Cuesta creer que estemos ya casi que finiquitando el Fancine de este año. Es todo tan intenso que a penas te da tiempo a fijar en la cabeza los momentos vividos o reflexionar sobre ellos... estoy tan, tan, tan agotado que me noto olvidadizo; pongo las cosas en sitios que no recuerdo o me cuesta hablar con la gente en los exteriores del Cine... y no porque no quiera, sino porque creo que el cúmulo brutal de estímulos sensoriales en la cabeza te lleva a un estado cercano a la hipnosis. Ayer fui en un hueco entre películas a una librería y me pasó una cosa muy curiosa; las palabras que quería verbalizar con la dependienta que la conozco de hace mucho no me salían igual... me atrancaba, no asociaba con rapidez las ideas para seguir el hilo de la conversación y me di cuenta de que ella me lo notaba.
Creo que es un estado de cansancio embriagador espero reversible y que agudizo con la maratón de tres películas hoy y mañana finiquitando Fancine con cuatro sesiones. Por otro lado me noto las cervicales como sueltas o faltas de musculatura. Movimientos rápidos del cuello me marean (no es broma) y es fisiológicamente normal... ¿qué me esperaba si llevo la friolera de 23 sesiones seguidas de cine?.
Todavía no es momento de despedidas. Me queda la última jornada y todo eso pero de momento, os dejo con lo que aconteció ayer Miércoles en el festival... bueno, lo que aconteció según mi prisma, porque como siempre ocurren muchísimas más cosas que soy incapaz de abarcar: otras sesiones, actividades, conciertos, premios y una intrahistoria que podéis ir siguiendo en las redes oficiales de FANCINE para estar al tanto. No quiero terminar la entradilla de hoy sin decir un poco lo de siempre: a los que habéis participado físicamente estando ahí GRACIAS porque sin lo humano nada tiene sentido. A los que no habéis podido acudir por causas mayores, LO SIENTO y seguro que las situaciones serán distintas en un futuro. A los que pudiendo acudir no lo hacen esto es como los conciertos, no os voy a regañar... simplemente, NO LO ENTIENDO. La vida, dear people, son dos días y pico y el calor de las salas de cine no va estar esperándoos para siempre, que esto no es el jodido Valhalla.
Empiezo el aluvión de reseñas con Vesper, que tenía su crítica pendiende desde el fin de semana:
***
Vesper (Kristina Buozyte, Bruno Samper // Bélgica, 2022)
"Después del colapso del ecosistema de la Tierra, Vesper, una niña de 13 años que lucha por sobrevivir con su padre, conoce a una mujer con un secreto que la obligará a usar sus habilidades de bio-hackeo para luchar por tener un futuro."
Que Vesper es una de las grandes proyectadas este año en Fancine no es un secreto. Impecablemente realizada, y con una fotografía y efectos especiales excelentes, esta `posibilidad distópica futurista´ cuenta con todos los ingredientes para funcionar y convertirse en película de culto. Lo primero es que Kristina Buozyte ya venía sorprendiéndome desde su segmento en The ABC´S of Death 2 y sobre todo, la también proyectada en Fancine y magistral Vanishing Waves, que os invito a visionar porque es una auténtica pasada. Por cierto, el guionista Bruno Samper hace lo propio en Vesper, con una trama coon maravilloso regusto a los viejos cómics CIMOC o a historietas de Moebius.
En cuanto al reparto, expectacular Raffiella Chapman que se come literalmente la pantalla. Luego ahí campa el fabuloso siempre Eddie Marsan con su particular fisionomía o el eterno secundario de lujo Richard Brake. Si Vanishing Waves viajaba al interior de la psique, en Vesper se pone toda la carne en el asador para un festival de efectos especiales al servicio del espectador.
***
Inmersión (Nicolás Postiglione // Chile, 2022)
"Un padre y sus dos hijas navegan en un lago cuando se encuentran con un par de náufragos que dicen estar buscando alguien que perdieron y les piden ayuda para encontrarlo. Conforme avanza la búsqueda, la situación se va volviendo tensa hasta que el que el padre empieza a sospechar que está retenido como rehén."
