De auténtica gesta épica sería justo catalogar el nuevo disco Cerimónies de los barceloneses Lubianka, banda que llevo siguiendo y recomendando desde hace tanto tiempo que hasta las bacterias de mi flora intestinal se han hecho grandes y se han independizado, abandonando mi culo en busca de otros orificios mejores. Cuando se filtró la noticia de que iban a grabar nuevo disco (tras el excelente y autoeditado Naufragis) no cabía yo en mi gozo, porque sabía que esto iba a ser algo grande, muy grande... tan grande quizás que temo que una simple reseña no cubra la magnificencia de este álbum.
Y es que Lubianka siempre me han sorprendido y dejado con la boca abierta; la profusión de ideas, detalles y el exquisito gusto con el que juguetean con tus neuronas volviéndolas del revés hacen que sea una banda para redescubrir una y mil veces.
Las noticias se iban filtrando con cuentagotas; desde aquel experimento de las improvisaciones en el Desierto de Monegros a las brutales jams con la Shruti box, pasando por su fichaje por la discográfica alemana TONZONEN (especializada en Kraut, Psicodelia y otras lindeces psicoactivas). En grandilocuente y limitadísimo LP se publica este discazo (que también cuenta con una pequeña tirada en cd autoproducida), en negro o dorado... dorado como SAHASRARA CHAKRA, dorado como el SOL ardiente en el desierto... dorado, DAURATOS, AURATUS, AURUM, AUM, OM...
La formación de Lubianka queda establecida con:
ALEIX BRASÓ (Batería / Percusiones)
VÍCTOR G ROCA (Voces / Guitarras / Sitar / Efectos)
RICCARDO PARENTI (Bajo)
VÍCTOR BONETARBOLÍ (Saxo / Clarinete)
CHRISTINA JARRET (Voces)
Y bueno, la razón de todo este alboroto es que el disco es bueno, jodidamente bueno. Tan bueno que lo calificaría de imprescindible. Lubianka han dado un paso tan agigantado que tengo la impresión de haberme saltado algo en medio... porque esto va más allá del Kraut, lo experimental y lo lisérgico; esto te lleva al fondo mismo de tu mente en oleadas de epicidad hippiesca marcada a ritmo de sintetizadores tan antiguos que los libros de instrucciones que los definen se convirtieron en polvo hace tiempo.
Para colmo, lo progresivo se ha tornado mucho más presente ganando octanaje con la adición de vientos y las voces de Christina Jarret a lo Gilli Smyth, mientras que las partes más introspectivas crecen en profundidad y dirección. Para colmo, se añade un disco extra como bonus que merece ser reeditado desde ya en formado doble porque no tiene desperdicio alguno.
Decir desde ya que esta reseña es tan subjetiva que tendrás que experimentar el disco tú mismo. Con o sin auriculares, en soledad o acompañado, de noche o de día... porque todos estos detalles te harán cambiar de una u otra forma la percepción personal que tengas del disco. La primera frase que se me ocurre para definir todo este carrusel de emociones es CALEIDOSCOPIO CHAMÁNICO SONORO; caleidoscopio por la capacidad de Mutación; y chamánico por los cánticos y capas de sonido que campan a sus anchas en Cerimònies...
"SA CLAU" bebe del minimalismo Kraut a la berlinesa en su inicio, para ir luego trasmutándose en una tonadilla Western/Country de algún cantautor perdido en cualquier taberna espacial, con la armónica de Paco Moreno destilando blues y miserias cerebrales (algo así como tocar la armónica después de meterla en agua y arena a partes iguales). Cierra la cara A del vinilo el largo tema "ON ELS SANTS ES TORNEN ESCLAUS", cuya base es profundamente meditacional como mandan los cánones del purísimo sonido ancestral de la Shruti Box hindú y el Omnipotente Sitar.
Fantásticas percusiones que me recuerdan a las "Morning Prayers" de India y a los sagrados cánticos de las ShLOKAS, MANTRAS y otras publicaciones del sello TIMES OF INDIA (del que algún día tendré que hablar, porque es uno de los secretos mejor guardados que poseo), sobre la que planea una preciosa melodía de Sitar y las voces ingrávidas marca de la casa. Desérticamente delicioso, con un tramo final de auténtica orgía sonora a lo Naam, Ancestors, Aqua Nebula Oscillator... en definitiva, todo aquello que me alegra y distorsiona suficientemente la realidad.
Fantásticas percusiones que me recuerdan a las "Morning Prayers" de India y a los sagrados cánticos de las ShLOKAS, MANTRAS y otras publicaciones del sello TIMES OF INDIA (del que algún día tendré que hablar, porque es uno de los secretos mejor guardados que poseo), sobre la que planea una preciosa melodía de Sitar y las voces ingrávidas marca de la casa. Desérticamente delicioso, con un tramo final de auténtica orgía sonora a lo Naam, Ancestors, Aqua Nebula Oscillator... en definitiva, todo aquello que me alegra y distorsiona suficientemente la realidad.
La cara B se inicia con la profundidad reverberante de un cántico tibetano, y la que es quizás una de mis canciones favoritas del disco. La soberbia guitarra parece que me habla en lenguajes ancestrales dándole el carácter circular que un título como "OUROBOROS" debe de tener. Y cuando uno habla de circular habla de espiritual, tal y como cualquier cántico o melodía en India se repite 108 veces o múltiplos de 108; como 108 cuentas de Rudra tiene un rosario o como 108 nombres tiene Shiva.
Le sigue "BATEC" y las comunicaciones vocales con el mas allá de Christina Jarret en un tema de corte más progresivo y sinfónico. Sencillamente espectacular. El cierre del disco con "STOCKHAUSEN MELANCOLIC JAZZ" es una auténtica gozada. Esa particular mezcla de jazz y psicodelia resulta fresca, atractiva y potente al máximo, mas cuando los saxos se entremezclan y funden con los teclados formando un solo pulso drónico sobre el que va surgiendo un sampler vocal hasta que se funde todo en la nada.
El cd bonus (con código de descarga incluido en el vinilo) empieza con la cabalgada de "RETROVISOR" (haciendo honor a la portada del disco), un tema con fuertes guitarras y sección rítmica entremezclándose con todos los ingredientes Lubianka, cánticos del desierto, samplers, sitares (y que me recuerda enormemente a ese discazo de culto que sacó Aleppo Pine hace ya unos años).... sigue el más electrónico y minimalista "METZINA", que parece llegarnos desde una emisión lejana radiada hace eones en cualquier estación espacial en desuso. Nostalgia y Panspermia.
"DORM" es rock de toda la vida. Directo a la yugular y guitarrero a lo Marble Sheep ( o sea, Grand Funk, Blue Cheer y Mc5 podrían ser las bases, aunque cualquier otra de los 70 podría valer).
Terminamos este larguísimo viaje a lo Magic Mushroom Band, Oresund Space Collective, First Band from Outer Space y otras lindeces. "A PORTA TANCADA" es una auténtica Nana Cósmica para acunar astros, soles y galaxias. Gong y Dios Allen que esté en los Cielos y sus respetados Mothergong; Acid Mothers Temple (escúchese álbumes como La Novia).... todos ellos campean sin miedo o prejuicio alguno en Lubianka.
Absolutamente GLORIOSO.
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