Van Cauter (sobre todo el discazo Voice of the Stars de Arcane Voidsplitter); es decir, patrones melódicos extensos que van discurriendo con la lentitud de toda la eternidad. Bases rítmicas plúmbeas pero cósmicas y unos teclados omnipresentes que añaden cierto toque cinematográfico campean en tempos ultra lentos al más puro estilo de los olvidadísimos HLIDOLF pero curiosamente con ese regusto claustrofóbico de los primeros discos de Tangerine Dream (especialmente Alpha Centauri).
Límpida producción, una potencia de sonido que impresiona por lo físico de la experiencia (cuesta creer que un solo músico se encargue de todo el proceso) y la sensación de estar siendo tragado por un inmenso agujero negro. Para mí, fue uno de los discos revelación del 2022 y espero con ansias que tenga continuación.
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