viernes, 9 de marzo de 2018

LA METÁFORA VENTRAL: "VOCES Y FORMAS DEL MAS ALLÁ" (EDICIONES TORACIC; ED70, 2018)


En noches de luna llena al amparo de una farola que parpadea, bajo la llovizna de un invierno que no termina de romper, y sobre los orines de un perro en sus últimos días, estoy pensativo y con la mirada fija. La mirada fija en ese astro satélite. Hasta tal punto miro fijamente que no sé si estoy viendo algo redondo y flotante, o realmente es una ilusión óptica y se trata de la entrada a un túnel. A veces las ilusiones ópticas provocan paradigmas y cambios radicales en el pensamiento y el devenir del ser humano. No todo lo que está en relieve está realmente cóncavo, y puede ser que la realidad sea más convexa de lo que aparenta... ¿No lo entiendes?... es fácil, DATE LA VUELTA.

¿Es EL SER HUMANO, habitante del Planeta Tierra, ente avanzado de la creación, o sólo es el final de un conducto intestinal de una criatura de mayor tamaño?. Quizás sólo somos el cálculo biliar o renal de un Dios o Diosa en criogenización eterna, y eso que priorizan los físicos cuánticos de que la destrucción de La Tierra será por el impacto de un meteorito, puede que no sea más que otro cálculo pétreo que chocará con el nuestro... al fin y al cabo, creo que si yo fuera Dios no me cuidaría lo más mínimo y sería un Dios cuasi muerto, pero como no puedo morir, pues sería moribundo... y lo moribundo tiene en su ecuación principal la constante del TIEMPO como eje. Qué putada, no?...

Si esto fuera así, quizás la mitocondria en su propio microsistema anhela saber qué hay en el exterior, y la cadena puede extenderse tanto por arriba como por abajo. No se me ocurre otra razón para que los pioneros de la electrónica hayan dado con ese sonido tan particular que define al Universo en sí mismo. ¿Cómo diablos pudieron urdir una forma de sonar tan característica y que todo ser antropomorfo relaciona con eso que llamamos Cosmos?. Lo hicieron los franco belgas con sus secuenciadores imposibles; lo hicieron los germanos con la Kosmische; los japoneses decidieron que el espacio sonaría más ruidista... y se creó un CANON. Todo lo que vino después es como la leyenda que se cuenta y narra al amparo de una fogata. Una copia de una copia de una copia... un eco distorsionado de algo tan puro y genuino que visto ahora con la pátina del tiempo uno diría que surgió de la nada.


En 1981, MIGUEL A. RUIZ compone música con un receptor de radio de onda larga y la titula "Voces y Formas Del Mas Allá". Cual mito histórico que se difumina con el boca a boca, la grabación yace perdida en el limbo (nada se destruye, así que tiendo a pensar que en el formato que sea, estará en algún sitio). Fue el inicio prácticamente de su carrera, y ahora en esta reedición de dos de sus primeras cassettes recupera ese maravilloso título de "Voces y Formas Del Mas Allá" que casi podría ser el preludio a un documental de SAGAN. Porque de alguna extraña forma, los inicios de la electrónica planeadora y espacial están ligados a los misterios insondables; al nacimiento de las Pseudociencias y el Realismo Fantástico franchute; a los libros de VON DANIKEN y a los OOPARTS. Tan íntimamente ligados que surgen cientos de programas de radio con sintonías evocadoras, sublimes y flotantes (hasta MICHEL HUYGEN de NEURONIUM colaboraría con JIMÉNEZ DEL OSO).

¿Estoy divagando?... seguramente sí, pero no creo que a Dios le importe lo más mínimo.

"Nebelfleck" y "Mysteries from the Inner Cloud" son las dos grabaciones, respectivamente de 1982 y 1983 que se recuperan para la ocasión en esta nueva edición de TORACIC. En "Nebelfleck" se hace uso de una radiocassette con la función de borrado suprimida y por ende suerte de rudimentario multipistas, junto a un Korg MS-10 cargado de una pléyade de delays analógicos y un Jen Synthetone SX2000. 7 cortes de un pulsátil, imaginativo caleidoscopio de todo lo que he hablado anteriormente, y que comparando con su primera edición en cassette echo a faltar el tema "Irrgarten", que imagino se habrá fundido con otro o perdido en la ciclópea muralla del tiempo dado que ninguna de estas dos ediciones tuvieron edición "oficial" o pública. En "Zeitlos" colabora a la guitarra EDUARDO DE LA CRUZ anticipando toda esa moda actual de guitarreo procesado por pedales multiefectos comprados a bajo coste en tiendas de segunda m(ano). 


En los tres temas de "Mysteries From The Inner Cloud" lo germano se hace patente con el uso de teclados, string machine y en definitiva todos los recursos de los órganos polifónicos. La conexión con SCHULZE y FROESE es más que evidente pero la música de MIGUEL A. RUIZ, lejos de ser una mera copia, vive y late por sí misma buscando salidas orgánicas mediante una fluidez personal y muy melódica, es decir, aunque haya ambientes y texturas nebulosas, los temas tienen una estructura... un Score o vértebra que los dota de cuerpo. Si bien TANGERINE DREAM pasaron de ese extrañísimo Kraut progresivo de "Electronic Meditation" a mirar directamente al abismo en cosas como "Zeit" o "Alpha Centauri", el señor RUIZ mezclaba ruidismo con electrónica espacial e industrial con una versatilidad apabullante.

Ya para terminar, vuelvo a reflexionar. Si el cosmos no es más que el fondo de un conducto o el principio de este... si somos una hernia, cálculo o piedra de un Dios Mayor... ¿acaso MIGUEL A. RUIZ no es un pionero al titular uno de sus proyectos VENTRAL METAPHOR?. Por tanto, ruego me disculpe el haber copiado su título para este pequeño texto. 

Esto ha sido todo, gracias por escuchar este nuevo episodio de: LA METÁFORA VENTRAL.

2 comentarios:

  1. Adolfo de Motta Romero14 de marzo de 2018, 11:06

    Divagando de tan luminosa manera tus palabras seguirán siendo tan necesarias como la música que describen.O dicho más finamente: que bien escribes, cabrón.

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