A Gift That Should Have Been Reserved for the Great Lights es el nuevo trabajo de los belgas SOLAR TEMPLE, cuya colaboración con Dead Neanderthals (Embers Beget the Divine) os traje hace muy poquito. Un relato mitopoyético y cosmogónico en 36 minutos de triposa inmersión sonora en otro ejemplo más de lo bien que se están llevando los músicos provenientes del metal extremo con los recursos setenteros de la vieja Kosmische. Mirándolo bien, es el Mito del Eterno Retorno de Eliade aplicado a la música; cómo la vieja experimentación vuelve en pleno Kali Yuga para empapar de sustancia y evolución a un género en las postrimerías de la muerte y estancamiento. Eso sí, quienes busquen emparentamiento cercano (y digo cercano con todo el amplio uso del término) con el Black Atmosférico base que entronizaba al canónico debut Fertile Descent (2018) se va a quedar posiblemente patidifuso.
Se trata éste de un álbum contado como las grandes sagas míticas (también los conceptuales álbumes progresivos de los 70), grabado en una serie de sesiones que van de 2020 a 2022 usando viejas formas de composición que recuerdan mucho al casero proceder del alemán Conny Plank con viejos sintes analógicos, procesamientos/ collage de cinta de cassette y un uso mayestático de la percusión (no sé, pero imaginaos a los Pink Floyd de la etapa del directo de Pompeya mezclados con los sobrios ambientes espirituales de Popol Vuh).
Tres temas / movimientos vertebran una suite sobre eyaculaciones y panspermias cósmicas que hubiera hecho las delicias en sus buenos tiempos a gente tan denostada como Ërich Von Daniken (mezclado eso sí, con las desérticas procesiones letrísticas del Dopesmoker de Sleep o los mántricos devaneos de Bong):
`[...] The high priests of primordial earth commissioned an expedition to travel to the inner sanctum of this gaping maw of antilight. A huge ceremony celebrated the launch of this expeditionary raft. After passing the multiple gravitational orbits of the earth and the planets, the vessel drifted through outer space to eventually get pulled into thehole. The collective consciousness of the travelers deconstructed and reconstituted as gods in a higher plane, whose deep historical memory was passed down unto ancient man in the form of the great religions of this world. [...] Starting with the great ritual of ascendancy, accompanied by an incantation of a priest, the launch and subsequent launch and breaking through the gravitational barrier of earth. In the second movement,we experience the passing of the great planets and the push and pull of their gravitational forces. The third movement narrates the experience of travelling through deep space, when after a while the sublime terror of the great black hole begins to draw the vessel towards its great void. After the great torrent of deconstructing dimensions, we enter a plane of cosmic bliss and elevated being.´
A Gift That Should Have Been Reserved for the Great Lights se edita nuevamente (CD y LP) bajo el auspicio estoico de la insigne nave nodriza CONSOULING SOUNDS, siendo el equivalente en 2024 a las colonoscópicas sondas sonoras Avantgarde de Vangelis, Jarre, Patrick Vian, Michel Magne, Goblin, Faust, Can, Tangerine Dream, Igor Wakhévitch y en definitiva, toda una pléyade de locos lunáticos que transmutaron la electricidad y la onda sinusoidal en puro Oro Alquímico. A nivel de formación, SOLAR TEMPLE son O. Iskandr (Fluisteraars, Galg, Iskandr, Knoest, Nusquama, Bong Breaker) y M. Koops. (Empyrean Grace, Galg, Imperial Cult, Iskandr, Lubbert Das, Nusquama, Turia, Dool...) los encargados de fraguar (ojo a la etimología de `fragua´) esta inhóspita saga plagada de capas sonoras que se van apelmazando tanto que los 36 minutos que dura el disco tienen el equivalente en Masa Atómica a un zumo de Uranio.
"Eyaculation" abre el disco con un muro monumental de teclado analógico e(n)volvente que va acompañándose de minimalismo hasta que se abre del todo en flor y acompaña con un catedralicio muro de órgano, mantra vocal estomacal y la sensación de que vamos viajando montados en pelotas en un anti peristáltico flujo de partículas. El órgano tipo Hammond viene a ser como si a los Vanilla Fudge los hubiéramos sedoanalgesiado al nivel de que hubieran tocado una Jam Session en los aledaños de La Ascensión al Empíreo de Hyeronimus Bosch. Acoples de drone psiconauta dan la sensación de levitación necesaria para estar hablando de algo cercano a la Kosmische aunque la entrada a partir del minuto 5 de una percusión a lo Simonetti (Goblin) rayana en el Italo Disco te lleva a pensar en una apócrifa BSO de Lamberto Bava en clave Horror Funk o lo que es lo mismo, como mezclar en un mismo disco a MECO con SUNNO))). Escuchada con auriculares, la onda expansiva tiende al vórtice.... todo se va acelerando mientras se mezcla con percusión tribal para morir en un fade out opresivamente espacial.
Fabulosos devaneos mitad Florian Fricke, mitad Tangerine Dream (Electronic Meditation, Alpha Centauri o Zeit) subrayan los prolegómenos cuasi Harsh Noise de "Celestial Kingdom". Efectos de sonido crudos copulan con percusión, ecos y delays manejados mediante insanos potenciómetros en una versión mucho más versátil y ecléctica que otros ejemplos parecidos como el Timewave Zero de los Blood Incantation. No hay espacio para la melodía en poliédricos giros y ecuaciones o al menos eso ocurre hasta que una obsesiva pauta melódica de piano de juguete da paso a un sobrio pasaje que recuerda a la música de cámara en la extensa coda de 16 minutos "A Life Before Life".
Mistéricos tonos órficos y eleusinos me recuerdan a Eduard Artemyev en las bandas sonoras de Tarkovsky (salvando las diferencias, evidentemente). Lento, pausado y abotargado aceite de nave estelar en chapapote a la deriva gravitacional con toques melódicos de terror italiano que se acentúa cuando entra la batería a lo Jacula o Goblin. Monolítica, repetitiva `ad nauseam´ y con aromas de Prog Sinfónico, terror ochentero y Dungeon Synth de 8 bits, "A Life Before Life" se aboca a un malsano clímax de Sci Fi en un segundo tramo y percusión monocromática de doble bombo al ralentí que va diluyendo al oyente que inundado de olas de teclados ásperos, ya no sabe si está dentro de un disco de Black Metal atmosférico o en una extensión de Cosmic Tones for Mental Therapy o Atlantis de SUN RA.
Como si de un segundo nacimiento se tratara, o un rito iniciático, sube la intensidad hasta que parece que atravesemos una Vagina Turbina espacial y al otro lado, fabulosa mezcla entre la densidad que otorga el órgano, lo mayestático de los mantras vocales y capas y capas de detalles lisérgicos pastorales a lo Popol Vuh.
Dissolve et Copula
https://consouling.be/release/a-gift-that-should-have-been-reserved-for-the-great-lights