Desde la misma fotografía que ilustra la portada, obra del propio PEPO GALÁN, ya se intuye que "Comformity Declaration" no va a ser precisamente un álbum luminoso o que enaltezca el espíritu. CARLOS SUERO, muy dado en sus devaneos Techno a traspasar esa línea entre la EBM, el Industrial y el Dark Ambient crea una base firme pero cenagosa sobre la que irrumpe de forma sorpresiva la electroacústica de GALÁN. A priori dos ingredientes que podrían parecer distantes, pero que se alían hasta el punto de crear texturas hidrosolubles. El disco se ha editado en formato físico en una limitadísima tirada a 25 copias por SEATTLE DOTT y en formato digi(qué)tal.
Imaginad que os compráis unos auriculares que tengan función "manguito flotador"... es decir, como los flotadores de brazos para los bebés, y que hacen que vuestra cabeza a la altura de las orejas pudiera flotar a la vez que escucháis música. Sí, sé que es raro, pero esperad un poco. A continuación, meteos en una alcantarilla infecta donde una violentísima corriente os arrastre entre pútrido fango en un agradable y oscuro tour por los recovecos de vuestras urbes (dadle saludos a La Cosa Del Pantano de mi parte, que he perdido su número). Veréis mutantes, zombies, seres apocalípticos... o no, quizás sólo cucarachas y ratas pero lo cierto es que seguro que con esta puñetera atracción cerrarían todos los parques acuáticos del mundo, imposibles de competir con tamaña experiencia. Eso sí, se requeriría vacunación intensa previa.
Esta parrafada que os acabo de soltar es una imagen que se me viene a la cabeza una y otra vez con este disco de CARLOS SUERO y PEPO GALÁN. Una imagen cinematográfica muy particular pero no de ese cinematismo "guay" que está de moda en la música electrónica, sino un pérfido Score de Serie B con atisbos de Carpenter o pelis de ninjas robóticos de la CANNON FILMS. Diréis que estoy majara y que el aire de solemnidad de la portada no tiene nada que ver con lo que estoy contando, pero juro por lo más sagrado que todas las escuchas que llevo de este disco me llevan a un mismo punto... una banda sonora bastarda de algo así como NO PROFANAR EL SUEÑO DE LOS MUERTOS de JORGE GRAU (1974).
Ojito con menospreciar esto que digo porque artistas del calibre de UMBERTO ya han hecho esto con nuestra cinta maldita MIL GRITOS TIENE LA NOCHE (JUAN PIQUER SIMÓN, 1982), film infame donde los haya y que fuera de nuestras fronteras es conocido como PIECES. El caso es que UMBERTO llegó a realizar una proyección del film con su banda sonora alternativa, y a esto es a lo que me refiero con toda esta verborrea que os estoy soltando. Resumiendo, la aleación de estos dos artistas crean algo más ochentero de lo que a priori os pudiera parecer, y que podría ser perfectamente la banda sonora de una oscura y maldita coproducción hispano italiana en VHS.
Creo que la clave de todo esto es la ralentización de las bases rítmicas de SUERO, que en contraste con los lánguidos soundscapes drónicos de PEPO GALÁN consiguen ese vibrátil, insistente pulso pseudo bailable tan característico del Synthwave sin el que prácticamente no podría entenderse el cine de Serie B de Terror y Ciencia Ficción. ¿Queréis más pruebas? Habréis visto ASSAULT ON PRECINT 13 y ESCAPE FROM NEW YORK, y si bien las BSO de CARPENTER son INSUSTITUIBLES (habrá quien piense que estoy rozando el sacrilegio), apagad las luces, poneos el primer corte "Eternity Weakness", y proyectad en vuestra pantalla mental imágenes de ambas películas. Todo esto se acentúa aun más en "A Sign Of Tolerance", donde ya directamente los efectos especiales sonoros me reafirman en mi teoría. Oscuro, lento arrastrar de pases de baile en un Slasher de los 80 donde siempre alguien va al baño y se queda sin cabeza, o en una de esas Road Movie donde un menda se te pega al trasero hasta las últimas consecuencias.
Ojo, no me malinterpretéis porque tampoco es que esté yo hablando de la nueva banda sonora de "Stranger Things"; el disco es más negro que la noche de los tiempos, y le pega siete vueltas a muchos proyectos de Dark Ambient que andan pululando por la red. A lo que me refiero es a que el sustrato de Noise con las sincopadas notas de las cajas de ritmo remiten irremediablemente a esa época sobre todo en los primeros cortes del disco, siendo en su segunda parte donde más se aleja de esas sonoridades. "The Trouble Of Sweetness" por ejemplo bordea ambientes de electrónica espacial muy propias de la Kosmische Music, y se aparta de todo eso que he comentado hasta el punto de que los acoples distorsionados de la guitarra de PEPO GALÁN roza el pesimismo del Doom cenagoso de DYLAN CARLSON en EARTH.
Más o menos en la misma línea continúa "A Trust", donde aquí domina más el Noise abandonándose los fotogramas por el óxido de una mina abandonada donde se estuviese dando un concierto de Power Electronics, aunque bien pensado, también podríamos usar el tema como BSO apócrifa de TETSUO (SHINYA TSUKAMOTO, 1989).
El épico, mayestático himno homónimo "Comformity Declaration" son los títulos de crédito finales. Esos que te dejan con el palomino haciendo hemostasia de las almorranas con tanta acción sin tregua. Muy, muy recomendable disco.
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