Ya tenía ganas la verdad de realizar esta reseña. DOMO fueron uno de los grupos revelación del año pasado y tanto crítica especializada como aficionados a la psicodelia, el doom y el rock progresivo coinciden en la alta calidad de su propuesta.
Provenientes de grupos y proyectos previos, los alicantinos Samuel Riviere (Guitarras/Fx), Paco García (Batería) y Óscar Soler (Bajo/Voz), su homónima demo debut autoeditada fue grabada, mezclada y masterizada en Agosto de 2010, y ahora ha sido la Gallega RADIX RECORDS la encargada de remasterizar y editar dicha demo en formato profesional con un sonido mucho mas pulido y limpio.
Lo primero que me llamó la atención del debut de DOMO fue la impresionante portada con el astronauta sovietico YURI GAGARIN que creo que define a la perfección el sonido de DOMO, y es que no puedo dejar de quitarme de la cabeza el ambiente a Guerra Fría que destila el album, a LSD administrado por la CIA y la KGB en su época gloriosa de experimentos, a Guerra de las Galaxias de los soviets y los americanos, a astronautas que fueron y no volvieron, a secretos guardados... en fin, que como soy un poco soñador me dejo llevar por la portada y mi imaginación intenta averiguar lo que voy a encontrar dentro del disco antes de escucharlo.
Pues bien, no creo que ande muy desacertado. DOMO nos acercan la psicodelia de finales de los 60 y 70, pero no la psicodelia popera de unos Beatles desenfadados, sino la psicodelia lisérgica del LSD, de los interminables y progresivos riffs que escalan hasta las estrellas, junto con reminiscencias al rock progresivo espacial y oscuro que se destilaba en recónditos garajes alemanes en la década de los 70 (véase los míticos y oscuros GERMAN OAK).
También me han recordado bastante a grupos míticos de la escena nacional como los extintos FOOZ, los mas Kraut LÜGER y TRAUMMASCHINE o los mas centrados en la psicodelia MATER DRONIC de Jose Carlos Sisto. Hay temazos como los dos primeros "Nadi" y "Prana", totalmente ácidos y lisérgicos, con mucho fuzz y wah-wah y otros mas duros, rockeros y doom como "Asura", con ciertos aires orientales. "Pretas" comienza con unas sugerentes líneas de guitarra acústica, con ecos espaciales de fondo para endurecerse y volverse a ralentizar después, uniéndose a la mas post-rockera "Yamantaka".
Pero DOMO son mucho más, y es que a veces uno no puede creerse tanta calidad y variedad en el sonido con solo una formación de power trío. También encontramos ecos del doom que se destila en la actualidad, muy espacial y de alto octanaje, y es que creo que estamos viviendo un revival de la música setentera bastante importante; no en vano los grandes experimentos musicales tuvieron su época álgida en esa década.
Lo que sí es cierto es que DOMO es un grupo muy guitarrero, con una preponderancia instrumental que creo que se irá acentuando con próximas grabaciones, no en vano su alta calidad como instrumentistas probablemente los llevará a dar un pelotazo en un futuro no muy lejano, tal y como les ha ocurrido a los soberbios THE SOULBREAKER COMPANY, y es que sin prisas y haciendo la música que te gusta y disfrutas, la apuesta nunca puede salirte mal.
De las guitarras poco queda decir que no se haya dicho ya; el bajo inconmensurable e incansable junto con una batería machacante que va marcando el paso y el fondo para que la guitarra nos vaya cortando el lóbulo temporal como un cutter.
Esporádicos efectos especiales y teclados ayudan y realzan la atmósfera final y que personalmente me hubiera gustado que se prodigaran más, aunque esto es algo muy personal, y es que soy muy de sonidillos y potenciadores. Pero hablando de teclados, "Eta Carinae" nos ofrece una bella melodía a sintetizador y guitarra acústica, muy etérea y soñadora que se me hace cortísima, ya que inmediatamente da paso al monstruo "Samsara", donde DOMO nos resumen (en 24 minutos) su propuesta en una RAGA espacial que te deja la boca colgando... fin de fiesta por todo lo alto.
Gracias a las estrellas, RADIX RECORDS (casa de otros grupazos como MARASME, THE SANDCOLLECTOR, BURBUJERÍA, EL CUBO Y HOM) ya ha anunciado que habrá nuevo disco posiblemente a corto plazo. Toda la suerte del mundo pues para una discográfica que poquito a poco y con buen pie va a dar que hablar en un futuro no muy lejano, y es que al contrario de las grandes casas discográficas, aquí el trato es personal y prácticamente el lucro es imposible, con lo que cuando haces las cosas por el amor a la música y a los grupos que a tí te gustan, la satisfacción tiene que ser doble.
DOMO supuran por todos los poros un ambiente espacial, hipnótico y lisérgico como el combustible requemado de un transbordador espacial.
Música sin prisas y para volar despierto. QUIERO MÁS.
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