Reconozco que no he podido ahondar demasiado en la discografía de la banda francesa MOURNING DAWN y a pesar de tener una larguísima trayectoria solo había escuchado su fantástico EP Waste reseñado por estas lides (aquí). Tengo una gran cantidad de discos del sello ruso como Pyramido, Highgate, Volition, The Knell, Paganus... pero Mourning Dawn nunca han caído en mis garras. Por algún extraño paralelismo con bandas españolas como Lords of Bukkake, los franceses acaban soltando su bilis negra en sellos rusos como Total Rust... pero no quiero repetirme porque toda esta historia ya la conté en la anterior reseña a la que podéis acceder en el link de más arriba, así que me centro en el presente.
Su anterior trabajo se remonta a 2017 y fue una especie de regrabación de su primer disco con la nueva formación, y que acabaría editándose por el sello Pest Records de China, que imagino que les organizaría algún conciertillo por aquellas tierras y el Gobierno Chino lo prohibiría tal y como se cuenta en los no-agradecimientos. Ahora vuelven a AESTHETIC DEATH para entregarnos 70 colosales minutos del más acre Black Death/Doom que te puedas echar a la cara; Dead End Euphoria es un disco que necesita escucharse varias veces para que se abra en toda su máxima expresión y por poner una comparación, es algo que suele ocurrirle a este tipo de bandas francesas... sin ir más lejos los dioses Ataraxie con quienes incluso llegan a cruzar algún miembro en otras bandas.
Establecidos como trío: Laurent "Pokemonslaughter" a las voces/guitarras y Vincent "Toxine" al bajo (ambos ex-Funeralium), mas Nicolas Joyeux a la batería. Colaboración a la segunda guitarra de Fabien Longeot que más o menos viene participando desde muy atrás. Grabación y mezcla de KK en los Worship Studio, y edición física en digipack a cargo de Aesthetic Death con diseño de Pierre Senecal. Me consta que ha salido en doble LP con un Bonus Track ("Day Zero") pero creo que se trata de una autoedición y tendríais que pillarlo a través de la banda.
Estilíticamente, MOURNING DAWN se mueven a través de un devastador muro que no deja absolutamente nada de vida a su paso; con ese espíritu nihilista de la música extrema francesa que imprima de carácter a sus bandas, construyen un monolito de tales dimensiones que el movimiento entre estilos fluye lentamente, y si bien hay partes que puede recordar al Sludge de Aldebaran, con una sequísima pero efectiva base rítmica, plúmbea como recorrer a pie las alcantarillas cósmicas de Kadath. Las guitarras al inicio, en temas como "Dawn of Doom" suenan a lo primeros Katatonia... melódicas pero jodidamente melancólicas. El Black está ahí en los dobles juegos vocales, dotando al conjunto de ese aroma funestamente psicológico del Shoegazing... pero ojo, que cuando levantan la vista del suego te abrasan con pasajes a lo Deinonychus o Bethlehem incluso... más alegres que romper una piñata llena de cuchillas de afeitar oxidadas.
Los que gusten de melodías fáciles se van a encontrar con un disco al que es bastante difícil penetrar pero que cuando lo haces se abre en toda una vorágine de fuegos artificiales fatuos... y si no pues me contáis las sensaciones cuando escuchéis "Never Too Old to Die", donde brillan los dobles juegos de guitarras sobre un apretadísimo doble bombo (nuevamente Katatonia)... pero ojito porque detrás subyace una manera de tocar con vértebra industrial.; algo así como si se cogieran moléculas de los Godflesh. Lejos de quedar en la extasia inmanente del Funeral Doom, aquí se juegan con cambios de ritmo, bajadas extremas del tempo y aceleraciones paquidérmicas ultra atmosféricas (minuto 7)... y hablando de atmósferas, la homónima "Dead End Euphoria" y "Conclusion" marcan un antes y un después en el disco; coros de voces limpias y abordaje agudo de los riffs de la guitarra pueden recordar a la escena finesa del Funeral Doom, quizás a un pasito de aquellos October Tide pero en versión mucho más agreste y cruda.
Brilla la velocidad apabullante de la batería en la segunda y un recrudecimiento de las texturas alternándose Black con Death de forma sutil pero efectiva, eso sin olvidad el cariz depresivo de las voces en el fantástico clímax final (imposible con acordarse de Ataraxie). Y así, llegamos a la ciclópea "The Five Steps to Death" de 26 minutos de duración y que rompe con todo lo anterior. Mayestática y grandilocuente, con reclamos psicodélicos incluso, estamos ante todo un mamotreto Doom que justificaría una edición a parte en modo Ep. Desarrollada musicalmente de modo conceptual y como viaje iniciático, resaltan sus percusiones espaciadas y los acoplados riffs rituales de la guitarra en un inicio sencillamente espectacular. A partir de ahí, pasajes acústicos y recitados en francés, eclosiones de visceralidad Black Metal urbanita (ese que huele a sangre podrida y jeringuillas abandonadas en escombreras) contrastando con tramos de una lentitud asfixiante y voces guturales presidiendo una liturgia homiliesca (minuto 15) en la que entra un órgano de iglesia al más puro estilo Skepticism. Vellos como escarpias con la intensidad a la que se llega a los instantes finales, impresionante riff de guitarra mortuorio mediante, y dejándote totalmente exhausto.
https://www.aestheticdeath.com/releases.php?mode=singleitem&albumid=4869
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