Las connotaciones atávicas y primitivas del proyecto son evidentes desde el mismo momento que pulsamos el play y nos dejamos arrastrar por los quejíos, golpes y susurros ancestrales. Un monumento de Flamenco Tartésico con el singular estilo de Niño de Elche, a caballo entre El Cabrero y los proyectos más experimentales del difunto Morente.
Curiosamente, CALLE ARRIBA, 73 podría gustar tanto a los amantes del flamenco como del más marcial Dark Ambient o lo que es lo mismo, un Dark Ambient del Sur, de las marismas, del campo y de la tierra.... Paganismo de las acequias, los injertos, los cahorros, el regadío y la algarroba. Una misa flamenca celebrada al amparo de un sol de mil demonios o a la lumbre de un candil en un patio encalado de blanco.
IMPRESIONANTE.
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