Una banda que he apoyado siempre que he tenido ocasión ha sido HYBAN DRACO, simplemente porque me parecen de lo mejor que hay en este país en cuanto a metal extremo actual pero con sonido puro de la vieja escuela.
Los de Tarragona tienen una longeva trayectoria pivotada alrededor de la figura de HYBAN SPARDA, su guitarrista y vocalista, que empezó el proyecto en un lejano ya 2006 con varias demos, a las que seguirían también tres discos completos, uno de los cuales se regrabó y reseñé hace tiempo por aquí:
También su proyecto DEMENTED me sorprendió bastante, pero esa es otra historia y tampoco quiero saturar demasiado el texto. El caso es que la formación actual de HYBAN DRACO la componen LOGAN (bajo), MIKE (batería), CRISTHOBAL (guitarras) e HYBAN SPARDA (voces y guitarras). Fichan para este interesantísimo "Storms Of Desolation" con el subsello WINTER DEMONS (Daimôn IV CDX) de DARKWOODS, afincados en los sonidos más extremos (sobre todo Black) del panorama patrio. Edición de lujo en digipack con tema extra y otra en jewel case normal, todo ello envuelto en el siempre necrosante trabajo artístico de CÉSAR VALLADARES.
Si dijera que HYBAN DRACO tocan Black Death metal estaría reduciendo al absurdo su sonido, porque la versatilidad y maestría de cada uno de los ocho cortes del disco (mas el tema extra) nos hablan de algo mucho más depurado que una simple banda más de corte extremo. Cada tema tiene su vida propia, sus tremendos cambios de ritmo que te dejan clavado al asiento, de tal suerte que hablar de influencias a veces puede resultar equívoco... pero claro, tengo que usar etiquetas y nombres para orientar en la brújula sonora al oyente, y al menos la mía me habla de gente como My Dying Bride, Therion en sus primerizos y menos rocambolescos discos, mucho de la técnica del añorado Chuck Schuldiner (Death) o Edge Of Sanity, aunque todo ello pasado por cierto cariz black metalero en las voces y algunos leves toques a Bathory.
Es decir, tan pronto te sueltan un pasaje netamente Death de corte sueco, que con una fluidez pasmosa entroncan con el doom inglés. Del Black metal melódico al tecnicismo de Cynic en ciertas trazas y riffs de guitarra. Una batería (fantástico el doble bombo) y bajo que se nota que llevan muchísimo tiempo ya en esto y en definitiva, aunque suene reiterativo, creo que HYBAN DRACO son un auténtico festival de la época gloriosa del metal extremo, cuando todos estos estilos estaban en pleno apogeo y la creatividad alcanzaba cotas realmente asombrosas.
Una introducción genuinamente a lo My Dying Bride (incluso en las voces), abre el disco con "Rivers Of Flesh",con esos ambientes mínimos de guitarra flotante y voces desesperadas de los ingleses, aunque pronto arranca el doble bombo y el tema se va por derroteros que podrían recordar a cualquiera de los proyectos de Dan Swäno. Los gélidos riffs de guitarra que atraviesan el tema son sin embargo de corte Black melódico, dándole ese punto de frescura que comentaba al principio. Un tempo cambiante, guitarras que se doblan y una maestría tremenda a la hora de construir las melodías... puestos a realizar alquimias extrañas, si destilamos en una probeta a los Dissection con los My Dying Bride (imposible no acordarse de ellos en la guitarra) formarían una fórmula cercana a lo que quiero transmitir. Sirva esta descripción para prácticamente todos los temas que nos vamos a encontrar en "Storms of Desolation".
Algo parecido nos encontramos en "Dark Sides Of Heaven" o "Mortal Remains", muy doom también en sus estructuras pero con arranques a lo Emperor. En líneas generales me suenan muchísimo a algunos pasajes de "The Dreadful Hours" de MDB, pero la guitarra solista es mucho más inventiva y roza incluso el heavy de toda la vida en el solo que se marca casi a mitad del primer tema que he comentado. "A Long Path" tiene aires de Edge Of Sanity, Pan.Thy.Monium o los dejes progresivos a lo Opeth en las partes lentas.
Lejos de quedarse estancados, los temas se vertebran sobre sí mismos una y otra vez, creando una suerte de Black Death Doom teratológico que más quisieran la mitad de bandas poseer para sí. Por cierto que las voces abarcan un espectro que va tanto de lo gutural como a lo genuinamente black o el puro susurro con una facilidad tremenda y a veces en una misma frase, como ocurre en "Flames Of Times" por ejemplo.
El tramo final del disco lo conforman "The Falling Madness", con un riff de inicio a lo Opeth que dura unos segundos para luego lanzarse a una cabalgada de Death sueco, "Dissection mode", para nuevamente descender a terrenos más lentos y con cierto parecido sutil a Katatonia. Sigue "Nowhere Lights", tema nihilista, rabioso y puramente noventero que se va disolviendo en una aureola épica donde el doom y el death sueco se van alternando hasta dejarte exhausto. Impresionante.
Como colofón los ocho minutos de "Temple Of Doom", que como su nombre indica, es toda una rendición al death/doom a lo primeros Paradise Lost o My Dying Bride o Katatonia del primer disco. Las características que definían a HYBAN DRACO como banda de un altísimo nivel instrumental en anteriores trabajos siguen presentes en este nuevo disco, que si existiera cordura en este insano país, debería encumbrarlos a la élite del metal extremo.
Por cierto que tal y como dije al principio, la edición especial trae el tema extra "Where Night Overshadows" que no hace más que reafirmarme en mis opiniones.
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