sábado, 24 de julio de 2021

MAX WÜRDEN - "SCRIPT" (OV LABEL OV.10; 2021)


Hacía 3 años que no reseñaba nada del alemán MAX WÜRDEN, concretamente su disco Momentum (El Muelle Records EMR035) y es que ante tanta vorágine de publicaciones a veces es complicado seguir el ritmo. Al contrario que aquel, este Script es radicalmente la mitad de corto en duración, y condensa el estilo de Würden sin perder un ápice de su identidad.... música exquisita, trazas Kraut  a través del uso flotante de la guitarra, pedaleras y piano Schimmel que dicho sea de paso, es el instrumento base sobre el que se compuso todo el disco en 2020. Aunque puede consultarse algo de su biografía en el enlace que he puesto arriba, resumo comentando que Würden tiene un amplísimo bagaje (activo desde 1987) en cuanto a bandas sonoras, ambient y compositor de bandas sonoras (con algún que otro premio por ahí).


Y sigo con la envoltura. Todo, absolutamente todo lo que tenga que ver con OIGOVISIONES LABEL lleva detrás un trabajo artesanal de envergadura. Cada una de sus ediciones (la décima ya) es una pequeña obra de arte que suele abrirse como las muñecas matrioska, por capas, apartados y versículos. Como no soy bueno describiendo lo técnico, copio y pego la descripción del como siempre impresionante trabajo de (con mayúsculas) GRANBENGALA: "Die cut diptych on 250gr Keaykolour Particles Artico paper; Inlay on 240gr Purple Popset cardboard; Printed transparency film; Black paper bag for Cd; PE protective sleeve with OV sticker; Hand-cutted & hand-assembled". Además, esta décima referencia inaugura la Label Curation Edition Series, siendo en este caso Pepo Galán de El Muelle Records el encargado de abrir el asunto. 

Con un traje que usa elementos tanto del minimalismo como de la kosmische, el álbum funciona mejor a modo de Suite, escuchándose del tirón y con auriculares. Abre "Ordinary World" con clústeres lentos de notas del piano, superpuestas o enredándose con lánguidos soundscapes electrónicos de cadencias decimonónicas. Si hiciera la prueba del Carbono 14 a la música, la situaría justo en ese momento en el que el Kraut Berlinés se estaba tornando en un estilo que luego mutaría a la New Age (Deuter serían un ejemplo), y en una exploración urbana de una casa victoriana, esta sería mi banda sonora. Magnífico como sin perder tiempo, en a penas un minuto, entra una distorsión controlada de lo que parece una guitarra y ya estamos inmersos en pleno viaje. La forma en que el piano copula con lo electrónico me recuerda bastante a lo que hicieron ATTHIS en Sentimiento Oceánico (aquí)... y es que no sé por qué razón, este tipo de trabajos acaban sonando acuosos a pesar de lo (vale, parece contradictorio) desértico que suena el tema... si Yawning Man se lanzaran a la electrónica, creo que les saldría algo parecido a esto. 

Breve silencio y paso a la coda abstracta cercana a la experimentación pura y dura de la Toy Music con "Call to Adventure". Discurriendo bajo la superficie de la hipnótica melodía principal hay todo un submundo de glitches, ruidos, percusiones y roces de desconocida procedencia. Imposible no acordarse de Eno pero ojo, creo que esto está más cerca de las colaboraciones con John Hassell que corpus drónico en solitario. Si se siguen los títulos de los temas, claramente estamos ante eso... un Script (guión) / esquema en el que se pasa del Mundo Ordinario a la Aventura, se cruza el Límite, nos metemos en una Cueva y retornamos con un Elixir... pero cuando al contexto le sumas la música, está uno más cerca de una búsqueda de Tesoro espiritual tipo Werner Herzog que de Jumanji, por poner ejemplos claros y contrapuestos. 

Así, apasionante y épica resulta "Crossing the Threshold", todo un despliegue por parte de Würden que moviéndose por abotargados y oleosos tempos (se roza el onirismo), mezcla, alterna y funde el piano con la guitarra de forma magistral. Punzante y otra vez rozando el Dessert Rock la preciosa forma en la que aborda la guitarra haciendo hincapié en el silencio / espacio entre notas. Quizás "Approach to the Inmost Cave" sea la más `optimista´ de todas (flota siempre algo nostálgico, apesadumbrado en la música de Würden). Dentro de lo abstracta que resulta (compuesta a modo puzzle de pequeños bloques melódicos, clústers del piano, loops, lo que parecen diversas grabaciones de campo e irrupcines hipnóticas de un repetitivo riff de guitarra distorsionado) el todo es llevado a buen puerto por una especie de (no sé definirlo mejor) flanger / oscilación que funciona a modo de metrónomo psíquico. Muy, muy cercano a los primeros Popol Vuh sin duda, y a las colaboraciones de Florian Fricke con Herzog, al menos desde el plano espiritual... ese impresionante final con "Return to the Elixir" es digno de interpretarse en el interior de mi hueso frontal, en esa pantalla personal e intransferible, por el genio loco de Kinski, allá donde esté.

Un exquisito y muy recomendable disco. Por dentro, por fuera y por los lados.





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