Rodada en un paraje arrebatadoramente hipnótico, Postiglione propone un thriller muy tenso y oscuro con una interpretación fabulosa de Alfredo Castro que ya vimos en la durísima El Club. Como digo, los impresionantes exteriores de un lago que poco a poco durante todo el metraje van oscureciéndose sirven de amenaza insondable a unos protagonistas acorralados dentro de sus propias psiques, sugiriéndose más que mostrando y llevando toda la trama a un fantástico final que si uno se para un poquito a pensar, da cabida a más de una interpretaciones.
Lejos de estrambóticos giros violentos tipo Calma Total, Postiglione aboga más por lo sugerido y trabaja a fondo a los cinco protagonistas que se van moviendo sobre un puzzle psicológico cargado de suspense muy creíble. Michael Silva y su poderosa presencia ante la cámara junto a Alex Quevedo son el peligro que flota en ese inmenso lago agreste mientras que la relación del padre con las dos hijas (Mariela Mignot y Consuelo Carreño) crea un polo magnético igualmente amenazante, reforzando una trama mimimalista pero brutalmente realizada y que se concluye de una forma magistra. Fabulosa.
***
Project Wolf Hunting (Kim Honsung; Corea, 2022)
"1630 millas de Manila a Busan. Un carguero que transporta a los criminales más despiadados. Un infierno flotante sin escapatoria."
Difícil centrarme en un solo personaje en esta coral fiesta del splatter surcoreana donde según su director, dos toneladas y media de sangre (falsa, se entiende) han sido usadas. Intenciones claras desde el inicio... un montón de salvajes policías y criminales en un traslado en barco, con giro hacia lo fantástico (no quiero hacer spoiler) subiendo todavía más la hemoglobina suelta y con amenaza de franquicia si se lo proponen (vaya, segunda parte segurísimo que sí porque queda todo abierto).
El problema que le veo a Project Wolf Hunting es que no se corta un pelo en mostrar la violencia desde el minuto 1, y claro, eso en dos horas de metraje acaba cansando si no eres capaz de variar el registro de la violencia, y me explico: cuchilladas a la yugular que acaban soltando litros de sangre o desgarros de garganta y aplastamientos son mostrados con tanta frecuencia que se tornan tan habituales que no sorprenden ya demasiado. Por contra, desmembramientos y otros tipos de recursos gore son usados menos. Lo que hace divertida a estas películas alocadas es la variedad y ahí quizás se ha invertido menos en ingenio... que ojo, no es que no lo haya, pero no se ha escatimado en repetir el mismo recurso desde el inicio.
Con todo, es muy disfrutable y seguro que la siguiente, porque habrá siguiente, será muchísimo más bestia incluso.
***
Increíble pero Cierto (Quentin Dupieux; Francia, 2022)
"Alain y Marie se han mudado a la casa suburbana de sus sueños. Pero el agente inmobiliario les ha advertido: lo que hay en el sótano podría cambiar sus vidas para siempre."
Vuelve Dupieux, así que apártense del medio. El alocado mundo surrealista del realizador francés elude comparaciones y en Increíble pero Cierto nos trae una pequeña joyita más... guión demencial y esa forma de hacer arte del absurdo que tan bien casa con las interpretaciones de Alain Chabat (de Realité), la veterana Léa Drucker o el camaleónico y aquí excelso Benoît Magimel.
Penes electrónicos made in japan, agujeros del tiempo, diálogos imposibles... todo puede ocurrir en el cine de Dupieux, hasta presentar dos películas en Fancine en un mismo año (Fumer Fait Tousser es la encargada de clausurar el Festival). Ya sea con mayor presupuesto o con menos, con algún efecto especial o sin él, el cine del francés es único e inclasificable y eso en los tiempos que corren es complicado. Más películas como esta necesitamos sin duda y que Dupieux vaya a poner el colofón a la gala de clausura es signo de lo que se ama al cine francés en Málaga.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Hoy la despedida es corta. Autobús - Casa - Cena - Cama - Duermo. Me despierto con agujetas existenciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario