"The Pact nos contará como dos hermanas, Nicole y Annie, vuelven a la
casa de su infancia al fallecer la madre para el funeral. Mientras pasan
la noche en la casa, las hermanas sentirán una presencia misteriosa.
Los ruidos las asustarán durante toda la noche, los objetos se mueven y
hay una foto que aparece de una mujer desconocida junto a su madre.
Annie empieza a experimentar una serie de intensos y perturbadores
sueños, visiones que la llevan a destapar algo terrible sobre el pasado
de su madre, que finalmente se acabará revelando. Adaptación al
largometraje de un corto homónimo dirigido por el director en 2011.
(FILMAFFINITY)"
Pocas veces una ópera prima me acaba sorprendiendo tanto como esta THE PACT. Con un planteamiento a priori bastante simplista, la película alcanza verdaderas cotas de horror psicológico y por qué no decirlo, horror puramente visceral a base de un cuidado y trabajado guión y un encomiable aprovechamiento de los recursos.
Si bien es cierto que su inicio nos pueda hacer dudar bastante, con una estética bastante cercana al telefilm o teleserie, pronto nos vemos sumergidos por una absorbente trama donde nada es lo que parece; además, a pesar de que no es una propuesta original, bebiendo de múltiples fuentes, estas no se concretan y quedan como ecos volátiles en nuestra memoria, resultando la cinta en su conjunto muy fresca y convincente. Clichés hay, pero no como para entorpecer el desarrollo ni obstaculizar el desenlace, y la hora y media que dura el film transcurren como un suspiro encogidos en el sillón o sofa de nuestras casas.
Tensión, sustos y sobresaltos, y un ambiente enrarecido cuasi onírico campean por los fotogramas, donde sólo estorba la torpe interpretación de su protagonista femenina, (muy cansina a lo NEVE CAMPBELL en SCREAM), aunque esto es una opinión muy personal (creo que el casting no es el punto fuerte de THE PACT, salvo quizás la pseudo médium totalmente terrorífica).
Sin querer desvelar nada de la trama, me gustaría recalcar también la impresionante atmósfera opresiva conseguida por su director, con una casa que parece no terminar nunca y con un uso de los planos y los ángulos que nos hace mantenernos en tensión a la espera de lo que nos oculta la siguiente esquina; el estilo religiosamente rococó de la casa en la que transcurre la película, llena de cuadros, portafotos, adornos de otra época, y un imposible empapelado de las paredes, junto con las sutiles lámparas que iluminan las estancias, la alternancia de planos rápidos y otros más sosegados forman un genial carrusel de terror que no parece acabar nunca. También el uso comedido de los efectos especiales hacen que no recaiga sobre estos el peso de toda la cinta, cosa rara en estos días, y cuando aparecen no chirrían en absoluto estando bastante conseguidos (nuevamente aquí doy una opinión bastante personal, ya que soy un acérrimo enemigo de las digitalizaciones sin alma de la industria cinematográfica de hoy día).
Resumiendo, muy recomendable debut para esta THE PACT que sin temor a equivocarme puedo afirmar que le da cien vueltas a todos los productos de consumo rápido que abundan por ahí. A buen seguro, si logras que su historia te enganche pasarás una desasosegante experiencia de las que cada vez cuesta más obtener, la del cine de miedo sin paliativos.
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