Mariana Piñeiro, Jose María Pastor Sánchez y J.G. Entonado habitan en el acrónimo A.A.A. y sus dos primeros trabajos se remontan a 2017, Untitled y Untitled II que vine a reseñar por aquí. Si la memoria no me folla, o falla, este Saternote que os traigo hoy es su continuación directa, ahondando todavía más si cabe en los aspectos retorcidos de la música del trío. Músicos curtidísimos en todo aquello que tiene que ver con el Teatro, la Improvisación Libre o el Free Jazz, lo que ofrecen aquí bien podría ser un anexo apócrifo del Manual DSM-5 de Psiquiatría. Estructurado en 4 partes (se graba en 2019, sale físico ahora), suites, movimientos o qué se yo... pitracos quizás, cada uno bajo el subtítulo Zafarrancho de Xxxlocquio y editado en doble cd-r en digipack bajo los auspicios del colectivo lA tAtUcErA, estamos ante unos 80 minutos de Música Ácrata realmente difícil de definir en estado sobrio, así que me voy a mi fumadero de Opio más cercano armado con un bloc de notas y bueno, más o menos es esto lo que ha salido:
"Indudablemente, el musico acrata atenta contra el espíritu de una estetica convencional en el momento en que, apoyado en sus sonidos, plantea esteticas perturbadoras, contrarias al gusto del público y a la estabilidad del mainstream; la musica acrata no tiene otra alternativa..., solo nos quedará la opcion de un mundo mejor por llegar¡¡¡".
"Un Cuis en la Radio", "Un Ruso Pasó" y "Coming" van tan juntitas que comparten cierta estructura; percusiones extrañas, instrumentos de extraño origen electrónico (no estoy seguro, pero parece un Cello electrificado y modificado por pedaleras), junto a las magníficas ecolalias vocales de Mariana jugando a las homilías de salvación construyen cierto clima apocalíptico y surrealista, al borde del Dadaísmo y la Toy Music, especialmente en esos exabruptos de "Lasciate Mi" muy deudores del Zorn de los Parachute Years. Con todo, hay tramos en los que la base rítmica (batería y samplers o lo que sea) derraman una especie de Jazz Noir charolado brutalmente sugerente y puntuado por una electrónica salvaje de ondas aceradas que irrumpe en pequeños cortes de digestión acústica. Especialmente patente todo esto en "Un Chino, La Dentista y un Mosquito en Moscú", donde las influencias de Sun Ra flotan a la superficie; aunque el ambiente sea sosegado, hay cierta calma tensa en la calima acústica.
"La acracia musical constituye, fundamentalmente, lo que podríamos llamar una rebeldía visceral. Tras prolongadas sesiones de debate, llegamos a la conclusión de que el acrata musical es, en primer lugar, un individuo que se ha rebelado".
La segunda parte de Zafarrancho de Xxxlocquio entra con "Essss", básicamente percusión a lo Ed Blackwell o Colin Walcott, muy tribal y taimada. Advertencia a los oyentes fláccidos de corazón con la bestial entrada de "Tres Triples Timbres"... son 45 segundos pero tened cuidado, sobre todo si estáis con auriculares. Flauta, teclados Sun Ranianos, cascabeles y Entonado haciendo de las suyas a la voz en idiomas no terrestres en "Eldnz9". Técnicamente viene a ser como Mu de Don Cherry o los Heliocentric Worlds de Sun Ra pero llevados a Ganímedes Norte. "Washaker" riza el asunto con ruidismo y Pastor en estado de gracia; igual pero distinta (por las voces) es "Huida hacia..." con una excelente interpretación voltaica de Piñeiro en crescendos que ponen la piel de gallina, y contrastando con los Haikus biliosos dadá en "Es una Cruz Formada por una Barra Inclinada y una Flecha de Ida y Vuelta" en un fondo de teclados ásperos mellotronianos como sierras romas en un concurso de cosquillas. "Cosmo Dance" termina de dilapidar mis esperanzas de cordura con soundscapes espectrales producidos por un tratamiento extremo de la voz de Mariana, y todo a un paso de la música Industrial. Soberbio.
