DREAM HOUSE (JIM SHERIDAN; ESTADOS UNIDOS, 2011)

"Will Atenton (Daniel Craig) deja su exitosa carrera de editor en Nueva York para trasladarse con su mujer Libby (Rachel Weisz) y sus dos hijas a un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra, pero pronto descubrirá que la casa que habitan fue el escenario de un terrible asesinato. Investigando las causas de la tragedia, Will conoce a Ann Paterson (Naomi Watts), una vecina que había conocido a la familia que murió en la casa. (FILMAFFINITY".

Cuando todavía estoy lamiéndome las heridas de la visión de NO TEMAS A LA OSCURIDAD, va y se me ocurre a mí saldar la deuda viendo DREAM HOUSE... lo dicho, algo no funciona bien en mi azotea. Al señor JIM SHERIDAN, (que por otro lado grabó en 2009 la muy interesante BROTHERS, y ya retrocediendo un poco más al pasado, EN EL NOMBRE DEL PADRE (1993) y MI PIE IZQUIERDO (1989)) va y se le ocurre pasarse al género del terror psicológico o de casas con pasado desastroso o de mentes que andan perturbadas o de vecinos que no están del todo bien o de niñas tontorronas que no tienen otra cosa que hacer que descubrir recovecos secretos en las casas o de yo que diablos sé.............

Curiosamente, la carrera del director Irlandés parece ser más mediocre desde que se pasó a la industria del cine americano, dejando las producciones de su país y ateniéndose a otros menesteres, salvándose la más interesante BROTHERS (a su vez remake de una película de SUSANNE BIER de 2004).
Lejos de hacer yo aquí resumen de la carrera de nadie, prefiero atenerme a lo que me encontré en este engendro. DETRÁS DE LAS PAREDES (seguimos con la manía de traducir los títulos al español como nos sale de las narices) comienza correctamente. Un escritor, una casa, una familia idílica... lo típico vaya, para de pronto transformarse y sin querer destrozarle la trama a nadie en un berenjenal mental de mucho cuidado donde lo peor de todo es que ningún recurso utilizado resulta creíble. Lo más curioso de todo el asunto es que con los diversos trailers, posters, teasers y demás se ha creado un halo de expectación con esta película haciéndonos creer erróneamente a todos que se trataba de una película de terror sobrenatural (quizás las niñas de la portada recordándonos un poco a EL RESPLANDOR tengan algo que ver). Lo único cierto es que el género de "terror o thriller amable", como creo que voy a bautizarlo a partir de ahora, vende en taquilla una barbaridad teniendo muchos adeptos que a pesar de hechar pestes de este tipo de cine siguen acudiendo religiosamente al estreno mensual de rigor.

Y no es que DANIEL CRAIG o RACHEL WEISZ actúen mal (de NAOMI WATTS mejor no hablo, porque desde que la descubrió DAVID LYNCH en MULHOLLAND DRIVE parece no enderezar cabeza), es que la trama resulta tan artificiosa como gratuita. Los productores de este tipo de cine se vuelcan en hacer la misma historia una y otra vez pero con diferentes matices y la cosa ya cansa... no sé, quizás para algún tipo de público la película funcione, pero lo que está claro es que no puede funcionar en amantes curtidos del cine de terror y del celuloide en general.

Los clichés se van sucediendo delante de nuestras narices a ritmo de vértigo, de tal modo que cuando venimos a darnos cuenta, los títulos de crédito nos informan que todo se ha terminado y que o bien hemos sufrido una cruel inocentada, o de verdad lo que hemos visto es una muestra de thriller psicológico y no hemos terminado de coger el puntito a la trama... porque hablando de trama... floja, flojísima.

Y lo peor de todo, es que estas películas se hacen como churros... en cadena.