Lo que vais a leer es fruto de un inmenso esfuerzo a lo largo de más de dos meses. Lejos de lo que pueda parecer, el dúo FORCEPS me lo ha puesto más que difícil para que tengáis este texto, no sé si por razones de hermetismo o como efecto rebote resultante de mi misma pesadez. El caso es que cuando me propongo algo soy insistente, y pensé que si no me respondían a una entrevista tradicional, lo mejor era pasar a otras estrategias de choque.
Como soy un manitas modifiqué una tabla OUIJA poniéndole un conector Jack para auriculares y gracias a la perseverancia (mas una serie de sacrificios sobre los que no puedo contar nada) he conseguido una suerte de entrevista que es lo que podréis ir leyendo entre mis reflexiones personales de "Heaven Is A Place On Hell", un disco editado por NORWEGIANISM RECORDS en un excelente digipack fabricado a mano con diseño de ACHILLEAS POLYCHRONIDIS en épica tinta roja. Aunque a mí me sugiere pantagruélicos mundos de geometrías salvajes, el autor me dice: "El diseño del
disco no representa
nada. Es
nihilista"... nada, a joderse pues.
Lo primero que me llamaba enormemente la atención era el nombre del grupo. No sé, pero a mí me evoca instrumentos ginecológicos tuneados para sacarte el tuétano, pero prefiero que se expresen ellos:
"El termino
FORCEPS viene
del latín forceps,
que significaba
tenaza, y en
orígen sobre
todo designaba
a las tenazas
de los herreros.
Su nombre en
efecto lo indica,
pues se compone
de FOR (de la
raiz indoeuropéa
*gwher,
calentar) y CEPS (de la raíz *kapde
capere, coger,
tomar, sostener).
FORCEPS era pues
“lo que sostiene
lo caliente”.
Tiene la misma
raíz que el
vocablo latino
FURNUS (horno)
de donde
proceden horno
y hornacina.
Esta raíz indoeuropea con una
aspirada inicial
es la que da en
griego θερμός
que significa
caliente, y que
encontramos en
palabras como
térmico y compuestos técnicos modernos
de base griega,
como por ejemplo termodinámica, termostato
o termómetro.
Ahora a quién
se le ocurrió, ni
idea."
FORCEPS está compuesto por el ruidista barroco malagueño NACHO JAULA a las guitarras/procesos y el óseo greco latino ACHILLEAS POLYCHRONIDIS al saxo/efectos. La primera vez que escuché o intuí algo parecido a este disco fue en el festival TRANSDISCIPLINA#4, donde en un confesionario lleno de inmundicias se me reveló el posible sello que editaría un futuro trabajo. Dicho de otra forma, se me puso los dientes larguísimos con sugerentes descripciones para luego tenerme en vilo en una especie de limbo onírico que ríase usted del agente Cooper en la Logia Negra.
"El proyecto
FORCEPS nace
cuando Nacho
enciende un día
su ordenador y
empieza a editar unos temas de Aquiles. A partir
de ahí no hay
vuelta atrás. Aquiles escucha
los resultados,
se enamoran y
empiezan una
vida común
como FORCEPS.
No le íbamos
dando vueltas
al asunto de antes pero sí que tocamos juntos una noche de
invierno en un
sitio donde no
nos invitaron a
cervezas.
Engañamos al
sello Norwegianism Records
presentándoles
un tema samba
que preparamos
a propósito.
Les encanta
la música con
ritmo, porque
- y muy poca
gente conoce este detalle- son
muy buenos
bailadores. Una
vez anunciaron
nuestro disco,
ya no había
vuelta atrás.
El sonido de Forceps es Jaulo + Akipo. Total."
Tras lo que ha resultado una auténtica tribulación, conseguí el disco y cuando lo reproduje quedé absolutamente alucinado. Hay gente que cree que diseccionar un disco es matar la música, y a la vez otros piensan que hablar brevemente es solo un corta y pega inútil... afortunadamente, soy de los que hacen lo que me sale de las dos almas redondas que tengo a izquierda y derecha del pene, y no tengo compromisos estructurales o de etiqueta con nadie.
