Ante todo tengo que decir que no tengo todos los datos sobre lo que hoy os traigo. Físicamente se trata de un MiniCD con portada minimalista (una transparencia) y el contenido en Mp3 de alta calidad... y digo que no tengo todos los datos porque oficialmente no se trata de una edición `oficial´ de Oigovisiones Label sino más una especie de regalo a colaboradores y gente afín.
Por tanto, y reitero que si mis datos son correctos, el 21 de Octubre de 2021 en el Contenedor Cultural de la Uma de Málaga, el artista multidisciplinar THE LACEMAKER participó en el evento conocido como INVOKE junto a otros músicos como JL Maire y Teslaradio. Tomándose como contexto las palabras Evoke-INVOKE-Conjure, es el sello quien mejor define esto: `
Evocamos acciones en descenso a la #Ultraperiferia, Invocamos a los Guerreros de Luz. Nos conjuramos en rituales de Escucha.´ Vale pero... ¿qué es el Ritual aquí?. Nuevamente dicen: `Los rituales son procesos de incorporación y escenificación corpóreas, físicas. Generan ejes de resonancia en los que poder experimentar con lo trascendente, con la comunidad y con las cosas. Esta resonancia significa armonía, ritmo, conciencia colectiva, escucha contemplativa y pertenencia mutua en concordia con el silencio. La sensación de COMUNIDAD, frente a las acciones aisladas, es un arma poderosa.´
¿Y quién es THE LACEMAKER?. Bueno, he escrito bastante sobre su figura, pero prefieron sin duda su presentación oficial en la página del sello que no tiene desperdicio:
https://oigovisioneslabel.com/portfolio/the-lacemaker
Lo primero que voy a dejar claro es de que se trata de una reseña sobre un Cd que recoge una pinchada de vinilos muy mezclados, que para mí ha funcionado como un todo pero que evidentemente es la suma de muchísimas partes. Después de esta nota aclaratoria, quizás entendáis mejor algunas cosas.
Musicalmente sus opresivos 50 minutos son (que quede claro desde ya) una pinchada de Vinilos muy mezclados rozando en soundart. A continuación se presentaba su obra TRAMA en la que el artista hace una `exposición sobre la memoria de una existencia, que en la oscuridad cobra otra dimensión mostrando su rastro a través de la luz´. Dentro de los terrenos del Ambient, y sin poder daros datos de qué música se pinchó, The Lacemaker procesa la música creando una especie de banda sonora con electrónica muy sosegada en inicio, con poderoso matiz luminiscente a través de un soberbio trenzado de capas. Cánticos a penas sugeridos podrían hablar del primer Herzog y sus bandas sonoras con Popol Vuh... aunque no me atrevo a calificar algo tan personal como de espiritual, si que es difícil no acordarse en ocasiones de un demencial Muazzin procesado `ad nauseam´ en lo alto de un minarete al borde mismo del fin del mundo. Si se usan guitarras es difícil decirlo (no estuve allí) pero los resultados son bastante parecidos a esos lánguidos y catedralicios Drones que se consiguen con las pedaleras.
Con una distorsión controladas que nunca se sale del tiesto en brotes Noise, "Evoke" (que así parece llamarse toda la sesión) comienza a transfigurarse a partir del minuto 7 o así en un ente musical diferente. Cuerdas sampleadas en la retaguardia (o alguna grabación de campo) aportan sobriedad al más puro Dark Ambient. Sensación constante de amenaza (que me alicaten un pezón si las cuerdas no suenan a un santoor) que vuelve a mutar hacia la Kosmische más oscurantista tipo Schulze o primeros Tangerine Dream. Sobre el minuto 18 entran guitarras y una voz femenina aportando todavía más si cabe la sensación litúrgica propia de los grupos Kraut más pastorales o incluso algo de NICO, además de motivos experimentales del minimalismo, la Concrete Music o la Toy Music. De ahí hasta el final, un puro descenso a los abismos con pérdida de la temporalidad a través de samplers de viejos vinilos en modo Loop. Mántrico y mediúmnico.
Aunque no se trate de una edición reglada, creo que si os ponéis en contacto con la gente detrás del colectivo Oigovisiones Label podréis comprar alguna copia:
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