"La acracia musical, no es un concepto que se sella con una palabra. No es una teoría musical. Es una forma de concebir la musica y la vida: es una apuesta que debemos jugar día tras día. El sonido acrata vive y pervivirá, a pesar de los intentos por recluirnos en el olvido mas absoluto¡¡¡".
Tercera parte del Zafarrancho, segundo CD, y la larguísima "Norte, Sur y Transversal" donde se subliman todos los elementos del tema anterior. Aun clavando sus raíces en el Jazz, aparecen toques espaciales y ruidistas inclasificables como voces en vocoder que dialogan con exabruptos de lo que podría ser una trompeta modificada. Golpes metronómicos de un cuenco tibetano dan paso a un clímax bestial mitad Industrial, mitad Jazzero (gracias a la enorme percusión otra vez). "Histerioterapia Arabisca" sin embargo se mueve en terrenos Free Jazz con acetábulos de Teatro necrosado (etiqueta que encaja a la perfección con "Un Cuento para no Dormir"), de apretadísimas líneas a las manipulaciones electrónicas de Entonado, subiendo la necesidad de Litio para la estabilización mental justo en el momento de la entrada a "De cuando Adolf se pilló un Pedo"... ¿Hitler borracho haciendo guturales?... no, eso sería demasiado simple.
De las cuatro partes en las que se vertebra el asunto, esta tercera es sin duda la más agresiva. Desde el diálogo obtuso de "Downtitude Jazz" con pátinas Doom (no estoy seguro si el vibrátil instrumento de fondo es un Contrabajo) a los devaneos deconstructivistas de "Facciamo una Chiacchierata" que incluyen unas encabronadas líneas retorcidas de guitarra eléctrica, instrumento que se vuelve a recuperar en "El Destino de Hutter y Ellen Murnau" (por cierto, mezcla de los nombres de los protagonistas de Nosferatu con el apellido Murneau). Es curioso, pero entre las entonaciones de las voces y los fondos musicales no puedo quitarme de la cabeza una mezcla Kraut entre Faust y Floh de Cologne, válido igualmente para "Sancocho Light".
"Corre corre que te voy a echar el guante......, le dijo el músico ácrata al músico retrógrado¡¡¡".
Si has llegado hasta aquí, eres más fuerte mentalmente de lo que te creías. "¿Cómo?" es una panfletaria homilía Ballardiana de Mariana con fondo musical de A.A.A. (las similitudes con AMM cada vez se me hacen más patentes). Uno de los aciertos en una obra bastante vocal es el equilibrio entre la parte teatral y lo musical, de tal suerte de que funciona a la perfección como `música escuchable´. Cada tema tiene su cuerpo musical independientemente trabajado y no son sólo recursos para que la voz se apoye y flote. "Experimental Band of Marcianitos Rockeros" se mete de lleno en el Jazz Marciano... profusión de teclados analógicos en duelo con la batería de Pastor, cosa que se acentúa en "Bruma". Es bastante curioso pero esta cuarta parte del Zafarrancho suena mucho más sobria y oscura no sólo en los teclados, sino también en los soliloquios grandilocuentes de Piñeiro acercándose a Lydia Lunch en la putridez de algunos pasajes ("In the Cave" pone los vellos de punta). Tramo final con "El Profesor Jirafales" (puntito Prog), "Allá Cerca y acá Lejos, ¿Viste?" en onda parecida y "Sobrevolando la Paella" cerrando en modo cuasi Noise.
Una obra difícil de clasificar, avanzada como pocas, y que desafía la cordura del oyente merced a un triposo alegato ácrata que manipula los filamentos de una ciclópea bomba sonora. Las comparaciones suelen ser odiosas, pero es que lo de A.A.A. es de otro mundo.