PENUMBRA (ADRIÁN Y RAMIRO GARCÍA BOGLIANO; ARGENTINA, 2011)

"Marga, una mujer de negocios española de paso por Argentina acude a mostrar un departamento en alquiler a unos potenciales arrendadores. No tardará en darse cuenta de que sus posibles inquilinos no son lo que parecen y que tienen macabros planes para ella y su departamento… (FILMAFFINITY)"

Adrián García Bogliano y Ramiro García Bogliano tienen una larga trayectoria cinematográfica dentro del thriller y el cine de terror argentino, siendo esta PENUMBRA una de sus últimas apuestas hasta la fecha.

PENUMBRA es una especie de pesadillesca quijotada del fin del mundo con un muy buen aprovechamiento de los recursos. Claustrofóbica (está prácticamente rodada en un añejo edificio muy a lo Balagueró y en una calle de Buenos Aires que bien podría ser el barrio de EL CHAVO DEL OCHO) y con tintes de comedia y humor negro, quizás lo peor de esta película sean sus inverosímiles actuaciones (sobre todo la española CRISTINA BRONDO, demasiado forzada, aunque mejora algo al final).

La historia no es compleja, pero sí engancha merced al buen ritmo narrativo imprimido por sus directores y a una dosificación perfecta de la trama... quizás algo anodina al final pero que bueno, puede ser perfectamente creíble. Lo mejor en mi opinión es el aire de irrealidad que impregna toda la película, que si bien resulta divertida en algunos momentos, se vuelve cruda en su recta final (lo que es de agradecer, porque la verdad es que los chistecitos de Cristina Brondo son para enmarcar dentro de una enciclopedia de lo que no se puede hacer o decir delante de la cámara). 

Estética e influencias como digo de películas como LOS SIN NOMBRE, PARA ENTRAR A VIVIR (el capítulo de PELÍCULAS PARA NO DORMIR de hace unos años) o DARKNESS (evidentemente sin llegar al nivel de estas) y con la frescura del cine argentino de los últimos tiempos (véase por ejemplo la genial FASE 7 con el gran FEDERICO LUPPI), PENUMBRA es una genuina apuesta por el cine de terror de autor, sin fórmulas preestablecidas ni imposiciones de productoras o estamentos y muy recomendable para los cinéfagos del género.