"Heaven Is A Place On Hell" viene a sonar a unos SUNNO))) primigenios que por razones anómalas se hubiesen formado en los años 60 y tocado una Jam con la SUN RA ARKESTRA del "Cosmic Sounds For Mental Therapy", "Atlantis" o "The Magic City". Una guitarra poseída por los demonios y un saxo más tenor de lo que Achilleas nos tiene acostumbrado; una masterización final muy deudora de esos discos que se grababan con pocos medios en la ESP DISK o la propia SATURN, y que por extrañas confluencias del destino, acaban sonando hoy profundamente agresivas.
"El disco es
impropuesto
comvisado (reproduzco aquí literalmente; el juego de palabras puede ser un error o una genialidad estructural... que cada cual juzgue). Las
composiciones
de uno
alteradas por las
composiciones
del otro. Se
grabó en dos
sitios distintos,
en distintos
momentos y no
hubo ningún
peso para llevar."
Una larga suite de 42 minutos dividida en cinco cortes claustrofóbicos, densos y apelmazados donde sobre el cobertor de riffs de guitarras cargados de la mala leche de KHANATE y SUNNO)) (por citar bandas clave que no líen al oyente) medita un saxo en modo cerbatana espiritual que se enclava en la gama más grave del saxo tenor. La electrónica me lleva a los terrenos ásperos de KEIJI HAINO, de tal modo que la cópula que establece con el saxo hace que no me quite de la cabeza aquel experimento del japonés con la banda ZEITKRATZER ("Electronics; 2008") o las partes más sosegadas de DEAD NEANDERTHALS.
En algunos momentos (el inicio del corte 2) la guitarra de Nacho lleva el grueso del conjunto con un necrosado acople que me hace pensar en agradables momentos de nuestra vida; véase por ejemplo cuando decidimos pelar un cable con los dientes y acabamos con el esmalte mellado y el labio rajado. Uno no sabe si el sabor metálico es del cobre o bien a causa de la sangre que gotea en cascada hacia la barbilla. Si tuviera que elegir una palabra que me jode pero que es representativa diría DRONE. Digo que me jode porque se ha usado tan mal en los últimos años por el periodismo musical que ha perdido su valor descriptivo y así pues puedo decir que el clímax final del disco es tan perturbador que el "Stahlwerksinfonie“ de DIE KRUPPS parece al lado un juego de niños.
Cuando pregunté a la banda sobre aspectos relacionados con la guitarra y conciertos discerní que las respuestas estaban marcadas por una profunda esencia griega:
"Yo no puedo
contestar nada
aquí. Ésta entrevista
no me hace
sentir nada cómodo. Además
me estás mandando
selfies sin
camiseta en este
preciso momento.
Un profesional
no haría
jamás algo así.
Conciertos..
lo vamos a ver.
Yo pido mucho
dinero para mi y
para Nacho para
tocar. Nacho no
sé si pide algo."
En los agobiantes e intensísimos momentos en los que el saxo se agudiza, perdemos pie completamente. Cualquier persona que se acerque a esto con el término Jazz en la cabeza debería tener presente que los instrumentos pueden bailar un Swing de muy diversas maneras. INDUSTRIAL SWING sería mi etiqueta favorita para definir el sonido de FORCEPS.
Basta con adentrarse en la vorágine de saxos retroalimentados del cuarto tema para darse cuenta de que estamos ante una obra atemporal, única en este país y que para mí ya tiene un estatus de culto. Una poderosísima maraña de guitarras a punto de ebullición hacen de óvulo mientras que las notas agudísimas, levitantes y "atrapadas" son los espermatozoides buscando su punto de entrada. Sólo uno debe quedar vivo aunque bien pensado siempre he querido tener hermanos teratogénicos. Un disco ruidoso, abstracto y profundamente Sexy.
¿Proyectos de futuro de la banda?... aquí los tenéis:
"En el futuro seré
más alto para
que tú parezcas
más bajito.
*Piss + Love*"
No hay comentarios:
Publicar un comentario