"Carlos es el sastre más prestigioso de Granada. Un hombre respetable. Sus pasiones son el trabajo y sobre todo la comida, pero no come cualquier cosa: se alimenta de mujeres desconocidas, con las que no tiene ningún vínculo emocional. Esa situación cambia el día en que conoce a Nina, una joven rumana que busca desesperadamente a su hermana gemela, que ha desaparecido hace unos días. (FILMAFFINITY)"
MANUEL MARTÍN CUENCA nos trae una de las películas que más están dando que hablar este año en lo que a cine patrio se refiere. CANÍBAL es cualquier cosa menos convencional... y lejos de caer en derroteros gore o visualmente impactantes se decanta por un ritmo lento, pausado y psicológico que si bien la convierten en un interesante ejercicio fílmico, al final le pasa factura haciéndola lenta y algo soporífera.
El duelo interpretativo entre ANTONIO DE LA TORRE y OLIMPIA MELINTE es muy interesante, aunque acaba por aburrir en el último tramo de la película, donde en vez de existir un clímax in crescendo que la lleven a otro nivel, se opta por el mismo lenguaje lento de todo el metraje, y en mi opinión esto acaba diluyendo el resultado final. Lo mejor sin duda las excelentes interpretaciones y la genial ambientación en una lluviosa y gélida Granada en su parte céntrica, al pie de la ALHAMBRA en el llamado PASEO DE LOS TRISTES, y la interesante ambigüedad del personaje de LA TORRE, que en algunos momentos se nos muestra en toda su desnuda crudeza. También me gustaría destacar el brutal y crudísimo inicio, que mantuvo a la sala de cine en un tangible silencio como hacía tiempo no disfrutaba yo en una sala.
Un film arriesgado y que pese a los altibajos acaba convenciendo. Quizás algo más de ligereza le hubiese sentado bien a la trama... y es que llega un momento que uno se cansa de ver al personaje de CARLOS cortando con las tijeras en la sastrería, mirando por la ventana y abriendo la puerta de la calle. Por lo demás es de agradecer que se le de otra visión a historias como esta, se huya de la casquería y la sangre por la sangre y se refuerce la carga dramática y psicológicamente perturbadora de la película.
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