Para que os hagáis una idea del frío que hacía ayer parado en la cola de la taquilla de Prensa de 29 FANCINE, me hice un Sorbete de Tuétano con el líquido helado de mis huesos. Me miraban raro los del puesto de Evangelistas o Testigos de Jehová que están al lado de la Taquilla (sí, esos que cada año se acercan un centímetro). Incólumes, impertérritos, allí esperan ALGO. Y digo ALGO porque realmente no sé que esperan. No andaba ayer yo muy fino de ánimos; observaba y escuchaba a los que estaban delante mía y me preguntaba si no serían robots o algo que año tras año están escondidos debajo del Centro de Interpretación del Teatro Romano (los Testigos de Jehová también) y los ponen ahí cuando estoy llegando a la taquilla.
¿Merece el sacrificio que uno hace por noveno año consecutivo?. Es decir, veo y observo y me doy cuenta de que van medios más o menos estables, con sus páginas, con sus premios, con sus reporteros. Yo voy sólo (mi, me, conmigo) y soy el único redactor de este infame Blog. Nadie me va a dar un Premio ni me van a sacrificar al Dios Pan, pero vaya que si hecho en falta pan cuando llevo tres películas seguidas... incluso he llegado a pedir pan a los Testigos de Jehová de fuera pero sólo me dan panfletos. Duplico la edad de la mayoría de reporteros que veo en la cola y esto me provoca una sensación extraña (vale, también hay que tener en cuenta que beberse un sorbete de Tuétano Helado de uno mismo no puede ser bueno), y además parece que todos y todas tienen unos recursos verbales y acervo cinematográfico ciclópeos. ¿Qué diablos puedo yo aportar aquí?.
Pues bien, a la espera de averiguarlo, o de por fin entrar en el Reino de los Cielos, me olvido de tantos soliloquios y lo primero que quiero destacar es el maravilloso Spot que se han marcado este año. Protagonizado por Concha Galán, Tecla Lumbreras, Maruchi Hernández, Xavi Rubiras y Teresa Navarro, se trata de una producción malagueña del estudio creativo La Madre de los Beatles. Fantástico humor negro para empezar cada película, LA CROQUETA RUSA casa a la perfección con el espíritu de este año.
Doy paso a las películas vistas desde una óptica académicamente miope, pero que es la que a mí me vale.
SWALLOW (Carol Mirabella-Davis / United States / 2019)
"Hunter es una ama de casa embarazada que vive una vida solitaria debido a la indiferencia de su marido y a la falta de interés de su familia política. Además, su vida está controlada por ellos ya que tiene que comportarse como la esposa perfecta, la nuera perfecta y la madre perfecta. Bajo esta presión, Hunter, comienza a desarrollar una nueva obsesión: comer objetos".
Halley Bennett, la actriz que ya me sorprendiera con KRISTY (2014), borda un trabajo de interpretación en esta extrañísima y metafórica SWALLOW, que lidia con la psique de los traumas, pero que por desgracia no sabe conjugar el suspense con el drama (no digamos ya los leves tintes de comedia negra). Resalta la película en traernos ambientes totalmente asépticos donde tanto su protagonista como su esposo (Austin Stowell) parecen sacados de una recreación de series de los años 50. Hay una línea que parece fina en principio, que divide el terror psicológico del psico drama, pero que conforme avanza el minutaje se transforma en frontera. En un muro insalvable que puede resultar algo tramposo si se analiza con detenimiento.
Hay momentos particularmente tensos y logrados transitando terrenos escabrosos al más puro estilo Cronemberg, pero que acaban convirtiéndose en la segunda mitad del film en un descenso de calidad importante, con un regusto a drama de salón que aparta de un plumazo cualquier atisbo de la intranquilidad que se estaba notando en la sala con algunas escenas. Dicho de otro modo, y sin contar nada de su final, no hay clímax final sino todo lo contrario. Caemos en el cine dramático y con metáfora final que sin ser malo en absoluto, divide en dos las sensaciones de la película.
Como el sabor agridulce, vaya.
THE ANTENNA (Orcum Behram / Turkey / 2019)
"En una Turquía distópica, el Gobierno instala nuevas redes por todo el país para monitorear información. La instalación falla en un apartamento derruido y Mehmet, el administrador del edificio, tendrá que enfrentarse al ser maligno que se encuentra detrás de estas inexplicables señales que amenazan a los residentes".
Estamos claramente ante una película de FESTIVAL de esas que no tendrán a penas cabida en circuitos comerciales. Distopía a lo J.G. Ballard pero embebida de detalles que podrían recordar a una versión sin presupuesto, o retazos sin concretar, de Lynch, Jodorowsky o Panos Cosmatos. Es decir, The Antenna parte de una premisa muy buena, los resultados no son del todo malos, pero creo que el metraje es excesivo y se abusa de planos sin sentido (o reiteración de ellos). Recuerda su fotografía desalmada a ciertos títulos del fantástico surrealista argentino (curioso), muy de Cómic Europeo a lo CIMOC o a ciencia ficción franchute a lo METAL HURLANT en cuanto a guión.
