Imaginemos por un momento que un tío nuestro, extravagante y retrotraído, nos lega tras su muerte un misterioso cajón con un candado. Tras la lectura del testamento, una añeja llave nos es entregada en un viejo sobre. Apenas lo conocíamos y apenas lo tratamos, pero misteriosamente, allí está el cajón legado por nuestro tío. Impávido, apolillado y henchido de humedad. Tras abrir su candado viene la sorpresa... un lote de antiguos vinilos abombados y de extraña factura. Nos llama poderosamente la atención uno de ellos de apocalíptica portada: cuatro individuos a los que no se les ven las caras tocando con una luna llena de fondo... una enigmática y arrebatadoramente nostálgica portada en rojo.
WILSON MCKINLEY fueron pioneros del llamado Rock de Jesús o Rock Cristiano, que con toques de psicodelia, folk y música del fin de los días vino a infestar (que no infectar) las calles americanas a finales de los 60 y principios de los 70. Devotos del Gospel Cristiano y hippies hasta la médula, WILSON MCKINLEY se formaron en SPOKANE (WASHINGTON, 1968), en un ambiente de sectarismo y hippismo difícil de creer en otra época. Fueron devotos de la fe de la secta VOICE OF ELIJAH MINISTRY´S JESUS PEOPLE, excepto el cantante y bajista DON LARSON, que acabó rehusando unirse a la FE, lo que provocó la primera disolución de la banda, que posteriormente se reformaría con el trío restante y con JIMMY BARTLETT sustituyendo a Larson. A partir de ahí la historia continúa con el grupo haciendo reinterpretaciones de clásicos espirituales a modo de rock junto con originales propios de la banda. Tocaban en mítines por las calles intentando llevar su mensaje (JESUS PEOPLE´S ARMY), además de tocar en un local de la secta VOICE OF ELIJAH con el sugestivo nombre de I AM, tocando nuevo material ante los enfervorecidos fans. Como anécdota cabe decirse que antes de la primera disolución de la banda, WILSON MC KINLEY estuvieron trabajando en una ÓPERA ROCK de nombre BREAD AND BUTTER que por desgracia no llegó a finalizarse.
Su LP SPIRIT OF ELIJAH fue grabado en 1971 (o por lo menos vio la luz ese año) tras una noche de desenfrenada grabación en una sola toma, sin postproducción, overdubs o artificios por el estilo. Rock Psicodélico sencillo y directo como un sermón del fin de los días.
Como todos los discos de culto de la época, el LP fue prácticamente autofinanciado y vendido de mano en mano, además de anunciarse en el periódico gratuito de la secta, de nombre TRUTH (lo que daría por encontrar y leer uno de estos panfletos... pura historia). Gracias a lo que recaudaron, pudieron grabar un tercer LP en 1972 llamado HEAVEN GONNA BE A BLAST ya enteramente con originales del grupo y con ecos a lo ALLMAN BROTHERS (su primer LP fue realmente grabado en 1969 con tres miembros de WILSON MC KINLEY y con el nombre de CALIFORNIA POPPY PICKERS que fue un grupo con toques Country y Rock que por razones desconocidas editó su cuarto y último LP de nombre HONKY TONK WOMAN sin sus miembros originales y con los WILSON MCKINLEY cumpliendo contrato discográfico... algo extraño).
En 1973 se alejan del rock con su disco COUNTRY IN THE SKY, totalmente influenciado por el sonido de NASHVILLE (TENESSE), al que le sigue el instrumental de himnos tradicionales cristianos YESTERDAY/FOREVER. Tras algún que otro experimento musical, el grupo se disolvió en 1979, aunque en 1999 su cantante y guitarrista MIKE MESSER editó un disco en solitario (GOOD OL´DAYS). Recientemente en 2001 MESSER y RANDY WILCOX (el batería), volvieron a reunirse con el desaparecido en combate y bajista original que abandonó la banda, DON LARSON para empezar a trabajar en nuevo material... desgraciadamente el verano del amor se terminó, las sectas no son lo que eran y hacer el amor y no la guerra no está de moda...
Pura historia musical, WILSON MCKINLEY navegaron durante su dilatada trayectoria entre el Blues, la psicodelia y el rock para brindarnos temas cargados de espiritualidad y honestidad. Música sin artificios, grabada en una sola toma (no en vano en el disco que reseñamos SPIRIT OF ELIJAH algunos temas acaban en medio de un riff de guitarra...) y directa al alma.
Época irrepetible y sonido irrepetible, vida analógica llena de chalecos de tela tejana y piel de borrego, visionarios del amor eterno en busca del paraíso soñado, devoción a Dios en la lucha contra el sistema, conciertos de sudor y lágrimas en las calles abarrotadas de policías que miran impávidos a una muchedumbre enfervorecida y poseída por la gracia divina. Puro mensaje del fin de los días porque el futuro no existe, sólo el ahora que ahora es pasado. Enchufa el amplificador y da la buena nueva, hermano...
Bendición de Dios esta banda!
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