CRÓNICA 25 FANCINE: SÁBADO 21

Hay casualidades que asustan. A veces no sé si estoy metido en una película tipo DESTINO FINAL o algo así... justo un año después de que se me rompiera el teclado del ordenador escribiendo una reseña para FANCINE, vuelve a ocurrirme lo mismo con la salvedad de que si antes era todo el teclado, ahora sólo la tecla espacio.

Quizás esto es un designio divino que me está diciendo de que mejor me dedico a otras cosas... no lo sé. Lo cierto es que voy con un día de retraso en las reseñas, y me siento rodeado de fuerzas extrañas que me acosan año tras año... bueno, no sé si son fuerzas extrañas o el plato de garbanzos que me comí ayer. A veces siento cosas.

Pero perdonad que insista:

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RABID DOGS (ÉRIC HANNEZO; FRANCIA, 2015)

Especie de remake de CANI ARRABIATTI (1974) del maestro MARIO BAVA con un plantel de lujo (Lambert Wilson, Guillaume Gouix, Virginie Ledoyen o el grandísimo Laurent Lucas).

 Un atraco que sale mal, una huida violenta y unos personajes al límite en un film que por desgracia decae tanto en su parte central que manda al traste el brutal comienzo casi a ritmo de videoclip.

Destacar la sobresaliente banda sonora y el arranque de la película, ciertamente muy deudor del cine del maestro Bava que tal y como he comentado, acaba aburriendo merced a repetir situaciones una y otra vez perdiéndose el factor sorpresa. Pasable.

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TAG (SHION SONO; JAPÓN, 2015)

La nueva barrabasada de SHION SONO, autor entre otras de SUICIDE CLUB (2002) o la genial COLD FISH (2010). Un grupo de chicas en un autobús escolar son atacadas por una misteriosa fuerza (no cuento detalles porque el arranque del film es de órdago... que no te lo cuenten); a partir de aquí, la vida de Mitsuko se convierte en una carrera interminable por salir de una pesadilla.

Parece que el cine japonés de terror va mutando a algo más bizarro tras inundarnos con títulos calcados uno del otro durante prácticamente una década. Tras agotarse el filón de THE RING, los autores japoneses ahora tiran de una suerte de zumo cinematográfico en el que se juntan el drama, el gore, la comedia y las ideas más disparatadas. 

Tú decides... para mí, TAG alcanza cotas altísimas de diversión y originalidad.

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COP CAR (JON WATTS; ESTADOS UNIDOS, 2015)

JON WATTS es el director de aquella extraña CLOWN (2014). En esta ocasión nos trae una suerte de road movie con KEVIN BACON en el papel del Sheriff Kretzer y dos niños que le gastan una jugarreta robándole el coche de policía. 

Una pequeña joyita con mucho de thriller rural y que demuestra cómo grabar con elegancia una historia mínima. Buena banda sonora, fotografía y ambientación... y es que no lo puedo evitar, este tipo de thriller rurales a lo CUT BANK (MATT SHAKMAN, 2014) me parecen de lo mejor que está dando el cine independiente americano.

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I AM HERE (ANDERS MORGENTHALER; DINAMARCA, 2014)

Titulada también THE 11TH HOUR, este oscuro thriller danés cuenta con KIM BASINGER, JORDAN PRENTICE o ese eterno secundario PETER STORMARE que parece haberse encasillado tanto que al pobre sólo le ofrecen el mismo papel una y otra vez.

Estamos ante una historia oscura, sórdida y brutal en la que una mujer que no puede tener hijos se ve envuelta en una espiral descendente hacia la degradación humana.

La cinta funciona a ratos. Basinger no está mal del todo, pero sin embargo a uno se le queda la sensación de que han desperdiciado una buena historia con algo que no termina de cuajar. Los pseudo ambientes sobrenaturales le restan fuerza al asunto y el final es realmente malo, ya que como digo la película parece querer ser más oscura de lo que finalmente refleja. 

El thriller danés y nórdico sigue en alza, pero hay títulos mucho mejores que este.

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DEATHGASM (JASON LEI HOWDEN; NUEVA ZELANDA, 2015)

Copio y pego la sinopsis de Filmaffinity: Brodie es un recién llegado a un pequeño pueblo que se hará amigo de Zakk, el típico malote, debido a la admiración mutua que tienen ambos por el heavy metal. Sin embargo, estos dos perdedores invocarán sin querer fuerzas del mal peligrosas que harán que sus sueños de llegar un día al estrellato se queden de lado en su lucha por sobrevivir. 

¿Qué más añadir?... divertidísima comedia llena de detalles irónicos hacia el Heavy y Black Metal (con momentos de pura hilaridad) y dosis justas de Gore y acción. Parece que últimamente se llevan mucho este tipo de comedias, y si te gusta los géneros musicales antes citados y el cine de horror... bueno, entonces vas a disfrutar como un bellaco.

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No puedo dejar de sentirme anacrónico. Vuelvo a casa en un autobús nocturno plagado de zombis con espinillas, selfies sobrenaturales y ropas de marca... mientras que yo, ojeroso y maltrecho, saco un viejo bolsilibro de SILVER KANE que leo al amparo de la tenue luz del vehículo.

Algo está cambiando.