Si el cine turco últimamente está trayendo producciones de terror sobrenatural de alto presupuesto (la saga interminable de SICCIN o DABBE), hay otro tipo de cine de terror en Turquía (me remito a la alucinante BASKIN o a la más floja de su mismo director, HOUSEWIFE) que pugna por irrumpir con películas muy trabajadas en cuanto a guión y enclavadas dentro de un cine de autor nada palomitero.
Con todo, me ha recordado muchísimo a los primeros trabajos de CRONEMBERG, que son casi violentos vómitos fílmicos con profusión de ideas aquí y allá. Se palpa la tensión durante toda la película, pero no está conducida de una forma coherente sino que va a trompicones (incluso se permite un homenaje final casi Giallesco), dividiendo la película en pequeñas pseudo historias o segmentos.
Lo realmente potente de este film no es lo que te cuenta (ni como te lo cuenta), sino la premisa global de perder pie en un gigantesco rompecabezas onírico. Si logras perderte dentro del submundo que ofrece la disfrutas un montón, pero si quieres salir pronto y con atajos serás de los que estaban mirando el reloj.
Para mi gusto una pequeña joya que se convertirá en película de culto.
JESUS SHOWS YOU THE WAY TO THE HIGHWAY (Miguel Llansó /Spain, Romania, Estonia, Latvia, Ethiopia / 2019
"Los agentes de la CIA Palmer y DT Gagano tienen la misión de destruir un peligroso virus informático llamado “Unión Soviética”. Para entrar dentro del sistema utilizan realidad virtual, pero la misión termina siendo una trampa; el virus es mucho más complejo de lo que se podían imaginar y tiene vínculos con las más oscuras esferas del poder".
Cine Punk en su más genuina esencia. Una gamberrada de 8 bits de proporciones apocalípticas la que nos trae Miguell Llansó, que ya sorprendiera con CRUMBS (2015), y que aquí literalmente lo borda. A caballo entre el cine experimental y la exploitation (impagable rodaje en Etiopía con actores como Daniel Tadesse), la película recogió el aplauso unánime del público.
Hay algo en la forma de rodar que me ha recordado a otra macarrada enorme como THE OREGONIAN (Calvin Reeder, 2011) pero en versión festiva. Momentos delirantes que parecen sacados de un viaje con ácido, quizás se me ocurre emparentarla con el cine Trash en algunos momentos, pero no se me entienda mal... el cine de Miguel Llansó es antisistema y resulta tan fresco y sorprendente que compararlo o etiquetarlo hace que pierda potencial.
Se contó con la presencia de Guillermo Llansó y Agustín Mateo dando buena cuenta de anécdotas de rodaje y presentación de la película en diversos festivales (me encantó sobre todo esa comparación extraña con MATRIX. Mención especial al uso de la banda sonora. Alucinantes pasajes de Free Jazz para reforzar momentos de Stop Motion (sí, los hay y son impagables), o decadentes piezas de Techno epiléptico para reforzar los créditos finales. Imprescindible y de obligado visionado si necesitas resetear tu mente.
WHY DON´T YOU JUST DIE! (Kirill Sokolov / Russia /2019)
"Andrei reúne a un grupo terrible de personas en su apartamento: su resentida hija que es actriz, un mafioso enfadado y un policía corrupto. Cada uno de ellos tiene una razón para vengarse de él".
Película gore de tintes indie con una salvaje puesta en escena pero que no trae nada nuevo si uno se pone a analizarla con detenimiento. Sin apenas uso de exteriores, correctas interpretaciones y explosiones viscerales de violencia, el problema que suelo ver a estas producciones es que están trabajadas bajo premisas harto vistas ya.
Típico rompecabezas (ligero) dentro de una habitación en la que hay un conflicto, y a partir de ahí vueltas y vueltas con giros de guión flojos. Todo se acaba sustentando en lo visual, y a pesar de estar logradas las escenas gore, tampoco son nada del otro jueves para estómagos curtidos.
Para mi gusto floja.
***
Cuando salgo del cine las temperaturas han bajado todavía más. Me cuesta moverme (al fin y al cabo, mis huesos están secos y sin tuétano), pero logro llegar a la parada del Bus a tiempo. Tan a tiempo para darme cuenta de que los horarios nocturnos han cambiado y espero casi 40 minutos bajo un inclemente viento. Podría convertirme en hielo ahora mismo y dentro del mil décadas ser el nuevo Ötzi.
Hasta mañana, corazones.
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