lunes, 12 de marzo de 2018

EL SONIDO DEL VACÍO - "EL SONIDO DEL VACÍO" (GRABACIONES AUTOBOMBO 2017)


Hay una mezcla que resulta explosiva. Una es la arqueología, y otra los lugares abandonados. La fascinación magnética que sobre mí ejercen llegan a nublarme la mente y tengo que reconocer que en alguna ocasión la adrenalina ha vencido a la sensación de peligro. La paralización de la actividad en algunos lugares no implica que la inexorable labor de los elementos "descompongan" todo y es que las leyes físicas dicen que todo tiende al polvo.

De GRABACIONES AUTOBOMBO y el proyecto de Techno Minimalista Noise asturiano YUNCLAS os he hablado ya, tanto en "Quebraes" (reseña aquí) como "A Train To Finland" (reseña aquí). En esta ocasión tenemos al mismo ente pensante pero detrás de un proyecto distinto. Bajo el contexto de una "Residencia Artística" en el Centro de Arte y Creación Industrial llamada "Sonorizando El Vacío", ADOLFO FERNÁNDEZ realiza una serie de grabaciones de campo en lugares abandonados y que así sin meterme todavía muy de lleno me recuerda enormemente a esa grandiosidad que resultó "Óxido" de JAZZ NOISE / TAIS BIELSA (que reseñé también aquí).

Grabaciones de campo y diversos efectos componen EL SONIDO DEL VACÍO, cassette editada por GRABACIONES AUTOBOMBO y que no es más que una suerte de suite industrial minimalista cargada de un poderoso y autómata gusto por el Techno en lo percusivo, y los desangelados ambientes de los lugares abandonados de difícil acceso en las partes más claustrofóbicas y Noise. El abandono como ente productor de música es a priori un ejercicio muy interesante que, siendo verdad que no se cumple en todo su rigor (es decir, si el 100% de los sonidos usados hubieran sido captados mediante grabaciones de campo), sí que resulta atractivo en su conglomerado final (como siempre en YUNCLAS, cargado de trasfondo social). ADOLFO FERNÁNDEZ usa generadores de ruido creados manualmente por gente del fanzine de Barcelona "Sonic Anarchy" y que le da ese toque Industrial al conjunto. Los temas de los que hablo no están ordenados igual en el bandcamp que en la cinta si mis orejas no me han fallado, así que quizás alguna descripción os resulta chocante e incluso contradictoria dependiento del formato que estéis escuchando.


Sonidos reamplificados hasta el infinito a través de lugares cerrados, claustrofóbicos y en decadencia adornan el inicio de "El Vacío Del Tunel", donde se construye una sinfonía casi marcial arrastrada y lenta que se despliega a lo largo de 14 minutos de duración. Sigue "Erpo (El Fuego Purifica)". Erpo fue una casa que fue quemada en un conflicto laboral en Talleres Moreda en los años 80; la noticia quedó recogida en diarios y tiro de hemeroteca para que os hagáis una idea (aquí). Violencia electrónica sudada por los cuatro costados con sabor cobrizo dulzón de sangre de estaca emponzoñada en miel, con un sonido acampanado insistente y machacón que se eleva a la máxima potencia en "Minas Solvay", título que hace referencia a la homónima mina abandonada y que como muchas otras localizaciones industriales no son más que despojos de proyectos gubernamentales que caen en desuso, con la consiguiente debacle humana y social que provocan. 

Un tempo lento, metálico y arrastrado vertebra un paisaje que tal y como dice el libreto que acompaña la cinta, está dibujado a partir de ruidos recogidos en esos enclaves industrializados donde el verdor asturiano contrasta con el marronáceo óxido que pudre el hierro. Oscurísima, bailable y jodidamente tribal, es mi tema favorito de la cinta. Por momentos parece estar grabado en una estación de tren fantasmal donde se hubiesen instalado campanas tubulares.

"El Tarronal (La Mina Asesina)", otra mina (esta vez de Mercurio) abandonada en 1974 y todavía contaminada en el presente. Fantástico símil/comparación entre el envenenamiento físico y el espiritual del trabajador asalariado que lucha para conseguir un mendrugo de pan (los había que se iban a las minas, los había que se convertían en verdugos.... lo importante era comer). La mezcla entre los sonidos maquinales y el tribalismo hacen una curiosa amalgama seudo EBM simple y directa donde el Techno se vuelve desalmado, frío y áspero. Casi parece que la tetania va a abordarte si sigues escuchando la cinta... como un cruce entre MERZBOW y DIE KRUPPS o algo así.


Sin duda lo que más me gusta de los proyectos anclados en el sello GRABACIONES AUTOBOMBO es el cariz totalmente no comercial ni lucrativo que mueve a la música y a las ediciones en sí, y esta cinta me ha volado la cabeza. Cuando un artista no depende de nada ni de nadie es cuando puede asomarse al vacío y traerse grabaciones de campo de allí. 


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