El diseño del Señor Gómez & Srta. Swallow vuelve a ser fresco y deliciosamente abstracto, con una gama de colores y tramas a base de puntos como en esas portadas extrañísimas que se marcaban los clásicos americanos de Jazz a finales de los 60. Ya dije en su día que este grupo podría pertenecer perfectamente a la escudería Tzadik del genio John Zorn, no en vano su sonido fresco de ecos al Miles eléctrico tamizado con esencia surf y pulsaciones Morriconianas forma una de los zumos musicales más adictivos y solventes del panorama nacional. Pero gracias a la divinidad es producto de aquí, 100% Tartésico... de la madre patria andaluza y de nuestros heroicos ancestros... y como no, otra vez Knocturne Records como madre putativa del asunto.
Al ya consabido jazz experimental de Dulcia Cum Amaris se añade un cierto deje psicodélico y guitarrero que lo acerca por momentos incluso al Stoner Guitarrero de Yawning Man en clave Jazzística, si es que una comparación semejante significa algo o le importa a alguien. Porque lo que tenemos en la escasa media hora que dura el disco es un viaje introspectivo y neuronalmente psicoactivo que hará las delicias del respetable. "Las Muñecas Cabronas del Espacio" y su sincopado inicio Groove, mistérico y ambiental nos muestra a unos músicos más sueltos y evolucionados. Desde los duelos de bajo y batería hasta la particular afinación de la guitarra de Acosta aquí todo es maestría. La percusión es inquieta y el bajo nos erosiona los huesos timpánicos a base de gravísimas incursiones en melodías complicadas y algo deudoras también del Post Rock.
Un toque incluso Stoner y desértico capto yo en "Art Pompler", pero como digo con el Jazz moderno como base. El bajo de Juan Miguel Martín vertebra prácticamente toda la grabación llenando poderosamente los espacios. La batería de Montenegro derrocha recursos y pone la madera para la inminente pira funeraria que enciende la guitarra eléctrica. "Jesucristo Internacional" es un tema que me encantaría ver cómo sonaría en el AUSTIN PSYCH FEST... porque esto es brutalmente triposo, ácido y estimulador de los receptores GABA. Me encanta cómo suena la guitarra que parece que va a convertirse en un vibráfono de un momento a otro.
"Santalla" y "Colossus" son 100% MALHEUR; ritmos intrincados pero agradables, algo así como Jazz Cósmico explicado por divulgadores. Obsesivos pero sin sonar oscuros. Técnicos pero nunca aburridos. En el segundo disfrutamos incluso de un magnífico ritmo Swing Estelar. Recta final con "Tesalónica Club" que suena a The Dreamers de Zorn pero sin vibráfono. Un jazz moderno de altísimo nivel que en "Cocaine Chic" se deconstruye, epiloga y evulsiona para dejarnos calmos, con mente preclara y poderosamente psicoactivados; melodías arrastradas, jazz surrealista extraterrestre y un exquisito aroma a club perdido en el desierto.
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